30.12.07

PROLETARIZACIÓN DE LA REVOLUCIÓN

El Che Guevara escribe en El Socialismo y el Hombre en Cuba, que en la guerrilla de la Sierra Maestra se dio un proceso de proletarización del pensamiento.

Esta afirmación indica un salto inmenso en la teoría revolucionaria y propina una fuerte derrota al dogmatismo, abriendo el camino hacia la posibilidad revolucionaria en los territorios periféricos pocos desarrollados de los imperios. Expliquemos.
Una dogmática interpretación de la teoría revolucionaria, soldaba mecánicamente la ideología de una clase con esa clase, de esta manera las ideologías eran privadas de movilidad, es decir, la ideología proletaria era propia, única del proletariado, estaba consustancialmente unida a él, no podía existir sino asociada a él. Lo mismo sucedería con la ideología oligarca, estaría ligada a la clase oligarca.
Se ignoraba el hecho de que la dominación es posible porque la ideología de la clase dominante coloniza el alma del dominado, migra. De esa misma forma, la liberación es posible porque la ideología liberadora la del proletariado también migra hacia otras clases. Este dogmatismo también ignora el hecho de que las ideologías son universales, propias de toda la geografía humana. Es suficiente que en una parte del mundo existan las condiciones materiales que la sustenten para que en cualquier parte del planeta surjan esas ideologías.
Así, la teoría proletaria es edificada sobre las condiciones materiales de Inglaterra. Con el instrumental filosófico de Hegel y Marx que surge en Alemania. Aprende de la práctica francesa, la comuna. Y tiene su primera aplicación práctica en Rusia, país rezagado en el desarrollo imperialista. Aquí se muestra lo universal y la migración de las ideologías.
El Che nos devela uno de los grandes logros de la Revolución Cubana , quizá el mayor: siendo una Revolución campesina, liderizada por individuos surgidos de la clase media, es capaz de apropiarse del pensamiento revolucionario proletario universal y conducir a ese Pueblo hacia las metas más avanzadas que la humanidad se ha planteado en toda su historia: recomponer la sociedad, derrotar definitivamente al capitalismo forma superior de la esclavitud, y enrumbarse hacia la redención del humano.
La esencia de la ideología proletaria es la transformación de la sociedad para impedir que unos hombres se apropien del trabajo de otros hombres, cambiar la manera de consumir y de producir y, entrelazada con esas nuevas bases, construir una Nueva Espiritualidad, una Nueva Cultura, una Nueva Moral, unas Nuevas Luces. Siguiendo esta experiencia, nutriéndose con la enseñanza de la Revolución Cubana , la Revolución Bolivariana debe proletarizarse, superar su etapa pequeño burguesa, caracterizada por los intentos de morigerar al capitalismo y, enrumbarse decididamente hacia la construcción, sin ambages, de la sociedad del amor, la libertad, hacia la construcción del Socialismo.
Si no conseguimos dotar a la Revolución de la ideología proletaria, si el Pueblo no hace suya la ideología, la moral y las luces de esa clase, que por explotada, es génesis de ideas libertarias, entonces, irremediablemente no podrá avanzar hacia las hermosas metas propuestas.
¡Sin Chávez no hay Socialismo y sin Socialismo no hay Chávez!

29.12.07

EL CHE Y RAÚL

En las revoluciones existen líderes que aparecen más en público, y líderes más bien discretos, todos son constructores de mundos, tienen su lugar y su función. Por eso, la valoración de los líderes revolucionarios debe hacerse siguiendo un sistema de evaluación diferente al del capitalismo.

En el capitalismo son los medios los que construyen y destruyen personas. De un día para otro erigen un ídolo o destruyen una trayectoria. Condenan al silencio mediático, que es la muerte de los frágiles, o en cinco minutos encumbran la mediocridad al pedestal de la fama efímera.

Las revoluciones deben estar preparadas para hacer frente al silencio y a las deformaciones del aparato ideológico del imperio.

Las revoluciones deben tener espacio y reconocimiento para el esfuerzo callado, el que no busca figuración, el que hace obra y no hace bulla, el que trabaja en el silencio, el que se propaga de corazón a corazón, de humano a humano, de Pueblo a Pueblo.

A propósito, el Che, en carta dirigida a Armando Hart incitándolo a estudiar a Rosa Luxemburgo, decía que el imperio detecta mejor a estos líderes imperceptibles, que nosotros los revolucionarios. Y tenía razón, el capitalismo detectó a la inmensa pensadora revolucionaria y la asesinó.

Hoy aparece un nuevo ataque en esta lucha de información y contrainformación. Veamos.

Los revolucionarios conmemoramos el aniversario de la caída en combate del Che: poesía, canciones, discursos, libros, sentimientos, todos los revolucionarios con saudades del Guerrillero Heroicos.

Entretanto, el enemigo desenvaina la espada de la infamia y vomita andanadas de mentiras contra la gesta heroica que es la vida del Che, se dice de todo, se deforma todo.

Esta afrenta, a la que ya estamos acostumbrados, nos ofrece ahora un nuevo ingrediente que es necesario enfrentar. Veamos.

En el Nacional del domingo 7 octubre, aparece un reportaje calzado por argenis martínez. Este periodista expele una mezcla de mentiras, falsaciencia y mucha mala intención, hasta allí es una muestra del ataque frecuente, pero donde aparece el ingrediente nuevo, es cuando nos dice:

“ La Cuba que se organiza y se institucionaliza luego de la entrada a La Habana , es el principio del fin de la etapa caribeña del Che. No puede ser un burócrata sin traicionar a sus principios, no debe limitarse a esperar el retiro militar, tampoco puede suceder a Fidel, pues existe un escollo llamado Raúl Castro experto en la burocratización acelerada de la sociedad revolucionaria y hermano del líder fundamental.
No le queda al Che Guevara otra alternativa que levar ancla rápidamente, acosado por el odio y las maniobras de Raúl y la indiferencia de Fidel.”

El imperio, sabio en su barbarie, ya azuzó a su fiera mediática contra Raúl, líder fundamental, al lado de Fidel, el Che y Camilo, de la Revolución Cubana , con laureola propia ganada en la Sierra Maestra , en la construcción callada del Socialismo y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, ejemplos para la organización social y militar del mundo que se enfrenta al imperio.
¡Chávez y Raúl son Socialismo!
¡Irreverencia en la discusión, Lealtad en la acción!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad !

28.12.07

IR MÁS ALLÁ

Para entender al mundo, a las fuerzas que lo mueven, tomar conciencia del funcionamiento de la sociedad y comprender la gran estafa en que vivimos, es decir, para prepararnos para la Revolución , es necesario investigar la realidad con instrumentos de análisis capaces de ir más allá de la simple apariencia.

La oligarquía depredadora sabe que un Pueblo que sólo perciba la apariencia, las sombras de la realidad, está destinado a ser víctima de su propia ignorancia. Es así, las tinieblas son la principal arma de dominación en manos de la oligarquía.
¿Cómo la oligarquía nos sume en la ignorancia dominadora?
Utiliza varios métodos, uno de los más importantes es instalar en la mente del dominado un aparato de análisis, de una estructura de pensamiento egoísta, individualista. Somos egoístas, individualistas, porque pensamos, analizamos, de forma egoísta, individualista. Y esta estructura mental no nos permite la generalización, el vuelo alto, el percibir más allá de la superficie, el entender las leyes que rigen el movimiento social. Esta psiquis individualista, es como una cárcel, una cadena que esclaviza.
Normalmente no sentimos la prisión, aunque siempre está allí, aislándonos, dirigiendo nuestra conducta disolvente.
Es en la política donde el pensamiento egoísta instalado por la oligarquía hace más daño, donde es barrera para la liberación. Veamos.
Al resolver los más importantes problemas de la vida de manera individual, egoísta, sin pensamiento social, nos transformamos en seres egoístas, individualistas, dotados de un método de análisis también individual. De esta forma todos los aspectos de la vida los percibimos, los razonamos y los pretendemos resolver como asuntos individuales, personificados. El egoísmo modela nuestra realidad y nuestra psiquis, todo lleva su nefasta marca. El egoísmo, el individualismo, está en la raíz de todo, desde la delincuencia y la corrupción hasta en la política.

Atrapados en esta psiquis hacemos análisis político desde la individualidad egoísta, no desde lo social.
De esta manera la lucha de clases no entra en los análisis, sólo se distingue la pugna de individualidades, las entendemos no como batallas de proyectos políticos, sino como enfrentamientos de meras ambiciones de politipillos. Así vamos tejiendo una trama novelesca que hace inofensivo nuestro accionar.
Así, nuestra percepción no va más allá de la superficie, no podemos entender al mundo y mucho menos transformarlo. Este modo de análisis es un cerrojo de seguridad para el sistema oligarca. Mientras así pensemos el capitalista está seguro.
De todo esto se concluye que la labor revolucionaria es propagar sistemas mentales basados en lo social y lo histórico, romper con la conducta y el pensamiento individualista, egoísta.
Somos entes sociales e históricos, lo que hagamos obedecerá a las características de nuestro tiempo y a la ideología de clases que adquiramos. Llevar al pueblo conciencia de esta situación, guiarlo más allá de las apariencias, es una de las tareas fundamentales de la Revolución Bolivariana.
¡Sin Chávez no hay Socialismo y sin Socialismo no hay Chávez!

