30.5.09

RENACER

Si le preguntamos al sentido común cuál es el mayor obstáculo para una Revolución Socialista, seguro responderá que es “el enemigo oligarca y capitalista”, y estaría equivocado, el mayor obstáculo para una Revolución son los revolucionarios. Expliquemos.
La Revolución es un cambio radical en la manera de vivir, de ver al mundo, de las costumbres y de los paradigmas, en la estructura de pensamiento, en las reglas éticas, las tradiciones. Eso es difícil, muy difícil.
Pero la Revolución toca niveles de milagro porque debe ser hecha por humanos formados en todo aquello que debe ser cambiado, es decir, la Revolución lo primero que debe cambiar es a los revolucionarios.
Razón tenía Fidel cuando entra a La Habana en 1959 y les dice a los cubanos que festejaban, que ahora era que venía la etapa más dura.
Era la etapa de construir con lo viejo lo nuevo. No es simplemente que lo nuevo lucha por nacer y lo viejo se niega a morir, es que somos nosotros los que debemos morir para poder nacer. Se trata de un renacer, los revolucionarios son un milagro, son un humano renacido.
La Revolución es la suma de decisiones revolucionarias que sólo pueden ser tomadas por revolucionarios, por humanos renacidos, deslastrados. De lo contrario, si no han expurgado al pasado que los habita, en los momentos definitivos tomarán decisiones restauradoras, reproducirán teorías que devuelven al pasado, y la Revolución irremediablemente se perderá.
Es difícil deslastrarse del pasado que nos habita el alma, son pocos los que pueden lograr ese cambio en solitario, son los llamados santos, iluminados, escogidos.
Pero el cambio es posible, se facilita en colectivo, he allí una de las funciones de la organización revolucionaria. En ella se produce el renacer, el colectivo es lo nuevo, es mejor que los individuos que lo componen, está deslastrado, esto es posible y se logra por la vigilancia revolucionaria.
Las decisiones, la ética, los paradigmas de una organización revolucionaria, las relaciones que allí se dan, son superación de lo viejo.
Por eso cuando vemos surgir colectivos revolucionarios, debemos alegrarnos, y si esos colectivos son obreros, debemos alegrarnos mucho más, y si además esos colectivos salen a la palestra retando a los empresarios capitalitas, debemos encender la luz de la esperanza y gritar: “la clase obrera se está encontrando con su ideología”.
El comunicado de un colectivo obrero llamado Vanguardia Obrera Socialista, que ayer salió en la prensa nacional [ver http://www.debatesocialistadigital.com/] invitando a los privilegiados capitalistas a un debate ideológico, nos llena de alegría y nos obliga a pedirles a los obreros que conforman esa Vanguardia que no cesen en su lucha contra los oligarcas explotadores, pero también que continúen en la lucha por renacer.
Y si esto ayuda a sus luchas externas e internas, recordarles que como Vanguardia Obrera tienen un compromiso con la sociedad, con los humildes, con la humanidad, que los pobres de la tierra esperan por ellos.
Pedirles que luchen contra sus propios demonios, que no permitan ser derrotados por ellos mismos.
¡Chávez es Socialismo!

