24.8.07

EQUILIBRIO

Se nos presenta el equilibrio como sinónimo de democracia. Con la excusa del reconocimiento del otro se evade la lucha de clases. Las diferencias se falsifican como simple diferencias de estilo. La consigna reina es: “todos”. Así, Venezuela somos “todos”, Socialismo somos “todos”, la cultura somos “todos”, “todos” somos científicos, “todos” somos poetas, “todos” somos “todos”, “todos” somos iguales.
De esta manera conseguimos sembrar en la sociedad la sensación de una falsa unanimidad que esconde el pacto oligarca. Veamos.
Tomando como excusa esta búsqueda del equilibrio, se justifica que el enemigo oligarca vaya a las televisoras de la Revolución, también que los dirigentes revolucionarios vayan a los canales golpistas. Tomando como excusa el equilibrio se justifica que no se ataque a los valores oligarcas, sino a lo sumo a algún oligarca trasnochado por allí.
Y así, poquito a poquito, han sembrado la idea de que la democracia es esta convivencia de “todos”, que ahora “somos iguales”: tanto el oligarca que se apodera de las riquezas sociales, como el excluido de siempre ¿Y si todos somos iguales, por qué pelean los humildes, los excluidos? ¿Si todos buscamos el bien de la sociedad, entonces, contra quién pelean los humildes?
Siendo así, no hay razón para luchar por una nueva sociedad, lo que se impone es el pacto. De esta forma consiguen castrar al Socialismo y lo convierten en una retórica, o en un buen gobierno, que hace cosas, obras, pero no cambia a la sociedad.
¿De dónde sale la propuesta de equilibrio, a qué realidad responde, qué intereses refleja?
Este equilibrio que se nos proponen todos los días, es hijo directo del híbrido que se ha venido desarrollando en lo económico. Se nos dice que el capitalismo no es malo, lo que hay son malos capitalistas, que los nuestros, los existentes, como Lorenzo el de la Polar, y los que ahora formamos, como los “empresarios socialistas” o las empresas de producción social, son buenos. Que la Propiedad Social de los medios de producción sólo es importante (por ahora) en las empresas básicas.
Esta realidad económica reclama sus correspondientes:
En lo social, una colaboración de clases que sea una manera de controlar los conflictos, de morigerar la lucha.
Y en lo político, un gobierno que se limite a administrar los intereses de la oligarquía, a transferir la Propiedad Social al campo capitalista, que se alinee con el capitalismo globalizado, en resumen, que de la espalda a los humildes y las facilidades a los oligarcas, los nuevos y los viejos.
Concluimos entonces, que el llamado equilibrio, que por lo demás es inviable porque no puede haber equilibrio entre los desposeídos y los apropiadores de la riqueza social, ese equilibrio es una inteligentísima trampa para castrar el ímpetu revolucionario.
La Revolución debe sacudirse de esta emboscada, seguir su profundización, desechar la ilusión de falsos equilibrios y falsas democracias, convencida de que la verdadera democracia, la verdadera paz y el verdadero equilibrio, sólo son posibles con la justicia Socialista.
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