27.12.07

¡CRISTO ERA SOCIALISTA!

Cuando el Comandante explicó por qué Cristo fue el primer socialista de la historia, las fuerzas retardatrices oligarcas se pusieron en alerta, se desesperaron, gritaron, activaron a sus plumíferos para difundir engaños.

La reacción es comprensible, el Comandante les develó, frustró una ofensiva ideológica. Veamos.
La ofensiva ideológica oligarca consiste en negar la historia. Según esto, el pasado no tiene nada que ver con el presente, lo que hoy pasa no es influido ni influirá en la vida de la humanidad.
Así Bolívar es un fenómeno del 1800, sólo lo recordamos, pero allí quedó confinado. Cristo vivió hace dos mil años y hoy puede hacer uno que otro milagro, pero nunca su prédica podrá dirigir una transformación social que ponga en peligro los privilegios de los oligarcas. Oligarcas que son los mismos que crucificaron a Cristo, los mismos que llevaron a Bolívar a San Pedro Alejandrino, y los mismos que asesinaron al Che en la Higuera.
Se niega la historia de la rebeldía, la que sirve para despertar a los Pueblos, para guiarlos en sus luchas, la que nos dice que la batalla es milenaria, que formamos parte de un torrente libertario, que no estamos solos, que nos acompañan las ideas y las acciones de un ejército de mártires y héroes.
Cuando el Comandante revela que Cristo es el primer socialista de la humanidad, está colocando a la Revolución Bolivariana en la corriente histórica de la redención humana que comienza con Cristo, y en la que se inscriben los innúmeros intentos por construir un mundo, una base material y una conciencia, donde impere su primigenio mandato de amarnos los unos a los otros, que no es otra cosa que el Socialismo.
Cuando el Comandante dice que Bolívar es presocialista, y que esta Revolución es Bolivariana, que nuestro Socialismo es Bolivariano, está colocando a la Revolución en la corriente de los mejores pensamientos y las heroicas acciones por construir en la América un sistema que le de al hombre la mayor suma de felicidad posible, que no es otra cosa que el Socialismo.

Cuando niegan la carga humana del planteamiento bolivariano, cuando esconden y deforman la imagen del Bolívar liberador de esclavos, lo que están intentando ocultar es lo que el Comandante ha puesto a la vista de todos: La traición que sufrió el Libertador, lo mucho que todavía tiene por hacer en esta América.
Al negar la historia guillotinan la continuidad de las luchas por la redención del humano, niegan la posibilidad de cambios, le dan perennidad al sistema que hoy padecemos. Al negar la continuidad y evolución histórica de las ideas nos dicen que todo comenzó en el capitalismo y que todo finaliza aquí.
Por eso arremeten contra la historia, no pueden aceptar que el Pueblo vea hacia atrás y descubra de dónde viene, y así comprenda para dónde va.
¡Sin Chávez no hay Socialismo y sin Socialismo no hay Chávez!

23.12.07

ENTENDER AL SOCIALISMO, PARA QUE EL AMOR PROSPERE

Para entender el Socialismo debemos remontarnos al principio, y al principio fue el amor.

Jesucristo, que vivió en condiciones de dominación imperial romana y de sus lacayos de Galilea, entendió, sintió, que era el amor el alfa y el omega de toda relación humana. De ese convencimiento nos legó su mandamiento central: amaos los unos a los otros. A partir de allí la historia de la humanidad ha sido la historia por hacer realidad este mandamiento Cristiano.
Al principio se pensó que la solución era solamente espiritual, que estaba allí la respuesta a la búsqueda, y se remitió a otro mundo, al cielo, el alcanzar la concreción del mandamiento. Así la tierra sería un Valle de lágrimas y el cielo sería la realización del amor.
Después se pensó que la solución estaba en crear riquezas en exceso, producir, comprar para seguir produciendo y seguir comprando, y el capitalismo surgió como el milagro de la humanidad. Lamentablemente la carrera demencial por el lucro y el consumo, ha llevado a la humanidad a las riberas del infierno. La humanidad debía seguir procurando.
Luego el pensamiento que guía la búsqueda entendió que era en las condiciones materiales donde residía el mal, que mientras hubiese pobres y ricos el humano no se amaría. Era necesario transformar al mundo, acabar con las condiciones que creaban la pobreza. Aquello era un paso, se intentó tomar el cielo por asalto, en ese empeño se fue la vida de muchos, el experimento marcó el camino pero sucumbió anclado en la psiquis del pasado, no pudo superar el fardo que significó milenios de costumbres.
Finalmente, en Cuba, el amor bajó de las montañas, traía barba y concreción, y se dio el paso que ya marcó el rumbo a la humanidad. Allí se vigorizó a Marx y a Lenin, se absorbió lo mejor del pensamiento revolucionario universal, se fusionó a Cristo con Marx, a la historia universal con la historia patria, de la Patria Grande decimos, de Bolívar, Martí, Tiradentes, toda rebeldía se fusionó en ese avance del pensamiento revolucionario.
Allí se encontró el “amaos los unos a los otros” y el “de cada uno según su capacidad y a cada uno según su necesidad”, con la voluntad de construir la sociedad Socialista que ya intentaron los cristianos primitivos.
Y allí, después de dos mil años, se pudo concretar el Socialismo, que es sin duda un mandato cristiano.
El Socialismo es el amor cristiano amalgamado con su base material, que no es otra que la eliminación de la propiedad antisocial de los medios de producción, para que cada uno pueda dar según su capacidad y la repartición de los bienes así producidos sea equitativa, es decir, que cada uno pueda recibir según su necesidad. Es sólo en una sociedad así constituida donde el amor prospera.
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!

22.12.07

CARACAS Y MAGALLANES

¿En qué se diferencian dos equipos de béisbol? Digamos que las diferencias son de grados, no son diferencias de fondo, se diferencian en la superficie pero se igualan en la estructura, uno no refuta al otro, forman parte del mismo esquema, están en el mismo juego, son iguales.

Esta reflexión nos vino a la mente cuando intentábamos buscar las diferencias entre Bolivarianos y la oposición capitalista. El punto es muy importante, de la profundidad de las diferencias que tengamos depende la marcha de esta Revolución. Veamos.
Si decimos que no tenemos diferencias, que somos como Caracas y Magallanes, diferentes pero iguales, rivales pero unidos por la pelota y, por supuesto, todos jugando el mismo juego, entonces la Revolución es una “cuestión de estilo”, de “puntos de vista diferentes”, de “matices”, pero nada de fondo.
Así podríamos coincidir, ponernos de acuerdo en un término medio, ni chicha ni limonada, ni Socialismo maximalista ni capitalismo salvaje, debemos buscar una especie de socialcapitalismo “aceptado por todos”. El resultado de esta atenuación de las diferencias es la inexorable debilidad del camino revolucionario, si somos tan iguales ¿para qué luchar?
El resultado de ese debilitamiento de la Revolución es el triunfo de la restauración y el recrudecimiento de los problemas sociales que el capitalismo no puede resolver, al contrario los potencia. Y aquí caben las palabras del Comandante, no habrá paz porque no habrá justicia.
En contraste, si reconocemos las profundas diferencias que tenemos con los oligarcas y los neoligarcas, estaremos dotándonos de razones sagradas por las cuales luchar. Veamos.
Los revolucionarios postulamos la integración de la sociedad, que el individuo recupere su conciencia de pertenencia a la sociedad, el convencimiento de que su suerte está ligada a la suerte de la sociedad, y la sociedad se ocupa de la suerte de cada uno de sus miembros.
Ellos postulan que la suerte del individuo no depende de la suerte de la sociedad, sino de su esfuerzo egoísta, que cada individuo debe procurarse su propio bienestar sin importarle la suerte de la sociedad. Los revolucionarios postulamos que el centro de nuestra actividad es el hombre en sociedad. Ellos postulan que el centro es el lucro del hombre individual.
Los revolucionarios postulamos que la medida de todo es el bienestar social, si beneficia a la sociedad, entonces beneficia a sus miembros y es ético. Ellos postulan que la medida de todas las cosas es el lucro, si da lucro es ético, aun perjudicando a la sociedad.
Nosotros postulamos la hegemonía de la propiedad social de los medios de producción, administrada por un Estado que vele por la integración de la sociedad y el individuo. Ellos postulan la hegemonía de la propiedad antisocial de los medios de producción, con un Estado débil que únicamente se ocupe de la vigilancia de sus intereses.
No creamos en pajaritos, no somos Caracas y Magallanes, los capitalistas siempre verán a los Socialistas como enemigos a muerte, y con su fascismo nos seguirán atacando.
¡Ellos son capitalistas, nosotros somos Socialistas!
¡Sin Chávez no hay Socialismo y sin Socialismo no hay Chávez!
¡Socialismo no es capitalismo!
¡MIERDA!!VIVA CHÁVEZ!

21.12.07

ABUNDANCIA Y CARENCIA, DOS DESIERTOS

Si aceptamos que la Revolución es ante todo un cambio en la conciencia, es decir, un cambio en la comprensión del mundo y de la relación nuestra con ese mundo, entonces entenderemos que los mecanismos de la formación de conciencia, la manera como las grandes masas sustituyen la conciencia capitalista por la conciencia socialista, es vital para la Revolución.