29.5.09

SANTUARIO DE AMOR

La batalla contra el egoísmo es al mismo tiempo la batalla por el amor, por la fraternidad, por la unidad.
Un pueblo guiado por profundos sentimientos de amor es un pueblo invencible, por eso la batalla revolucionaria, ya lo predicaba Martí, es una guerra necesaria y amorosa, de defensa del amor, contra el odio.
Las acciones amorosas de los revolucionarios se potencian entre sí, crean condiciones para más acciones amorosas, arrinconan al egoísmo, ensanchan el campo socialista.
Cada acción solidaria del gobierno va creando zonas de amor que extinguen al egoísmo.
Cuando los obreros dan pasos concretos hacia la unidad, están acercándose a la ideología revolucionaria, se están convirtiendo en clase conciente, están preparándose para ser vanguardia de la marcha hacia el Socialismo, en resumen, comienzan a ocupar su lugar en la historia, porque el Socialismo es el rescate de las relaciones humanas amorosas.
La Clase Obrera unida es imprescindible para concretar la vía socialista, es por eso que la unidad de los obreros es tan deseada por los revolucionarios y tan temida por los contrarrevolucionarios de todos los pelajes.
La derrota de la peste egoísta es una tarea difícil, es la derrota de la raíz del capitalismo. Es un hecho que necesita una base material sin ambigüedades, que soporte la Conciencia del Deber Social, de la fraternidad, pero también es sobre todo un hecho conciente, por eso necesita una vanguardia, unos apóstoles que hayan derrotado, en su interior y en sus relaciones, al egoísmo, que sirvan de paradigma y guía al resto de la masa.
Así fue en la Revolución Cubana: el núcleo que se blindó en la Sierra Maestra, que se fusionó en la selva y en la acción de liberación, irradió hacia el resto de la sociedad la fraternidad, derrotó al egoísmo. Las relaciones fraternas, de Fidel, el Che, Raúl, Camilo, Almeida, Pombo… son ejemplo de relaciones socialistas, de relaciones amorosas.
La socialización no es sólo un asunto económico, es ante todo una acción formadora de conciencia, por eso aterra a los oligarcas.
La ofensiva que la oligarquía desata con desespero, se debe a que siente que la Revolución ha dado pasos importantísimos hacia el Socialismo, hacia el amor, que la Clase Obrera está tomando conciencia de su papel, por eso la oligarquía nacional e internacional tiene que lanzar una ofensiva final.
La ofensiva oligarca está en su etapa de consolidación ideológica, para eso usan sus tanques pensantes y sus nexos internacionales, es así que se explica el foro empresarial llamado: Encuentro Internacional Libertad y Democracia “El desafío Latino Américano”.
En Venezuela la confrontación de los Capitalistas Oligarcas y los Socialistas alcanzó niveles máximos, ya los bloques están conformados con claridad: los empresarios y sus aliados internacionales, enfrentados a la poderosa Unidad Obrera, a la Vanguardia Obrera Socialista.
Venezuela está destinada a convertirse en una gran potencia mundial o, lo que es lo mismo, en Santuario del Amor de la Humanidad, en Socialista.
¡Chávez es Socialismo!

28.5.09

LOS MECANISMOS DE DEFENSA

Todos los seres vivos tienen mecanismos de defensa adaptados a sus condiciones vitales. De nada serviría a un Elefante tener las garras de un Tigre y carecer de trompa, poco haría un Perro con las branquias de un Carite.
Así pasa con las Revoluciones, cada una debe construir sus mecanismos de defensa de acuerdo a sus circunstancias, a su tiempo.
Las revoluciones que llegan al poder por la vía armada, tienen unas hipótesis de ataques y unos mecanismos de defensa que les son propios. El factor militar es determinante, armar al pueblo es decisivo, sin olvidar el componente ideológico y político que siempre es guía capital.
En las revoluciones pacíficas, en las que se arriba al poder por elecciones dentro del sistema oligarca que se quiere superar, siguiendo sus reglas, la situación es más compleja. Estas revoluciones tienen sus propias leyes, sus mecanismos de defensa son peculiares.
Estudiemos a la Revolución Bolivariana y tratemos de establecer los mecanismos de defensa que les corresponden en estas circunstancias y en este momento.
En las primeras etapas de la Revolución, la oligarquía intentó truncarla por la fuerza, fracasó, y la Revolución siguió avanzando, descubriendo los caminos de la radicalización, pero la oligarquía pasa a un nuevo tipo de ofensiva.
En la primera etapa primaba lo militar, se esperaba invasión, nuevos golpes, los campos estaban claros, no había mucho que explicar: estábamos con Chávez, y contra el imperio.
En la segunda etapa, que es la que vivimos, el cuadro cambia, ahora lo ideológico es principal, la batalla no es en la calle, con pólvora, sino en el alma. Se disputa el corazón de las masas, y no territorio.
El enemigo astuto, ducho en este tipo de lucha, se cuela por la grietas que siglos de costumbres dejan en nuestra Revolución, se aprovechan de las debilidades de nuestro campo, crean opinión, deforman la realidad.
La Revolución se encuentra atada, debe respetar una legalidad impuesta por el pasado y por las condiciones internacionales que obstaculizan su defensa. Esta situación permite que las televisoras conspiren en nuestras narices, o que el CEDICE, organismo convicto y confeso como agente enemigo, prepare un encuentro golpista, y lo más que hacemos es molestar a sus participantes a su paso por Maiquetía.
Entonces surge una pregunta ¿Cuáles son los mecanismos de defensa de la Revolución Bolivariana ?
Por supuesto que la respuesta no está en las acciones desesperadas de grupos violentos.
El principal mecanismo de defensa de la Revolución pacífica es la movilización conciente y organizada de la masa bolivariana y chavista, en la calle, por objetivos políticos altruistas. A este mecanismo no debe renunciarse nunca, así nos educamos, nos emocionamos en Revolución. Que el enemigo oligarca sienta la determinación del pueblo dispuesto a construir su futuro. Toda acción revolucionaria debe ir acompañada de movilización.
El pueblo se moviliza con ideas claras, sin ambigüedades, mostrándole que sólo el Socialismo es solución a sus problemas y garantía de futuro, dándole razones sagradas por las cuales luchar.
¡Socialismo es Movilización!
¡Chávez es Socialismo!