LA DISCUSIÓN DEVELA

La discusión de la reforma a la constitución del 99 devela las diferentes posiciones que se mueven en la política nacional. Veamos.
En la oposición encontramos dos campos bien definidos:
Los desplazados oligarcas, los que están quemados y no tienen retorno, como Álvarez Paz, Ledezma, Nitu Pérez, Marta Colomina, que mantienen una posición ciega radical: forzaron no ir a las elecciones parlamentarias y se quedaron aislados, cometieron un error en la apreciación de los nuevos tiempos, estaban peleando contra sombras, por eso se situaron en una posición sin salida, donde hagan lo que hagan se aislarán cada vez más, es decir, no tienen respuestas a la situación política actual, están sentados a la orilla del camino aferrados a sus esperanzas de un golpe, o alguna otra salida cruenta.
Por otro lado, los oligarcas que comprendieron que dentro del campo bolivariano podían luchar por mantener el sistema capitalista, confundir y tratar de llevar al proceso hacia una restauración lenta, un retorno al capitalismo, a través de un hibrido que a la larga yugulará la esperanza.
Estos últimos son los más peligrosos, llegan a proponer que se reconozca en la Constitución a los empresarios como una “fuerza social positiva”, y postulan que el Socialismo está basado en la buena voluntad de empresarios que deben hacer más filantropía.
Estos oligarcas tienen perspectivas políticas, juegan a minar la Revolución desde adentro, y han conseguido éxitos. Su “modus operandi” no es nuevo, lo hicieron en el 99, recordemos que Miquelena y Peña eran infiltrados.
Se cuelan por las grietas que deja nuestra debilidad ideológica, conquistan posiciones altas, y desde allí hacen su labor, que no es de lucha frontal, al contrario, es sutil, imperceptible, consiste en confundir ideológicamente a la revolución, falsifican la teoría revolucionaria, crean doctrinoides parecidos a la doctrina Socialista que nos desvían del camino.
Muchos de los que en el pasado estaban en el bando oligarca recalcitrante, se han deslizado hacia este campo oligarca pisapasito. Un representante de esta migración sería el inefable Julio Borges, que es recibido con los brazos abiertos en el 8 como si de un refuerzo a las posiciones derechistas dentro de la Revolución se tratara.
Otro ejemplo es el de Podemos, que parece darse cuenta que salió en falso y hace piruetas para regresar, no importándole dejar en el camino al gobernador de Sucre.
Concluimos que la gran debilidad de la Revolución es la ideológica, dejamos la ideología a la espontaneidad, y así abrimos flancos para que se cuele la ideología del reformismo pequeño burgués.
La gran batalla se escenifica en el interior de la Revolución Bolivariana, allí deben actuar los revolucionarios.
La principal tarea de esta Revolución necesaria, obligatoria, es la lucha ideológica. Mientras no afirmemos nuestra ideología revolucionaria, mientras no nos libremos de las distracciones pequeños burguesas, anarcoides y reformistas, seguiremos extraviados, indefensos frente al embate derechista.
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

LA PROPIEDAD NO ES PROPIEDAD, ES CONCIENCIA

Hemos insistido en el asunto de la Propiedad Social de los medios de producción, por eso algunos nos ignoran, otros nos desprestigian: que somos dogmáticos dicen, más allá, nos califican de peligrosos maximalistas o de extremistas. Pocos son los que argumentan sus ataques.
Vamos a intentar, una vez más, exponer nuestras razones a favor de la necesidad imperiosa, impostergable, indispensable, de apuntalar al Socialismo en la HEGEMONÍA de la Propiedad Social de los medios de producción, creadores de conciencia socialista.
Primero, hablamos de HEGEMONÍA, no de un absoluto, lo que significa que en la etapa de transición que vivimos se tiene que convivir con la propiedad antisocial, la capitalista, eso es un imperativo de la realidad, pero nunca estimularla, nunca construir formas de propiedad antisocial.
Segundo, y he aquí el centro del problema, es necesario recordar que el Socialismo en los países de precario desarrollo capitalista, el tránsito hacia el Socialismo es un asunto de conciencia. Lo que significa que es la formación de Conciencia Revolucionaria el objetivo de todos los afanes.
Este fue el gran aporte práctico y teórico del Che y Fidel a la teoría revolucionaria universal, por eso Cuba resiste y el resto del Socialismo sucumbió en las “aguas heladas del cálculo egoísta”.
Podríamos afirmar que el Socialismo es en esencia la integración del humano a la sociedad, y de la sociedad al humano. Por tanto, mientras el hombre esté fragmentado de la sociedad no habrá Socialismo.
Tercero, y esto es indispensable para la comprensión del problema, la conciencia forma con la existencia un Complejo Hegemónico. Así, no es posible una Conciencia del Deber Social, integradora de la sociedad, sin una economía que la sustente, es decir, una economía de Propiedad Social de los medios de producción, una economía también social, integradora de la sociedad.
Entonces, queda claro que nuestra terquedad, nuestra insistencia en la necesidad de la Propiedad Social de los medios de producción, nuestra alerta de que el camino de formar propiedad antisocial (privada, comunal, ciudadana, colectiva) es el camino para la restauración capitalista, no obedece a un capricho.
Las teorías que pretenden construir el Socialismo sin la HEGEMONÍA de la Propiedad Social de los medios de producción, están destinadas al fracaso. Proponen un sistema que no resolverá los problemas sustanciales de la sociedad, porque se basan en el mismo egoísmo capitalista que los origina. La solución a los problemas sociales requieren de una sociedad integrada, que sea capaz de actuar como un todo, una sociedad que sea capaz de controlar su consumo, su producción, su distribución.
Por cada medio de producción antisocial que formemos, estamos creando incontables soportes para la conciencia capitalista, estamos creando a los sepultureros del Socialismo.
¡No cometamos la ingenuidad de crear a los sepultureros del Socialismo!
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!
www.libertadorparaloscinco.org.ve