Las tareas del Socialismo en Venezuela son particulares: nuestra economía oscila entre períodos de abundancia y de carencia, de acuerdo a los vaivenes de la renta petrolera. De allí que la acción revolucionaria debe tener respuesta a esas dos situaciones. Estudiemos.
En época de abundancia los gobiernos socialdemócratas mantuvieron a la población tranquila, controlada, con el expediente de dejar caer de la mesa petrolera un poco más de migajas, lo que daba sensación de prosperidad. De esa manera esculpieron en el alma nacional una conciencia que se hizo famosa en el mundo como el “ta barato, dame dos”, la conducta Saudita, “I love Miami”.
Fue la época dorada de la socialdemocracia, las elecciones eran un festín de luces y colores, los medios fabricaban candidatos de los que antes habían sido asesinos confesos, el Pueblo estaba embriagado de migajas. El viento henchía las velas, los capitanes gritaban ¡Avanti popolo! La Revolución , los revolucionarios, eran vistos como bichos raros, confinados al desierto de la abundancia.
No obstante, la realidad nos despertó un día, el festín disminuyó, las migajas ya no caían con abundancia, como dijo Domingo Alberto, llegó el fin de fiesta. Nos topamos con un país lleno de miseria, exclusión, pérdida de la autoestima. El Pueblo no supo parir a sus líderes o, mejor, los líderes no supieron dar respuesta a la época de abundancia.
En la carencia, el Pueblo sin rumbo sólo pudo hacer motín que mostraba que algo andaba mal, inclusive dentro del mismo Pueblo, que había sido despojado de su conciencia, su organización y su información.
Llegó el desierto de la carencia y cundió el escepticismo, se buscaron soluciones individuales, se buscó el futuro en la lotería.
Con la llegada del Comandante y de la Revolución Bolivariana , el Pueblo se fusionó, rescató su autoestima, tomó conciencia de su poder. En abril dio una batalla que lo dignifica y marca el camino: fue a la calle a correr riesgo por un objetivo político altruista, atrás dejó el egoísmo inculcado por el pasado Mayamero. En época de carencia el Pueblo parió a sus dirigentes, los reconoció, y encontró una nueva conducta, una nueva conciencia.
Entonces vino la abundancia, los precios subieron, y surgió la pregunta ¿qué hacer?
La respuesta es clara, la historia nos indica el camino: no podemos caer en la conducta mayamera del consumo suntuario, el camino lo encontramos en abril y diciembre: ¡ La Conciencia ! ¡ La Conciencia !
He allí la respuesta, en todas las épocas, en carencia y en abundancia, la meta de la Revolución es la Conciencia del Deber Social, rescatar el sentido de sociedad. Nada debe desviarnos de esa meta.
¡Sin Chávez no hay Socialismo y sin Socialismo no hay Chávez!

20.12.07

¡A NOSOTROS PERTENECE LA VIDA Y LA ALEGRÍA!

Los días por venir amenazan conflictos, es necesario decirlo, aunque ahora soplen vientos frescos, atenuados por las vacaciones navideñas. Vivimos una tregua inestable, un alto al fuego precario.

Barruntamos que las fuerzas en pugna se retiraron a sus zonas de alivio, a prepararse para la confrontación inevitable.
Hoy los revolucionarios bolivarianos debemos abrir un intenso período de reflexión, de critica, y a partir de allí enfrentar la arremetida anunciada. Veamos algún material para la reflexión.
Tenemos una gran fortaleza en la conexión amorosa del Comandante con el Pueblo, ese binomio es imprescindible para avanzar. Toda Revolución, necesariamente, se fundamenta en sus primeros pasos en esa conexión. Entonces es tarea principal consolidarla y cuidarla de las arremetidas oligarcas y de nuestras propias debilidades.
También padecemos grandes debilidades, podríamos hablar de las blanduras en las áreas organizativa, económica, en la comunicación, la planificación y muchas otras zonas, más, sin embargo, debemos tratar la principal, la que determina a todas las demás. Expliquemos
Es la ideología la que sustenta y determina a las demás áreas, como sea la ideología será el accionar de la Revolución. La ideología le da el carácter a toda la Revolución.
Si la ideología es sólida, definida, firme, así será la naturaleza de la Revolución. Siendo esto así, nosotros debemos caminar aceleradamente hacia la conformación de un cuerpo ideológico riguroso que nos guíe. La Revolución reclama fuertes pilares teóricos en los cuales afincarse, la etapa de las indefiniciones debe ser superada.
Para construir estos fuertes pilares debemos superar la ambigüedad teórica, es necesario adoptar con firmeza la teoría Socialista y desechar los coqueteos de hibridación con formas capitalistas.
El modelo teórico híbrido no termina de superar la esencia capitalista, ni en la economía, ni en la conciencia: licencia el absurdo de empresarios socialistas, empresas de producción social, cogestión y otras formas capitalistas, estimula el consumo desmedido, prestigia los valores capitalistas y, por supuesto, también es ambiguo frente a la oligarquía y su política.
Este modelo teórico hibrido, ambiguo, es responsable de las dificultades que tenemos para enfrentar la última embestida de la oligarquía, y cada vez más debilitará nuestro accionar.
La oligarquía, guiada por los tanques pensantes del norte, nos ataca con inteligencia, nos disputan la iniciativa, la creatividad, intentan confinarnos al aburrimiento propio de los sistemas vetustos, y sólo el Socialismo auténtico, sin complejos, sin ambigüedades, es capaz de sembrar en el corazón del Pueblo el huracán luminoso, el entusiasmo de quien se sabe constructor de mundos y guerrero de causas altruistas. Sólo a los luchadores por el Socialismo pertenecen los sentimientos nobles, las alegrías, sólo los luchadores por el Socialismo son capaces de disputar con el enemigo el terreno donde el alma luminosa del venezolano se yergue.
Es imperativo imbuirnos de la causa Socialista , sólo así podremos aplastar a los militantes de la muerte, que hoy y mañana se disfrazan con máscaras de futuro.
¡Sin Chávez no hay Socialismo y sin Socialismo no hay Chávez!
¡A nosotros pertenece la vida y la alegría!

19.12.07

EL ESTUDIO

Tiene razón el Comandante en su llamado constante al estudio, a la lectura, a la reflexión. Es que se puede decir, parafraseando a Bolívar, que un revolucionario sin estudio es un ser incompleto.
El ser humano vive cerca de ochenta años, se mueve en un territorio que abarca algunos kilómetros y se relaciona con un número pequeño de prójimos. Si comparamos esta trayectoria vital individual, con el recorrido de la humanidad entera, nos daremos cuenta lo pequeña de una, frente a la grandiosidad de la otra. Y, si además consideramos que la especie humana se distingue por tener, junto a la herencia genética, la herencia cultural, entonces, entenderemos la importancia y la magnitud del estudio necesario. Podríamos decir que la especie humana es la especie capaz de estudiar, esto la determina.
Somos humanos por el conocimiento acumulado en miles de años de historia. Un ser sin estudio es un ser incompleto, porque somos el individuo, más la cultura. Un ser sin esa sapiencia, retrocede a las cavernas, le falta el caudal de vida, de cultura que transformó al homo en sapiente, en humano, es decir, un ser capaz de saber, de estudiar.
Las generaciones sin estudio están destinadas a descubrir el agua tibia, la rueda, el fuego, como las grandes hazañas de su tiempo. Y, lo que es peor, están destinadas a cometer los mismos errores de las generaciones pasadas, a ser víctima de quienes sí tienen conocimiento.
Si el estudio es tan importante para todos, con más razón lo es para los revolucionarios.
Los revolucionarios están destinados a dirigir el salto de la humanidad a cumbres revolucionarias, a romper el estancamiento de los tiempos, a avanzar y construir nuevos mundos. Por lo tanto, en él debe estar condensado lo esencial del conocimiento humano, para poder producir la teoría y la práctica que guíe el camino hacia el futuro.
En estos países de capitalismo marginal, por conveniencias de la oligarquía, y para facilitar la dominación y expropiación de las grandes mayorías, la tradición de trabajo es sustituida por la tradición del azar, de la viveza, del caza oportunidad, del facilismo, y esa conducta impregna a todos los niveles de la sociedad. El rigor del estudio, del conocimiento profundo, se sustituye por la pirotecnia verbal, que brilla un instante para luego desvanecerse en la inutilidad. La escritura es sustituida por la improvisación, el conocimiento por la audacia. Se ha hecho de la ignorancia un valor, de la estulticia una cualidad. En definitiva, se nos ha educado para la ignorancia.
Debemos seguir las enseñanzas del Comandante y decretarnos en campaña por el estudio, impregnar a toda la nación de entusiasmo por la lectura, por las artes, por el conocimiento, masificar el libro, inundar al país de diccionarios.
En definitiva, debemos hacer de este Pueblo uno de los más cultos del planeta. Y no olvidemos que Revolución es otra forma de decir cultura.
¡Sin Chávez no hay Socialismo y sin Socialismo no hay Chávez!

18.12.07

INDIVIDUO E IDEOLOGÍA

La Revolución Bolivariana ha entrado en mares de discusión, navega en la turbulencia del 2 de diciembre, los vientos huracanados del análisis estremecen el velamen revolucionario. Y es bueno que así sea, una Revolución que discute, un proceso que reflexiona, que se ve a sí mismo, es un proceso con vitalidad suficiente para encontrar su rumbo.