27.5.09

EL POTE SOCIAL

La Revolución ha entrado en una fase de extraordinario empuje: la Zona Socialista se enriquece con socializaciones en el petróleo, la banca, las empresas básicas y en agricultura, el camino hacia el Socialismo se alumbra y se afirma.
La discusión teórica, que siempre es importante, adquiere ahora necesidad vital, ya no hay tiempo para perder, el acecho oligarca nos obliga a la mayor precisión, el mayor rigor en la praxis, entendida ésta como la práctica entrelazada a la teoría.
Es necesario afinar la teoría, unirla a la práctica en su realización y en su explicación, sólo así conseguiremos que la masa entienda, se forme socialista, y nos acompañe en la construcción y defensa del nuevo mundo. Ya no caben distracciones, extravíos.
Uno de los pilares de la construcción de nuestro Socialismo, de cualquier Socialismo verdadero, es la Propiedad Social de los medios de producción y su administración por el Estado.
Esto es imprescindible, y debe ser explicado con exactitud. Veamos.
Cuando una fábrica pasa a Propiedad Social, significa que ahora pertenece a todos, y su administración la hace el órgano administrador de la sociedad, que es el Estado Revolucionario.
Este paso es muy importante, porque le da a los obreros que allí trabajan sentido de pertenencia a la sociedad, ahora no lo hacen para un patrón oligarca que se lleva la ganancia, la riqueza formada, la plusvalía capitalista, sino que trabajan para toda la sociedad, recalcamos, para toda la sociedad.
Siendo así, las ganancias de la fábrica deben ir a un pote social, desde donde el Estado los distribuirá a toda la sociedad de acuerdo al principio de "a cada uno según su necesidad”. Se reafirma así el sentido de pertenencia del trabajo y las fábricas a toda la sociedad.
Por ejemplo una fábrica en el Sur del Lago, su ganancia debe ir al pote, de esa forma un desposeído de Monagas sentirá, se le puede explicar, que esa socialización también es suya en tanto miembro de la sociedad.
Es justo que el entorno de la fábrica reciba los beneficios de la fábrica, pero esos beneficios deben venir, y esto no es trivial, del pote social, y nunca como porcentaje de la ganancia de la fábrica directamente.
Viniendo del pote social, preservamos la conciencia de pertenencia a la sociedad, evitamos el egoísmo geográfico de quienes viven cerca de un centro de producción, y la exclusión de los que viven en zonas deprimidas.
Hacer la entrega de ganancias directamente estimula la conciencia egoísta, es el mismo fracasado esquema ya aplicado de la cogestión y las acciones a los obreros.
El “inventamos o erramos” Robinsoniano, es inventar montado sobre los hombros del pensamiento universal, no un errático caminar y tropiezos con la misma piedra.
El salto hacia la Propiedad Social de los medios de producción y su administración por el Estado, crea la base para el Socialismo, es soporte de la Conciencia del Deber Social, debemos darlo sin circunloquios.
¡Chávez es Socialismo!