23.8.07

¿MEDIOS DE COMUNICACIÓN SOCIAL?

El Comandante Chávez se refirió en Uruguay a los medios de difusión como el mayor mal de nuestro tiempo, denominándolos medios de comunicación. Esto provoca una reflexión.
La inquietud surge de la errática por tautológica expresión “comunicación social”. ¿Hay acaso una comunicación no social? ¿Por qué llamar así a los medios y a las escuelas universitarias? Pregunté a una estudiante de la UCV, si sabía por qué se llamaba así su escuela, y cuáles eran los medios de comunicación. No pudo acertar. Es una distorsión que alcanza todo el estamento científico, político y social.
Desde los años 70 se fundieron en la Unesco, Cultura y Comunicación en un solo departamento, partiendo del hecho de que no es posible producir una sin la otra. Igualmente, para formar sociedad es requisito saber del otro, esto es, estar comunicados. Y comunicación, en pocas palabras es, un proceso entre un emisor que recibe una respuesta al mensaje que ha enviado al receptor. Según el Diccionario, sólo el correo, el telégrafo, el teléfono, son medios de comunicación. También la videoconferencia, los satélites, el chat, y todos aquellos soportes o transportes de un mensaje con respuesta dirigida al emisor. Estos medios no son un agregado de la sociedad, son fundamentales. Sin comunicación no hay sociedad.
Cuando hay respuesta al emisor, en la radio o en la tv, es porque hay un teléfono o un satélite como vía de respuesta, transformándose este medio tradicionalmente de difusión en medio de comunicación.
Lo medular de la declaración del Comandante es que ha resaltado que los medios –mal llamados de comunicación- son la causa de los males del mundo. Hemos presenciado y padecido su actuación descarada y la batalla que ha dado Chávez por contrarrestar las patologías que difunden y provocan: impiden difundir los valores del Socialismo y, lo mas grave, sustituyendo al Estado en la intermediación social, deforman la historia, modelan y modulan la sensibilidad y el intelecto de la sociedad constructora del Socialismo, anulando los avances en la Conciencia del Deber Social, uno de los pilares del Socialismo.
Generalmente, estos medios obedecen a lineamientos ideológicos de las 8 familias que controlan la información mundial.
No es azar que la irrupción de los medios de difusión coincide con la política de posguerra del imperio: inculcar su ideología al ¨patio trasero¨ a través de las nuevas tecnologías, la TV, la radio, internet y las revistas, en el teatro y la ciencia. La filmografía y la publicidad difundida por estos medios, expresa esa exaltación: la competencia contra la cooperación, el lucro contra el rendimiento, la apatía contra el heroísmo, el egoísmo contra la solidaridad.
De ahí la importancia de la Propiedad Social de los medios de difusión. No habrá Conciencia del Deber Social sin un sistema que genere los procesos comunicacionales constructores de los pilares teóricos que requiere la formación de la Cultura Socialista, sin eso, no habrá Socialismo.
¡Sin Socialismo no hay Comunicación!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