La discusión, que es inevitable y necesaria, tiene grandes ventajas, pero también inmensos peligros. Si es bien llevada, se avanza, ahora, si la discusión es enajenada, esquizofrénica, sin control, se transforma en autoflagelación que lesiona a la Revolución.
La oligarquía a través de su aparato ideológico, que comprende desde la escuela hasta el púlpito, pasando por los poderosísimos medios de difusión con sus películas, novelas e historietas, nos instaló en la psiquis, unas estructuras mentales, valores y reacciones, que convirtieron a la discusión en un mecanismo para destruir al oponente, y no un instrumento para afinar las teorías, de esa manera despojaron a la sociedad de las vía para buscar la verdad, transformaron la argumentación en hostigamiento, y no en ejercicio intelectual.
Los revolucionarios debemos luchar contra esta manera de relacionarnos, es necesario argumentar para crecer y no para destruir. Veamos.
El primer requisito para una discusión enriquecedora es diferenciar a los individuos de las ideologías.
La deliberación revolucionaria es en el terreno de las ideologías, y la acción es en el terreno de los individuos. Siendo así, confrontamos diferentes planteamientos, ideas, argumentos, pero entre individuos que tenemos identidad de objetivos, iguales lealtades, por lo tanto remamos para el mismo lado. Somos irreverentes en las ideas y fraternos con los individuos.
Y tiene que ser así, los revolucionarios debemos discutir como hermanos, con pasión, sin hacer concesiones por motivos tácticos, irreverentes en los argumentos, rebeldes en la teoría, buscando la verdad, pero leales a la hora de la acción, fraternos con los revolucionarios. Sólo discutiendo así le daremos vida a la Revolución.
Una Revolución que no discuta, que no permita la batalla de ideas, que sea sumisa, será rebaño que estallará, será una Revolución destinada a implosionarse a la primera adversidad.
Debemos confrontar las ideas sin dejarnos llevar por la costumbre instalada por la oligarquía en nuestra cultura y en nuestra psiquis. Debemos hacer del debate una oportunidad para buscar la verdad, para encontrar el mejor camino, la mejor opción, que sea beneficio para la sociedad que estamos construyendo.
No podemos hacer del debate una oportunidad para destruir a las personas, porque así, al caer en la trampa oligarca de no ir al fondo, estaremos impidiendo la construcción de la base teórica de la Revolución.
La hora es de discusión profunda que permita retomar el rumbo, pero debemos deliberar como revolucionarios, no para desgastarnos sino para fortalecernos, que de la discusión salga la verdad, que ajustemos la teoría a la realidad.
Desechemos el camino fácil de sustituir hombres, cuando debemos sustituir ideas, desechemos el camino fácil de cortar cabezas y no sustituir ideologías.
¡Irreverencia en la discusión, LEALTAD en la acción!
¡Viva Chávez y el Socialismo!

17.12.07

EQUILIBRIO

Se nos presenta el equilibrio como sinónimo de democracia. Con la excusa del reconocimiento del otro se evade la lucha de clases. Las diferencias se falsifican como simple diferencias de estilo. La consigna reina es: “todos”. Así, Venezuela somos “todos”, Socialismo somos “todos”, la cultura somos “todos”, “todos” somos científicos, “todos” somos poetas, “todos” somos “todos”, “todos” somos iguales.

De esta manera conseguimos sembrar en la sociedad la sensación de una falsa unanimidad que esconde el pacto oligarca. Veamos.
Tomando como excusa esta búsqueda del equilibrio, se justifica que el enemigo oligarca vaya a las televisoras de la Revolución , también que los dirigentes revolucionarios vayan a los canales golpistas. Tomando como excusa el equilibrio se justifica que no se ataque a los valores oligarcas, sino a lo sumo a algún oligarca trasnochado por allí.
Y así, poquito a poquito, han sembrado la idea de que la democracia es esta convivencia de “todos”, que ahora “somos iguales”: tanto el oligarca que se apodera de las riquezas sociales, como el excluido de siempre ¿Y si todos somos iguales, por qué pelean los humildes, los excluidos? ¿Si todos buscamos el bien de la sociedad, entonces, contra quién pelean los humildes?
Siendo así, no hay razón para luchar por una nueva sociedad, lo que se impone es el pacto. De esta forma consiguen castrar al Socialismo y lo convierten en una retórica, o en un buen gobierno, que hace cosas, obras, pero no cambia a la sociedad.
¿De dónde sale la propuesta de equilibrio, a qué realidad responde, qué intereses refleja?
Este equilibrio que se nos proponen todos los días, es hijo directo del híbrido que se ha venido desarrollando en lo económico. Se nos dice que el capitalismo no es malo, lo que hay son malos capitalistas, que los nuestros, los existentes, como Lorenzo el de la Polar, y los que ahora formamos, como los “empresarios socialistas” o las empresas de producción social, son buenos.
Que la Propiedad Social de los medios de producción sólo es importante (por ahora) en las empresas básicas.
Esta realidad económica reclama sus correspondientes:
En lo social, una colaboración de clases que sea una manera de controlar los conflictos, de morigerar la lucha.
Y en lo político, un gobierno que se limite a administrar los intereses de la oligarquía, a transferir la Propiedad Social al campo capitalista, que se alinee con el capitalismo globalizado, en resumen, que de la espalda a los humildes y las facilidades a los oligarcas, los nuevos y los viejos.
Concluimos entonces, que el llamado equilibrio, que por lo demás es inviable porque no puede haber equilibrio entre los desposeídos y los apropiadores de la riqueza social, ese equilibrio es una inteligentísima trampa para castrar el ímpetu revolucionario.
La Revolución debe sacudirse de esta emboscada, seguir su profundización, desechar la ilusión de falsos equilibrios y falsas democracias, convencida de que la verdadera democracia, la verdadera paz y el verdadero equilibrio, sólo son posibles con la justicia Socialista.
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!
¡MIERDA! ¡VIVA CHÁVEZ!

16.12.07

LA REVOLUCIÓN RECLAMA UNA CAMPAÑA ADMIRABLE

Después de la caída de la Primera República , El Libertador realiza la Campaña Admirable para reconquistar la Patria. El episodio heroico encierra una enseñanza sumamente útil en estos momentos que vive la Revolución Bolivariana. Veamos.

La caída de la Primera República tiene su punto culminante en el armisticio que Miranda firma con el español Monteverde. Inmediatamente comienza la pugna entre los independentistas: se acusan mutuamente, muchas son las causas que se aducen para aquel primer fracaso. En aquellos días cundió el desconcierto, el desespero, el desencanto.
Es en ese clima que aparece Simón Bolívar en Cartagena, y comienza a erguirse como un líder, como Libertador: Lanza a la historia el célebre Manifiesto de Cartagena. En él analiza las causas de la caída de la Primera República , pero no como un análisis académico, sino como una guía para continuar la lucha.
El Manifiesto de Cartagena es la preparación teórica de la Campaña Admirable , campaña que comienza en Cúcuta el 14 de mayo de 1813 y culmina el 6 de agosto de 1813, cuando Bolívar entra en Caracas y restaura la República.
En el Manifiesto El Libertador va a la causa más profunda del fracaso, a la causa que sustenta todas las demás manifestaciones de la derrota.
Dice Bolívar:
"El más consecuente error que cometió Venezuela, al presentarse en el teatro político fue, sin contradicción, la fatal adopción que hizo del sistema tolerante; sistema improbado como débil e ineficaz, desde entonces, por todo el mundo sensato, y tenazmente sostenido hasta los últimos periodos, con una ceguedad sin ejemplo ."
Y más adelante va desgajando cada uno de los errores que de la adopción del sistema tolerante se desprendían, y que acabaron con derrumbar finalmente la República.
La genialidad del Manifiesto es que no se pierde en un sinnúmero de quejas inútiles, ni de acusaciones personales, allí no se culpabiliza a nadie, al contrario, se va a la causa primigenia, a aquella que es origen de todos los otros males. Se critica al sistema aplicado: al sistema tolerante.
Y, detectada la causa, se pudieron corregir los errores que hundieron la República, diseñar el rumbo y realizar la Campaña Admirable.
En Venezuela, hoy, que sufrimos una derrota de mierda que debe ser tomada como una alerta, debemos seguir el ejemplo del Bolívar de Cartagena:
Buscar la causa primigenia del revés del referéndum, la causa que explica todas las demás causas de la derrota, analizar el sistema que estamos aplicando, la filosofía que lo sustenta, determinar si es el camino hacia el Socialismo, o nos lleva hacia el capitalismo. Preguntarnos si con ese sistema estamos creando al Hombre Nuevo que necesita la Revolución, o si estamos creando al hombre del capitalismo que todo lo ve y todo lo mide por el beneficio material.
Después de dado este primer paso, debemos emprender con fuerza y audacia la CAMPAÑA ADMIRABLE que nos haga retomar el rumbo fuerte y decidido hacia el Socialismo.
¡Es la hora de la reflexión, siempre resteados con Chávez y el Socialismo!
¡MIERDA! ¡QUE VIVA CHÁVEZ!