26.5.09

EGOÍSMO Y SOCIEDAD

La contradicción egoísmo y sociedad acompaña al hombre desde el inicio de la sociedad dividida en clases, o lo que es lo mismo, desde la pérdida de la relación fraterna y el aparecimiento de la antisociedad, de la lucha de todos contra todos.
La formación de las clases puede parangonarse con la pérdida del paraíso, a partir de allí el hombre se transforma en egoísmo enfrentado a la sociedad, al resto de los humanos, deja de estar integrado con sus semejantes, es condenado a la soledad.
Esta disociación de egoísmo y sociedad, es el inicio del camino hacia la extinción de la humanidad. Produce cambios tan profundos en la psiquis, la moral, la ética, en la relación de los hombres entre sí y con la naturaleza, al punto que grandes pensadores han llegado a postular que “el hombre es una pasión inútil”.
En el capitalismo esa disociación ha alcanzado niveles de patología severa. El hombre del capitalismo es un ser que padece una enfermedad drástica que tiene varios nombres: egoísmo, individualismo, aislamiento, la melancolía de la soledad.
El hombre del capitalismo no sabe pensar en sociedad, ve su existencia como un tránsito en solitario, he allí la base psíquica y filosófica de la dominación. El humano disociado, enfrentado a la sociedad, convertido en un ser antisocial, es incapaz de tomar decisiones con criterio social, en cada decisión prevalecerá la enfermedad del egoísmo.
Esta característica del hombre del capitalismo es la más formidable defensa de ese sistema. Veamos.
Impide la unidad, que prosperen doctrinas sociales, fragmenta las luchas revolucionarias, las atrapa, crucifica a los apóstoles, sacrifica a los Santos, olvida a los fraternos y prestigia a portadores de egoísmo.
La desunión de los revolucionarios, de los obreros, de los campesinos, tiene su base en la enfermedad del egoísmo: es capitalismo traducido en conducta.
La peste egoísta ha derrumbado los mayores esfuerzos revolucionarios. Hoy podemos decir que no es posible una Revolución si el individuo no entiende que sólo en sociedad se puede realizar, que se beneficia sólo si la sociedad se beneficia.
Dos pilares tiene esta batalla:
Uno, un Partido que agrupe a los más sanos, a los más liberados de la plaga, a los capaces de actuar y pensar en sociedad, de desprendimiento en beneficio de la restauración social.
Estas agrupaciones de vanguardia, que en su relación deben prefigurar a la sociedad sana, tienen como principal tarea concientizar a la masa sobre las vías de integración, dirigir la batalla contra el egoismo, en resumen, dirigir la Revolución.
Son los que pueden, con el ejemplo de su actuación austera, abrir surcos para el cambio de las relaciones sociales.
El otro pilar es la Zona Económica Socialista, de Propiedad Social administrada por el Estado, donde las ganancias vayan a un “pote social”, y de allí regresen a la sociedad cumpliendo el precepto bíblico y socialista de “a cada uno de los miembros de toda la sociedad, según su necesidad”. Ese pote social es el pilar material de la sanación socialista.
¡Chávez es Socialismo!

25.5.09

LA PROPIEDAD EN LA LUCHA POR EL SOCIALISMO

La esencia del Socialismo es restituir las relaciones amorosas entre los humanos, y de éstos con su entorno. Es integrar la sociedad que ha sido fragmentada. La descomposición de la sociedad se debe a siglos de sistemas que permiten la apropiación del trabajo, que es de todos, que es de la sociedad, por parte de una fracción de la misma. Este robo social se realiza usando como fundamento, como “pistola económica”, la propiedad nosocial de los medios de producción, y una espiritualidad, una conciencia egoísta, fragmentadora, que justifica el atraco y lo perpetúa.
Entonces:
La lucha por el Socialismo es en esencia la lucha por restituir la hegemonía de la Propiedad Social de los medios de producción, junto a la hegemonía de la Conciencia del Deber Social. Es decir, los medios de producción deben volver a ser propiedad de toda la sociedad, y los individuos deben adquirir conciencia de que su suerte está ligada, se realiza, a través de la suerte de la sociedad.
Podemos afirmar, rotundamente, que no es posible construir el Socialismo sin la hegemonía de la Propiedad Social de los medios de producción.
Se comprende que los oligarcas centren aquí sus ataques contra el Socialismo.
La lucha contra la formación de la Conciencia del Deber Social, la desarrollan a través del estímulo a valores individuales, egoístas. Los siembran desde la infancia, y se valen de los más variados medios, desde la escuela hasta la televisión. Todo el día estamos sometidos a una lluvia de valores morales que apuntalan la fragmentación social y justifican la guerra de todos contra todos.
La lucha contra la hegemonía de la Propiedad Social de los medios de producción, la hacen de manera más solapada. Ellos saben que es allí, en la economía, donde en última instancia se decide el rumbo del proceso, y es allí donde ponen en juego todas sus artimañas y habilidades.
La necesidad de la hegemonía de la Propiedad Social de los medios de producción, no es un capricho de ultraizquierdistas, se trata de que el Socialismo no es posible sin esa forma de propiedad.
Se deduce, que el debate que se avecina tenga como fundamento la definición de la forma de propiedad hegemónica. La tarea no es fácil, existen muchos atajos para extraviarse.
Procesos revolucionarios han sucumbido a la tentación de buscar formas que falsifican a la Propiedad Social, para terminar en un eterno ritornelo al capitalismo.
Ahora, después que el Comandante decreta profundización del camino al Socialismo, se revolvieron todos los argumentos, afeites y disfraces, para tratar de atrapar la economía dentro de la camisa de fuerza de la propiedad nosocial, capitalista, de los medios de producción. Es así que abundan las declaraciones proponiéndonos mil y un extravíos, menos avanzar hacia la Propiedad Social.
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo!
¡No es posible el Socialismo sin hegemonía de la Propiedad Social !
¡No es posible el Socialismo sin hegemonía de la Conciencia Social !