22.8.07

QUÉ SE DISCUTE

Una de las primeras previsiones que se deben tomar en una discusión es precisar qué se discute, de no hacerlo así se corre el riesgo de una discusión de sordos. Por eso intentemos determinar qué se discute cuando se discute sobre la reforma
Se habla de propiedad de varios tipos, pareciera que se discute sobre la permanencia de esas formas de propiedad, o su extinción. Y no es así, esas formas de propiedad no existen, o su existencia es muy pequeña, pero de esa manera se nubla el centro de la discusión. Veamos.
Aquí lo que se discute en el fondo de todo ese humo, es si la renta petrolera será usada para formar propiedad antisocialista, y sobre ese asunto vamos a expresar nuestra opinión.
Primero, las formas de propiedad antisocial de los medios de producción pueden seguir existiendo controladas por el Estado, pero nunca estimuladas y menos presentadas como paradigma de sociedad (como se hizo en el caso de la construcción del viaducto), al contrario, deben presentarse como una necesidad táctica del periodo de transición.
Segundo, la renta petrolera debe usarse para construir la hegemonía de la forma de Propiedad Social de los medios de producción, como única manera de crearle base material al Socialismo.
Tercero, el Estado Revolucionario es el administrador de la sociedad, y no hay forma de propiedad social si no es administrada por el Estado.
Cuarto, las formas de propiedad comunal, ciudadana, colectiva, privada, son formas antisociales en las que siempre, inevitablemente, se impondrá el interés del egoísmo colectivo sobre el interés de la sociedad toda.
Quinto, la conciencia es en última instancia determinada por las condiciones materiales, de allí que no es trivial el tipo de propiedad que se construya con la renta, en eso va el futuro del Socialismo. Debemos aprovechar los períodos de laxitud del sistema capitalista para impulsar con fuerza la Conciencia del Deber Social, que es consustancial al Socialismo.
Último, el Socialismo es ante todo un rescate de la Conciencia del Deber Social, sólo posible si está trenzada con la Propiedad Social de los medios de producción.
La base de la discusión está en los conceptos de Estado, Sociedad, Propiedad, Conciencia, y el concepto madre, que es el Socialismo.
De allí que si no aclaramos estos conceptos la discusión será una discusión aérea, que no pasará de la pirotecnia verbal. Y esa confusión será propicia para que los puntos principales de la reforma propuesta pasen sin conciencia.
Reiteramos: discutimos con fuerza y a veces en exceso, creemos que ese es el segundo deber del revolucionario, Revolución que no discute se desdibuja, el primer deber es fidelidad a la Revolución y a su líder, el Comandante Chávez.
Revolución que no es disciplinada, que no es leal consigo misma, se extingue. Por eso discutimos duro. Pero, aun a pesar de las diferencias que persistan, con esa misma fuerza trabajaremos en el referéndum para que se apruebe la reforma.
¡Irreverencia en la Discusión, Fidelidad en la Acción!
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

21.8.07

DISCUTIR LA REFORMA PARA HACER REVOLUCIÓN

Previamente precisemos: discutimos con fuerza y a veces en exceso, creemos que ese es el segundo deber del revolucionario: Revolución que no discute se desdibuja. El primer deber es fidelidad a la Revolución y a su líder, el Comandante Chávez.
Revolución que no es disciplinada, que no es leal consigo misma, se extingue, por eso discutimos duro, pero a pesar de las diferencias que persistan, con esa misma fuerza trabajaremos en el referéndum para que se apruebe la reforma.
Así es la conducta de los revolucionarios: discutir, pero leales y disciplinados. Es que la única manera de ser leales y disciplinados es discutiendo, y mucho. Entremos en materia.
Se nos propone discutir la reforma de la Constitución del 99. Nosotros pensamos que la discusión principal debe centrarse en el artículo 115, el económico, el que trata de la propiedad, ese es el centro, lo que de allí surja determinará el sentido de la Carta Magna, el rumbo de la Revolución.
Mucha confusión rodea al concepto de propiedad, no es casual, la oligarquía le interesa nublar el tema, ella sabe que Revolución que tenga claro este concepto es Revolución blindada.
Digamos de una vez nuestros conceptos y abramos debate:
“El Socialismo, que es en esencia la integración espiritual de la sociedad, no es posible sin la hegemonía de la Propiedad Social de los medios de producción, a su vez sustentadora de la Conciencia del Deber Social. Y esta forma de propiedad no es posible sin la administración del Estado.”
Las formas de propiedad propuestas, Publica, Comunal, Ciudadana, Colectiva, Mixta, Privada, son formas de propiedad que se engloban en la categoría de formas de propiedad antisociales, son formas de propiedad de sólo una fracción de la sociedad, que necesariamente desarrollarán sus propios intereses económicos, sociales, políticos, y se opondrán a los intereses económicos, sociales y políticos de la sociedad toda.
Lo anterior significa que estimulando estas formas económicas antisociales crearemos la base material para que se consolide la conciencia, la espiritualidad capitalista. De esta manera, en lugar de crear condiciones para avanzar hacia el Socialismo, creamos condiciones que hacen cada vez más difícil su instauración. En otras palabras, nosotros mismos yugulamos la posibilidad de construir el Socialismo.
La discusión de la reforma es fundamental para la Revolución, de ella debemos salir con más conciencia Socialista.
Ahora bien, hay una tendencia a desestimar la discusión de la reforma, concediéndole importancia sólo a la aprobación. Se dice que no es necesario discutir, porque esa reforma la hizo “gente que sabe mucho”, y además la aprobó Chávez. Eso es un error, el Comandante llama a debatir, a que el Pueblo discuta y haga suya la reforma, crezcamos juntos en la discusión y la comprensión de sus causas, el que sabotee la discusión por cualquier medio y con cualquier excusa, está al margen de la Revolución.
¡Irreverencia en la Discusión, Fidelidad en la Acción!
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!
¡Orden del Libertador para los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!