15.12.07

ALIMENTACIÓN Y CAPITALISMO

En estos días la alimentación ocupa lugar principal en las discusiones. La oligarquía invoca desabastecimiento, y hacen campaña. Atribuyen a fallas del gobierno las dificultades con los alimentos, y los ministros se apresuran a dar explicaciones. Este es un buen tema para discutir en los Círculos de Estudio, y queremos dar algunas reflexiones.

Si examinamos el problema de los alimentos en su manifestación inmediata, es decir en el desabastecimiento de hoy, sólo obtendremos respuestas simples y superficiales que no nos permitirán darle soluciones de fondo, estructurales, perdurables. Por eso debemos intentar ir a las profundidades del fenómeno, abarcarlo en sus relaciones, en todos sus ángulos y, desde esa comprensión, enfrentarlo.
Muchos son los elementos del problema y varios los niveles, pero siempre al analizarlos nos encontramos en su origen al sistema capitalista. Toquemos algunos:
Nuestros hábitos alimenticios están cincelados por los intereses del lucro capitalista, es así que consumimos trigo en tierra de maíz, gaseosa en lugar del papelón, aguas con colorantes, etc., etc. Nuestra alimentación obedece más a los intereses del lucro empresarial privado, que a las normas de una nutrición sana.
Pero, donde el capitalismo muestra toda su perversidad es en el fenómeno alimentación a nivel mundial. Veamos.
Según datos de la FAO : En los últimos 50 años la producción mundial de alimentos ha aumentado de forma vertiginosa, incluso más que la tasa de la población mundial. Entre 1990 y 1997 la producción per cápita de alimentos creció casi un 25 %. Los datos constatan este crecimiento imparable: tomando como referencia el campo de la alimentación, en 2004 la cosecha de grano en todo el mundo alcanzó por primera vez la cifra de 2.049.000 millones de toneladas (un aumento del 9% respecto al año anterior).Pero a pesar de estos números, el hambre en el mundo también ha crecido hasta los 852 millones de personas. El problema del hambre, como fenómeno grave y generalizado, no se debe a la escasez de alimentos…
Lo que significa que la humanidad tiene la capacidad de producir alimentos para toda la población. Para muestra un ejemplo dramático: ¡La India, con millones de hambrientos, es el tercer productor de cereales del mundo! De estos datos vistos al vuelo, surge la pregunta ¿Si hay suficiente alimento por qué hay hambre?
La respuesta es una sola: el hambre se debe a la distribución capitalista egoísta de la riqueza socialmente producida, en este caso los alimentos. En esta área, como en ninguna otra, queda claramente evidenciado el carácter antisocial del capitalismo.
En Venezuela el problema alimenticio, el desabastecimiento, surge del enfrentamiento entre una economía socialista que pugna por nacer, impulsada por la Revolución Bolivariana , en choque con una distribución y producción capitalista que pugna por seguir con sus privilegios y su obtención de lucro por encima de la vida.
¡Sólo la profundización de la economía y la conciencia socialista resolverán el problema alimenticio nacional!
¡Sin Chávez no hay Socialismo y sin Socialismo no hay Chávez!
!MIERDA! !VIVA CHÁVEZ!

14.12.07

¡TODOS CONTRA EL SOCIALISMO!

Suficiente fue que el Comandante hablara de Socialismo para que una maquinaria infame moviera sus desdentados engranajes en contra de esta hermosa posibilidad. Trabaja con paciencia, sabe lo que hace, es sibilina, no da batalla frontal, toda ella es oblicua. Veamos.
Primero, desvirtuaron la idea, fueron a sus bases conceptuales y contra ellas abrieron fuego:
A la Propiedad Social de los Medios de Producción opusieron una serie de disparates, que no por galimatías fueron menos eficaces en su objetivo de debilitar uno de los pilares del Socialismo.
Se ensañaron contra la Conciencia del Deber Social. Así se prestigiaron todas las formas de solución individual a los problemas de la vida, es decir, estimularon el egoísmo contra las soluciones sociales, que son la base del Socialismo. Se promocionaba la ficción de transformar a los pobres en empresarios, los valores capitalistas se afirmaron como ejemplos de éxito, el consumo suntuario se afirmó como signo de progreso, y los “empresarios socialistas”, las cooperativas, la cogestión, las empresas de producción social, sustituyeron el lugar que correspondía a la sociedad, que de esta manera sigue fragmentada en miles de añicos egoístas.
Mientras esto hacían no descuidaron la acumulación de capital, hoy declaran con desparpajo que el sector privado, que es una manera tímida de decir, el capitalismo, crece vigoroso cada año.
Debilitaron la causa socialista en la economía y en la espiritualidad de la Revolución y del Pueblo. Ahora, cuando se sienten pisando tierra firme, se unen en un artero frente político contra el Socialismo.
Olvidaron que ayer se atacaron a muerte, ahora abril fue un “pecadillo” y el paro petrolero no existió. Con desparpajo buscan unirse en el centro y declaran que los revolucionarios son extremistas y deben ser dejados de lado, porque impiden la marcha hacia el “equilibrio”, hacia el “consenso”.
Mientras los oligarcas atacan al Socialismo y al Comandante Chávez, los neoligarcas callan, inventan diez mil desvaríos para no defender al Socialismo. A lo sumo lo usan como un clisé.

La Revolución está frente a la más peligrosa agresión de toda su corta historia, y es necesario tomar medidas. Veamos.
El Pueblo tiene grandes reservas de altruismo, por lo tanto, tiene grandes reservas socialistas. Además contamos con la sólida conexión Comandante-Pueblo, que nos da una gran oportunidad de corregir el rumbo, de rectificar y enfrentar el pacto restaurador que se fragua en nuestras narices.
Es necesario romper la parsimonia, relanzar al Socialismo con todo su vigor, declararnos en campaña por la educación Socialista , el Pueblo debe estar conciente de la necesidad histórica y humana de construir el Socialismo ya, ahora, sin dilación. Conciente de la necesidad de superar al capitalismo, de que sólo el Socialismo salva a la humanidad, y el capitalismo, por más disfrazado que esté, nos hunde en la miseria espiritual y material. Es necesario dividir los campos.
¡Derrotemos el pacto restaurador!
¡Construyamos el Socialismo!
¡Ni Chávez ni el Socialismo son negociables!
¡Chávez y el Pueblo son Socialismo!

!MIERDA! !VIVA CHÁVEZ!

13.12.07

¡SOCIALISMO!

Después de la derrota del 2 de diciembre la batalla continúa, ya sabemos que el imperio no se detendrá hasta aplastar a la esperanza Bolivariana. Mientras exista imperio existirá la batalla de los pueblos por su emancipación.

Por eso, es importante detectar la forma que toma la lucha en cada etapa, determinar cuál es el escenario principal de la batalla, qué armas usa el enemigo, con quién cuenta. Este diagnóstico es importante, de él depende el triunfo o el fracaso. Veamos.
El objetivo del imperio es presionar hacia un pacto, hacia una reconciliación, de esta manera persiguen debilitar al Socialismo y así debilitar a Chávez. El plan tiene varias etapas. Expliquemos.
Primero, presentan los sucesos de diciembre como el triunfo de la democracia y la derrota de la dictadura, del totalitarismo. Con esta consigna le dan excusas a los que ya no quieren seguir, le dan refugio a su vergüenza de rajarse, porque ya no serían tránsfugas sino “demócratas”.
En la segunda etapa, aíslan a los extremistas, a los maximalistas, que es lo mismo que decir, justifican combatir a los socialistas. Así allanan el camino para un pacto entre todos los “demócratas”.

Cuando el plan esté desplegado, cuando esté tomada la opinión pública por la ideas de que volver a la democracia puntofijista es un triunfo, entonces Chávez estará débil y darán su estocada final, que puede ir desde una constituyente, un gobierno de transición, a un golpe triste.
Es un plan sutil y fino, que necesita una respuesta decidida, comprometida, sin ambigüedades.
Los resultados de diciembre deben imputarse a nuestras debilidades capitalistas, y no a nuestro avance Socialista. La arremetida imperial se combate con Socialismo.
Entender que el objetivo último del Socialismo es la Conciencia del Deber Social, la recomposición de la sociedad, la lucha contra el egoísmo, el rescate de la verdadera democracia perdida en milenios de egoísmo. Y entender que esto no es posible sin la Propiedad Social de los medios de producción administrados por el Estado, no hay otra forma, no hay atajos. Es la Propiedad Social de los medios de producción el territorio para la práctica de la Conciencia del Deber Social, sin esa propiedad todo intento se hace sarcasmo.
Entender que Estado y sociedad son inseparables. Entender que la manera de empoderar al Pueblo es darle una organización nacional en lo político y lo social, que no hay empoderamiento aislado y fragmentador.
Es necesario que la Revolución retome su papel de dirigente, es necesario reconocer las diferencias de conciencia revolucionaria en la sociedad y, sobre esa premisa, construir los instrumentos para guiar la educación, “la ideologización”.
Es necesario mandar señales socialistas a la masa, debemos poner a los aparatos comunicacionales y a los instrumentos culturales en la batalla por el Socialismo, por los valores socialistas, en lucha constante contra los valores capitalistas. El gobierno debe ser generador de esos valores, combatir la difusión de valores egoístas y combatir la práctica capitalista que difunde valores capitalistas.

¡Sin Chávez no hay Socialismo y sin Socialismo no hay Chávez!
!MIERDA! !QUE VIVA CHÁVEZ!