24.5.09

UN FENÓMENO LLAMADO CHE

Si consideramos el pensamiento revolucionario universal como una sucesión de ideas, podríamos hacer la siguiente secuencia. Veamos.
Primer escalón, la solución de los problemas sociales se coloca en la zona espiritual, representa este peldaño el cristianismo, la superación de las adversidades es remitida al cielo, al otro mundo.
La esencia de los problemas sociales, la miseria, la pobreza, es detectada con certeza impresionante, y la propuesta para su superación asombra: la esencia de los problemas sociales es el egoísmo, y la solución es “ama a tu prójimo como a ti mismo” “amaos los unos a los otros”. La concreción, la implementación de estos dos mandamientos, se ubica en el mundo espiritual, en la voluntad, en la conciencia.
Así, el mundo revolucionario durante mucho tiempo estuvo buscando alivio a los males sociales en el espíritu, remitía las angustias a otro mundo. No relacionaban la espiritualidad con la materialidad. En este período surgieron conventos, zonas de oración, de fraternidad, surgieron los falansterios del Socialismo Utópico, intentos de soluciones que no pasaron límites discretos.
Posteriormente en el segundo escalón surgen las ideas que dan preeminencia a lo material, se pensaba que allí estaba la solución. Producir, comerciar, era la orden del día, eran tiempos del sueño americano. La solución es individual, si hay ganas de trabajar, si no se es flojo, se surge, se resuelve el problema de la pobreza, entonces, la pobreza es un problema individual, y de falta de vocación.
Estas ideas son la base que sustentan al capitalismo, de más está decir que no solucionan los problemas, al contrario, los profundizan.
El tercer peldaño nos dice que la materialidad y la espiritualidad sí tienen relación, que la materialidad sostiene a la espiritualidad, la condiciona, la determina. Que es suficiente resolver la Propiedad Social para que se produzca una conciencia revolucionaria. Eran los días del Socialismo Soviético tardío. Ya conocemos el desenlace de este esquema.
El fracaso del Socialismo real trajo desolación en el mundo, se pensó que con ese derrumbe se había demostrado que la cima de la humanidad era el capitalismo, que ese era el sistema que correspondía a la naturaleza humana. Que más allá no había nada, que habíamos llegado al final de la historia.
Pero, una pequeña isla desentonaba, el Socialismo persistía allí, resistía al acecho del mayor imperio que haya conocido la humanidad. Los ojos del mundo revolucionario se volvieron hacia allá, hacia Cuba, allí estaba la Esperanza y la respuesta.
¿Qué había pasado allá, por qué resistía?
La contestación la dio Fidel: “vivíamos con un adivino y no nos habíamos dado cuenta”, ese adivino era, es el Che.
El Che representa, sin duda, el último peldaño en la evolución del pensamiento revolucionario: la conciencia y la materialidad forman un complejo donde se condicionan mutuamente, y en ese complejo lo más importante es la Conciencia del Deber Social.
Debemos estudiar al Che, sin duda, el pensamiento revolucionario más avanzado.
¡Socialismo es Estudio!
¡Chávez es Socialismo!