20.8.07

DISCUTIR EL 115 PARA AVANZAR

El centro de la propuesta de reforma constitucional es el artículo 115, en el se condensa lo principal de los cambios económicos, es decir, el problema de la propiedad. Ahora bien, no es posible estudiar, discutir este artículo, sin revisar algunos conceptos fundamentales. Veamos.
La sociedad: Es el conjunto de individuos de un país y sus relaciones sociales, fundamentalmente las relaciones de propiedad y de conciencia. En una sociedad revolucionaria, la relación hegemónica de propiedad es la de la Propiedad Social de los medios de producción, y la relación hegemónica de conciencia es la de la Conciencia del Deber Social. Este complejo hegemónico corresponde a los intereses de las clases antesexcluidas y antesoprimidas, y es la esencia del Socialismo.
El Estado Revolucionario: Es el aparato administrativo y de defensa de la Sociedad Revolucionaria, de la mayoría hasta ese momento excluida y oprimida. Por tanto, el Estado Revolucionario no tiene propiedad, la única propietaria es la Sociedad Revolucionaria, es el Pueblo todo, que ejerce esa propiedad a través del Estado. La existencia del Estado es inevitable, la administración directa de la nación es una ficción anarcoide.
La propiedad que importa discutir, cuando de la organización social se trata, es la Propiedad de los Medios de Producción, la que se entrelaza con la conciencia de esa sociedad, y juntos forman el complejo hegemónico.
Con estos conceptos en mientes, podemos estudiar el artículo 115 propuesto:
Se habla allí de varias formas de propiedad: Pública, Social, Comunal, Ciudadana, Colectiva, Mixta, Privada. Aquí encontramos una primera dificultad, no se dice claramente a cuál propiedad se refiere, así que para nuestro análisis supongamos que es a la propiedad de los medios de producción que, ya dijimos, es lo que interesa cuando se trata de estudiar un sistema social.
Siendo así, el artículo 115 propone formas de propiedad antisocial que, necesariamente, inevitablemente, se enfrentarán a los intereses de la sociedad toda y sabotearan la necesaria integración social, consustancial al Socialismo.
Cuando dice que la Propiedad Social puede derivar en propiedad comunal o propiedad ciudadana, en realidad lo que se propone es transferir lo que pertenece a toda la sociedad a sólo una parte de ésta, estimulando así al egoísmo colectivo que es la base espiritual del capitalismo. O dicho de otra manera, se está creando espiritualidad capitalista, que reclamará tarde o temprano más capitalismo.
La propiedad colectiva es un tapujo de propiedad antisocial, capitalista. Y cuando se dice que puede originarse en el Estado, lo que se hace es consagrar, otra vez, la utilización de la renta para formar propiedad privada, capitalismo.
Reiteramos: discutimos con fuerza y a veces en exceso, creemos que ese es el segundo deber del revolucionario, Revolución que no discute se desdibuja. El primer deber es fidelidad a la Revolución y a su líder, el Comandante Chávez.
¡Irreverencia en la discusión, Fidelidad en la acción¡
¡Sin Chávez no hay Socialismo, sin Socialismo no hay Chávez!
¡Orden del Libertador para Los Cinco Héroes Defensores de la Humanidad!