12.12.07

DEBEMOS PEDIR DISCULPAS ¡TODOS!... NOSOTROS LAS PEDIMOS

Después de la derrota del referéndum han llovido entre nosotros las acusaciones y las evasivas. Es importante discutir con seriedad el asunto para poder recomponer nuestras filas y prepararnos para futuros combates. Veamos.

Lo primero que notamos es una gran confusión teórica, que llega hasta el absurdo de que algunos que llamaron a votar “no”, todavía se sienten chavistas y revolucionarios, pero esto es algo anecdótico.
Lo más importante, lo de fondo, es el laberinto teórico que nos llevó a la derrota de diciembre, extravío que debemos corregir so riesgo de ser golpeados nuevamente. Hagamos algunas precisiones.
Estamos en una guerra de cuarta generación, donde las armas son la información y la manipulación mediática, eso no lo entendimos, nadie lo entendió, tanto es así que llegamos al extremo de entregar una televisora potentísima a los devaneos de un “folklore” sin rumbo. Por eso debemos pedir disculpas ¡todos!... nosotros las pedimos.
Postulamos como modelo económico un híbrido, una mezcla absurda entre lo que hiere y lo que cura, entre lo que crea problemas y la solución, entre el capitalismo y el Socialismo.
Por supuesto que este modelo trae desconcierto, se imponen en la sociedad los valores del capitalismo: consumismo, egoísmo, salidas individuales, apego a lo material, miedo de perderlo, todo esto fácilmente manipulable por los medios de desinformación del enemigo, así sentamos las bases para un comportamiento como el del 2 de diciembre. Por eso debemos pedir disculpas ¡todos!... nosotros las pedimos.
Caímos en la trampa oligarca de fragmentar a la sociedad: por un lado los líderes, los conductores, y por otro el llamado “Pueblo”. De esta manera debilitamos a la Revolución.
Al separar a la masa de sus conductores, negamos la posibilidad a esa masa de hacerse conciente, truncamos el proceso de concientización, porque el concepto oligarca de “Pueblo” que adoptamos lleva implícito la ignorancia, el espontaneísmo.
Es así, cuando aparece gente que estudia, que se hace conciente, los llamamos dirigentes y los separamos de la masa, ya no son “Pueblo”.
Es un mecanismo perverso, separar a la masa de sus hijos más concientes, los que nos pueden guiar. Así dejamos la conducción al espontaneísmo, y el espontaneísmo reproduce al sistema imperante, nunca es revolucionario.
Tuvimos vergüenza de construir la dirigencia, y vergüenza de ser dirigentes. Hemos negado a la masa la posibilidad de construir su vanguardia, y que esa vanguardia asuma su papel de dirigente, de educadora, de guía de la masa. La respuesta de la masa el 2 tiene mucho que ver con esta desviación pequeño burguesa. Por eso debemos pedir disculpa ¡todos!... nosotros las pedimos.
Nos olvidamos del conocimiento revolucionario acumulado en siglos, en milenios de lucha. Nos aferramos a un incierto y mal entendido “o inventamos o erramos” que nos está llevando a recapitular la historia revolucionaria de la humanidad, pero no hay tiempo, el enemigo acecha, está aquí esperando nuestros errores para truncar el sueño. Por eso debemos pedir disculpa ¡todos! nosotros las pedimos.
¡MIERDA! ¡VIVA CHÁVEZ!

11.12.07

MONEDERO, DIETERICH Y OTRAS CARETAS

Las derrotas definen, derriban caretas, aceran a unos y derriten a otros, exponen la capacidad revolucionaria de los dirigentes y de las masas, son bautizo combativo para los revolucionarios y réquiem para los falsos.

La derrota del 2 de diciembre nos trajo definiciones. Descubrimos el fraude de los “expertos politólogos” que aparecen en todas las revoluciones, se hacen pasar por revolucionarios, son cazadores de incautos, encargados de minar a las revoluciones desde adentro, confundiendo con sus teorías deformadoras.
Estos “expertos politólogos” se delatan a la primera derrota, en esas ocasiones les saltan las caretas y aparecen los oportunistas, contrarrevolucionarios, agentes de planes imperiales.
Muchas son las maneras de expresarse el verdadero papel de estos agentes. Algunos como dieterich contribuyen a la división de las filas revolucionarias, ya sabemos el papel que tuvo en la compra de baduelito.
Otros al principio confunden con su retórica revolucionaria, dictan cátedra, propagan teorías que impiden el avance de la Revolución, se mantienen bajo el manto revolucionario. Pero, a la primera derrota, saltan la talanquera y aprovechan la crisis para profundizar hacia la derecha, aprovechan el mal momento para intentar acabar con la Revolución.
Tal es el caso de monedero, este ideólogo del Centro Internacional Miranda, que en plena crisis de la derrota de diciembre, cuando la Revolución necesita moralizarse, cerrar filas con Chávez, blindarse para futuros combates, este oportunista, desde España, lanza un artículo y arremete contra Chávez, la Revolución Bolivariana y contra Cuba. Cumple así su papel de infiltrado: minar la ideología revolucionaria, y a la primera debilidad atacar a la revolución.
El artículo publicado en Rebelión es extenso y lleno de odio para la Revolución y el Comandante, aunque pretende disimulo. Por razones de espacio sólo transcribiremos un párrafo donde queda al descubierto toda su ponzoña:
Nos dice monedero después de despotricar contra todos:
…“Conclusión: que el Che Guevara no vuelva a marcharse a Bolivia. Hay un momento en toda revolución donde las promesas incumplidas, la cárcel recurrente que tejen los burócratas, la sustitución de los antiguos privilegiados por otros nuevos (que, además de quedarse con el dinero quieren también la gloria del sacrificio, cuyo discurso monopolizan pero no cumplen), la tentación de negociar con el antiguo régimen a costa de los pobres o, en el otro extremo, la renovación del culto a la personalidad –contra la que alerta el propio Chávez- o la exacerbación de la amenaza hacia propios y ajenos, hacen que los auténticos revolucionarios se vayan con su suerte a otra parte, aunque sea para que les llenen de plomo el pecho en una escuelita en un pueblo perdido”.
Y aquí demuestra lo que se escondía tras su monserga pseudorevolucionaria: su odio a la Revolución Cubana, a la Revolución Bolivariana, su condición de contrarrevolucionario al servicio de las oligarquías internacionales.
La revelación de monedero descubre también al Centro Internacional Miranda, este infiltrado es su fundador y uno de sus principales teóricos.
¡Haremos el Socialismo por encima de cualquier dificultad!
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!
¡Irreverencia en la discusión, LEALTAD en la acción!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

10.12.07

EL 4 DE FEBRERO

¿Fue una derrota el 4 de febrero, lo fue acaso el asalto al Moncada, lo fue Alegría del Pío, lo fueron las primeras expediciones de Los Cayos, lo fue el referéndum del 2 de diciembre del 2007 ?

La respuesta es de dos tipos:
Alguien que razone con la psiquis capitalista nos diría, “todas fueron derrotas”, y añadiría: “no se cubrió la meta”. Estaría así razonando como si la vida, la política, fuese un asunto de contabilidad: cuánto vendí, cuánto me costó, qué ganancia me dejó.
Es comprensible que mucha gente razone de esta manera, son las estructuras mentales capitalitas que nos habitan.
Ahora bien, la política revolucionaria tiene otras estructuras de razonamiento, el revolucionario piensa más con el corazón que con el bolsillo, o con la caja registradora, por eso la manera de evaluar los acontecimientos es totalmente distinta a la forma capitalista.
El objetivo del revolucionario es cambiar el alma de la humanidad, hacer que haga suya la idea de la Revolución , la idea de sustituir la organización del odio por la organización del amor.
Todas las acciones verdaderamente revolucionarias están dirigidas a la esfera espiritual y no a la esfera material de la vida humana. Por eso los capitalistas que son metálicos, no pueden entender ni evaluar las acciones revolucionarias.
Entonces, los revolucionarios tienen otro comportamiento frente a las acciones que realizan, todas, independientemente del resultado, son oportunidades para afianzar la conciencia revolucionaria en los pueblos, lo que cambia es la forma que toma ese afianzamiento.

El 4-F fue un éxito, porque a partir de ese latigazo en el alma del venezolano se pudo cambiar la parsimonia por la combatividad, el odio comenzó a ceder terreno frente al amor, el egoísmo declinar frente al altruismo, y todo ese cambio luminoso en el alma colectiva se materializó en el Comandante Chávez.
El Cuartel Moncada vio, sintió la fibra juvenil dando la mayor prueba de amor: entregar la vida por un objetivo altruista, aquello fue un relámpago amoroso en el cielo caliginoso de cálculo mezquino, de cobardía que cubría a la América.
Nosotros debemos preguntarnos ¿cuál es la actitud que el revolucionario debe tener frente a estos aparentes reveses, cómo transformarlos en acicate para la conciencia revolucionaria?
Lo primero es entender que el fin de la acción revolucionaria, siempre, es preservar y estimular la conciencia revolucionaria en la sociedad, es decir, la conciencia del deber social, de pertenencia a la sociedad.
Después, dar ejemplo de dignidad revolucionaria, de ética, tal como nos enseñó el Comandante frente a los resultados del referéndum, o cuando el golpe de abril, o cuando el “por ahora” del 4 de febrero.
Tercero, revisar las causas profundas del revés, esto es muy importante, gran ventaja de los revolucionarios es saber aprender siempre, y corregir siempre, independientemente de los resultados.
Cuarto, siempre seguir luchando, por sobre todas las adversidades y los triunfos, seguir luchando, como en Alegría del Pío, como el 4 de febrero, como con el referéndum.
¡Ahora más que nunca LEALTAD con Chávez y el Socialismo!
¡Irreverencia en la discusión, Lealtad en la acción!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

8.12.07

EL FACTOR FIDEL

Las revoluciones, los revolucionarios, los pueblos en Revolución, deben estar inspirados por el Factor Fidel, de lo contrario es muy difícil que culminen con éxito su tarea. Expliquemos.

Toda Revolución implica grandes sacrificios, no es posible pensar en cambios profundos sin enfrentar la adversidad. Los caminos sin obstáculos son propios de cuentos de hadas y no de la realidad de la lucha social. No es descabellado decir que los pueblos preparados para el infortunio son los que tienen derecho a transitar caminos de felicidad. Podemos decir que el éxito revolucionario de un pueblo tiene relación directa con el tamaño de las dificultades que puede soportar sin abandonar sus sueños.
La vida de los grandes revolucionarios, la historia de las grandes revoluciones es una cátedra, un ejemplo de comportamiento frente a la desventura. A Bolívar alguien lo llamó el hombre de las adversidades, y qué mejor ejemplo que el paso de Los Andes para ilustrar los logros de un pueblo cuando se empina más allá de sus propias fuerzas y vence montañas en su lucha contra la fatalidad.
La historia reciente nos brinda un ejemplo extraordinario de este comportamiento revolucionario: Fidel, heredero de las mejores tradiciones de los grandes revolucionarios del continente y del mundo. En 1953 asalta el Cuartel Moncada, y la dictadura masacra a los muchachos que participan en ese acto heroico, es hecho prisionero y transforma la adversidad de la prisión en una escuela de pensamiento, es lo que se llamó la cárcel fecunda. No cesa en su afán revolucionario y sale a México, no a un exilio cómodo, sino a preparar revolución. Regresa en el Gramma, y pronto en el combate de Alegría del Pío pierde el grueso de su tropa de revolucionarios, queda sin armamento y en esas condiciones de suma dificultad, lanza su consigna central: Venceremos. Luego triunfa la revolución, y la historia se llena de la tenacidad de Fidel. Pero es cuando cae la Unión Soviética , y la Isla a noventa millas del imperio queda desamparada como una brizna de paja en la tormenta de un mundo adverso, cuando Fidel se crece de perseverancia y salva a Cuba, y con ella la esperanza socialista de la humanidad.
Revisar la vida de Fidel es encontrarnos con la conducta de un hombre que se crece en las dificultades, las vence, las supera y construye la posibilidad de redención de su pueblo.
Los revolucionarios del mundo debemos imbuirnos del factor Fidel:
Cuando parezca que todo está perdido, seguir adelante.
No desmayar frente a las dificultades,
a pesar de los abismos, más allá de cualquier obstáculo.
¡El deber de los revolucionarios es hacer la Revolución!

7.12.07

¿CUÁL ES EL PRÓXIMO PASO DEL IMPERIO?

Nuestra lucha es contra el imperio capitalista mundial, y en especial con el imperio gringo que nos considera su patrio trasero y nos desprecia.

Los gringos a través del embajador duddy dirigen la política de la oligarquía nacional, ellos desarrollan un plan contra la Revolución Bolivariana y contra el Comandante Chávez. Triunfaron en su primera fase, la del referéndum, ahora debemos prepararnos para combatir el próximo paso del plan gringo.
Lo primero es transformar el revés del referéndum en oportunidad para recomponer nuestras fuerzas, evitar transformar la comprensible frustración y rabia por ese revés, en una energía autodestructiva. Es necesario sumar, todas las voluntades chavistas deben ser agrupadas.
Nosotros, la Revolución Bolivariana, tenemos todas las de ganar: un gran líder, que no se amilana frente a las dificultades y con una fuerte conexión con el pueblo humilde, un objetivo hermoso y vital, el Socialismo, una teoría revolucionaria acumulada durantes siglos de estudio y sacrificio, que está allí a nuestra disposición, y sobre todo la convicción de la necesidad de avanzar por el camino al Socialismo, el único que puede proporcionarnos existencia y felicidad. El camino que nos proponen los oligarcas es de extinción y miseria.
El próximo paso de la ofensiva imperial tiene dos vertientes:
Una, ponernos a pelear entre nosotros, hacer que cunda la desconfianza, el resentimiento, culparnos mutuamente del revés de diciembre, iniciar una cacería de brujas, distraernos en lo subalterno para impedir que nos recompongamos, que nos preparemos para nuevos combates.
Una parte importante de esta arremetida es atacar a PDVSA, a sus trabajadores, acusarla, desacreditarla. De esta manera debilitan el corazón económico de la Revolución , nos desconciertan, nos desmoralizan.
La otra vertiente tiene relación con la primera, mientras estamos peleando entre nosotros, buscando enemigos en las sombras, ellos adelantan una propuesta de pacto, que no es otra cosa que una propuesta de claudicación, de entenderse dejando de lado el Socialismo verdadero y al Comandante Chávez, de volver al pasado “puntofijista”.
Para enfrentar esta nueva fase de la ofensiva imperial es necesario una discusión sería, rigurosa del revés del referéndum. De esta discusión la Revolución debe salir fortalecida y no debilitada, debemos atacar las ideas que nos condujeron al fracaso, las tácticas equivocadas, los errores cometidos, pero nunca atacar a las personas. Debemos ir a la discusión con el ánimo de buscar la verdad, de convencer, de sumar voluntades revolucionarias, nunca restar, reclamar de cada uno su mejor esfuerzo. De esta manera evitaremos la autodestrucción de nuestras fuerzas.
Es necesario también enfrentar los intentos de conciliación, de pacto infame, de volver al pasado, debemos convencer y convencernos que los problemas que ha tenido la Revolución tienen su causa en la falta de confianza en el Socialismo, que los problemas de hoy se resuelven con más Socialismo, nunca con más capitalismo. El capitalismo es la muerte de la Revolución , el Socialismo es la vida.
¡Ahora más que nunca LEALTAD con Chávez y el Socialismo¡

6.12.07

LA TAREA PRINCIPAL

La Revolución Bolivariana ha sufrido un revés en el referéndum, comprensibles son nuestras reacciones guiadas por la rabia, pero es necesario recomponernos rápidamente y prepararnos para los próximos combates.

Siempre, pero mucho más después de una derrota, los revolucionarios deben precisar cuál es la tarea principal y allí focalizar todos los esfuerzos. Equivocarse en determinar la tarea principal, es perecer. Veamos.
La tarea principal de la Revolución hoy, en este nuevo paisaje político, es sin duda recuperar la voluntad revolucionaria de esos millones que ayer nos acompañaban, y ahora se quedaron inmóviles frente al reto que enfrentaba su Revolución.
Gastar fuerza en otros empeños es perdernos, lo principal es recuperar nuestra fuerza arrolladora, ya habrá tiempo de afinar las leyes, afinemos primero la realidad que las sustenta y les da origen.
¿Qué pasó, por qué esta conducta, por qué la apatía?
Esta es la pregunta inicial para comenzar la recuperación de nuestra fuerza, de nuestra capacidad de convocatoria, a este objetivo deberíamos destinar nuestros mejores y más serios esfuerzos. Adelantemos algunos elementos para la respuesta.
No supimos hacer que entrara en combate el Socialismo, nos asustamos con las acusaciones de la oligarquía, que estaban basadas en la defensas de los valores capitalistas y no supimos enfrentarlas con valores socialistas, nos limitamos a desmentirlas, y al desmentirlas nos quedamos a la defensiva en el terreno capitalista. Expliquemos con un ejemplo.
El problema de la propiedad:
Ellos nos acusaron de querer quitarle la pequeña propiedad a la gente, su casa, el carro, la carnicería, nosotros nos limitamos, de manera débil por cierto, a decir que eso era mentira, cuando lo necesario era hacer entrar el Socialismo en combate. Y discutir cómo el capitalismo te despoja del derecho a la vida, te quita la salud, la educación, la seguridad, el derecho a una vida digna y sin desasosiego.

Cómo la propiedad en el capitalismo es una ficción, que sólo puede haber propiedad en el Socialismo, porque sólo allí somos propietarios y disfrutamos de los bienes sociales.
En el Socialismo, por ejemplo, tendremos casa y también vida para disfrutarla, y aquí está la diferencia principal: el Socialismo nos hace propietario de la vida, del derecho a vivir, nos da todo lo necesario para vivir, casa, alimentación, salud, educación, recreación. En el Socialismo, aseguramos la vida de nosotros y de nuestros hijos, y de los hijos de nuestros hijos.
El capitalismo, en el mejor de los casos, nos permite pequeñas propiedades, pero a costa de quitarnos el derecho a la vida, nos condena a vivir la angustia de la inseguridad vital, a vivir en la compulsión de la necesidad.
No supimos explicar al Socialismo, no tuvimos fe, quisimos ganarnos a la gente para el Socialismo sin explicarle la hermosa manera de vivir que le estábamos proponiendo, de esa forma no combatimos al capitalismo y, debemos reconocerlo, nos ganó el egoísmo capitalista.
¡Llegó la hora de la lealtad, con Chávez y el Socialismo siempre resteados!
!Irreverencia en la discusión, LEALTAD en la acción!
!Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

5.12.07

¿RECTIFICAR QUÉ?

Los chavistas sufrimos un revés en el referéndum del 2 de diciembre. No es algo insólito, las revoluciones, como la vida, están llenas de reveses y de triunfos. Ahora bien, lo que diferencia a un Pueblo revolucionario, un Pueblo que está dispuesto a construir su futuro, de un Pueblo sumiso, entregado a sus verdugos, es sin duda la capacidad de levantarse frente al infortunio y seguir adelante con su sueño.

Siendo así, debemos empezar ¡ya¡ la rectificación de los errores que nos llevaron al fracaso de diciembre, de esa manera nos preparemos para obtener, de eso estamos seguros, nuevos y hermosos triunfos.
Muchísimos son los errores y muchísimas las rectificaciones necesarias, pero debemos buscar las enmiendas importantes, es decir, la corrección de los errores que originan otros errores, de carencias que originan otras carencias, de defectos que originan otros defectos, o en otras palabras corregir las causas que originan las consecuencias indeseables.
Una de las causas generadoras, de consecuencias indeseables, son los extravíos teóricos, por eso debemos revisar la teoría, la ideología que guía la acción. Veamos.
Lo primero es aceptar que una clase social apropiadora del trabajo y riqueza ajena, domina a una sociedad porque siembra en ella la conciencia de la dominación, que permite que las grandes mayorías acepten la dominación como algo natural y adquieran conductas que la hagan posible.
Podemos decir, entonces, que la liberación de la sociedad es un proceso de adquisición de la conciencia de la liberación, y este proceso es gradual, escalonado, no es súbito.
Al principio pequeños sectores adquieren esta conciencia de la necesidad de cambio y luchan por él. El principal obstáculo que enfrentan en esa lucha, es esa conciencia de dominación instalada en el alma de las víctimas de la dominación.
Es una paradoja, pero el principal defensor del sistema que victimiza al humilde, es el humilde. O, en otras palabras, el Pueblo es en esta etapa verdugo del Pueblo.
Es así, la tarea de la liberación de una sociedad, la tarea por llevar a amplios sectores de ella la conciencia de la liberación, siempre ha sido la batalla de una vanguardia que lucha por llevar esa buena nueva al resto de la sociedad, y en esa tarea empeñan la vida, la historia nos ilustra sobre esto:
Gual y España, fueron hombres de vanguardia, el Pueblo no entendió el mensaje. Miranda fue precursor de independencia, el Pueblo no entendió el mensaje y lo abandonó en Falcón. Bolívar termina en San Pedro Alejandrino, víctima de los dominados que él liberó, el Libertador víctima de los liberados.
Las oligarquías dominantes entienden el peligro de las vanguardias para su sistema de dominación, por eso arremeten con todo su odio contra la vanguardia, contra los hombres y las ideas que postulan su necesidad.
Una de las más importantes rectificaciones que reclama la hora, es construir una vanguardia que, guiada por el Comandante Chávez, dote al pueblo de conciencia y teoría revolucionaria.
¡Llegó la hora de la lealtad, con Chávez y el Socialismo siempre resteados!
!Irreverencia en la discusión, LEALTAD en la acción!
!Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!


4.12.07

CRECERSE FRENTE A LA ADVERSIDAD

La marcha de la Revolución , el rumbo de la sociedad venezolana, el destino del continente, dependen del riguroso análisis que se haga de los resultados del referéndum del 2 de diciembre. Veamos.

Es necesario buscar las causas más profundas de ese resultado adverso, corregirlas y, tal como hacía el Libertador, crecerse frente a la adversidad, sólo de esa manera transformaremos el revés en victoria.
Debemos aceptar con valentía que algo estamos haciendo mal, cuando hemos perdido millones de votantes, a pesar de las misiones, de los consejos comunales, del PSUV, de los microcréditos, los bancos comunales, las mesas técnicas, el aumento del consumo, mercal, las obras de infraestructura, el extraordinario liderazgo del Comandante Chávez, etc. etc. etc.
Lo que estamos haciendo mal lo podríamos buscar en los hombres, y sustituirlos, estaríamos así sustituyendo sólo a los instrumentos del error, sería un pañito caliente. Podríamos ignorar las fallas, sería un suicidio en primavera. Podríamos asustarnos y retroceder en el camino del Socialismo, volver al pasado por las trochas de la conciliación con el capitalismo, sería asesinar la esperanza.
La causa profunda de los errores cometidos que nos llevaron al tropiezo del dos, debemos buscarlos en la ideología hegemónica hasta ahora. Expliquemos.
La Revolución ha estado hegemonizada por la ideología de la pequeña burguesía, que se caracteriza por una acertada percepción del capitalismo: lo diagnostica como el origen de la miseria espiritual y material de la sociedad, pero simultáneamente tiene inmenso terror a superarlo de la única manera que se puede superar: con el Socialismo auténtico, el de la Propiedad Social de los medios de producción y la Conciencia del Deber Social.
Esta ambigüedad, este navegar en dos aguas, hace que la pequeña burguesía busque fórmulas de cambio que dejan intactos los pilares del capitalismo, en esa ambigüedad se desgastan los procesos, no avanzan, y terminan por restaurarse el capitalismo franco, el que se une a las formas más avanzadas del capitalismo mundial, la globalización.
Esta suerte de soluciones a medias, de querer construir una realidad nueva sin sustituir a la vieja, esta fantasía de convivencia de los dos sistemas, de cohabitar las dos conciencias, nos lleva a cometer errores y a descuidar el objetivo principal de la Revolución : Instalar en la sociedad la Conciencia del Deber Social, organizar esa conciencia, darle base material.
Siendo así, fallamos en la construcción de la base material, cuando no sabemos convivir con las formas capitalistas sin convertir esa convivencia en un modelo estratégico, y convertir a los empresarios en el ejemplo del hombre nuevo.
Siendo así, fallamos en la construcción de los instrumentos organizativos, al no hacerlos vehículos para la formación de la conciencia, sino territorios para el ejercicio del egoísmo.
Siendo así, fallamos en la creación de una nueva cultura y adoptamos las viejas manifestaciones culturales reproductoras y perpetuadoras de los valores que sustentan al capitalismo, obstáculo principal de la Revolución.
Esta ideología, que nos condujo hasta aquí, ¡fracasó!, es necesario sustituirla, por la Ideología Revolucionaria. Preñar a la sociedad de Socialismo, y no puede haber preñez a medias.
¡Llegó la hora de la lealtad, Siempre resteados con Chávez!
¡Irreverencia en la discusión, LEALTAD en la acción!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

3.12.07

¿CONTRA QUE LUCHAMOS?

Los Revolucionarios luchamos contra nuestra época, no hay sendas milagrosas.
Si la batalla es contra la época, es contra nosotros mismos.

Se trata de desarraigarnos, cortar las raíces que nos atan a la realidad, al sentido común, y fundar nuevas realidades, nuevas raíces, nuevos sentidos.
Sólo los dioses y los humanos son capaces de esta hazaña.
Es este atributo del humano el que transforma al simple animal que somos, en creador y a la vez destructor de mundos.
Capaz de construir la bomba atómica, y también de crear Unicornios Azules.
De construir Babilonias, y también desaparecer Hiroshimas.
Las épocas fundacionales se presentan poquísimas veces en la vida de los pueblos escogidos.
La mayoría de las naciones no conocen la oportunidad y se extinguen poco a poco en una vida fastidiada, sin más emociones que la que se desprenden de lo habitual.
Nosotros estamos en oportunidad de cortar raíces y fundar realidades, los signos de la Era son claros:
¡Los próceres han regresado!
A esculpir la roca que impidió el camino. Ya es hora de acudir al llamado profundo que nos llega desde siglos de extravío.
Que nadie se ate a anclas herrumbrosas,
Alcemos vuelo buscando el horizonte amplio de los grandes, dejemos atrás la nimiedad que construyeron en nosotros espíritus dolientes de mezquindad, de inmediatez.
Vamos a lo grande, que sólo es grande cuando dejamos la seguridad de lo conocido, cuando nos lanzamos sin red.
Marchemos a fundar la vida, no nos conformemos con lo poco, con pulir el pasado.
No nos regodeemos con triunfo de bufón. Intentemos lo inmenso, rasguemos el presente para ir al futuro.
¡El Pueblo de Bolívar ha regresado! Ahora cabalga junto a su espada para cumplir con el Monte Sacro y el Samán.
El espíritu de la Marcha a Oriente está de nuevo aquí, protejámoslo del interés mezquino que perdió a la Gran Colombia.
Allí en el amanecer, están esperando los pueblos por nosotros.
El Che nos aguarda, con su adarga al brazo.
Rocinante relincha por volver al camino.
Fabricio y Américo Silva se yerguen desde el campamento Venus,
por todas partes sentimos el resplandor de la hoguera revolucionaria.
Los signos son claros, estamos en Era de milagros,
saltemos a las nubes, atrapemos la estrella.
Seamos humanos.
Hagamos la Revolución Socialista.