8.8.09

LA FORMACIÓN DE CUADROS

La Revolución no ha acertado en la formación de sus cuadros revolucionarios. No hemos conseguido diseñar una estrategia de formación.
Es justo reconocer que la preocupación existe. Recordemos los intentos del motor Moral y Luces, los llamados constantes al estudio, los planes de lectura, etc. La pregunta que surge es:
¿Qué ha fallado en nuestra política de formación de cuadros?
Debemos comenzar por responder que la formación de cuadros es principal terreno de la lucha ideológica, allí afloran las diversas posiciones.
Una posición que surge de las ideologías pequeño burguesa y marginal es, lo innecesario de una política de formación de cuadros, ellos surgirán espontáneamente de lo profundo del pueblo, de la sabiduría popular.
De esta manera privan al pueblo humilde del conocimiento revolucionario universal acumulado en años de lucha contra la opresión, le niegan la formación de herramientas para entender su entorno y también las contradicciones universales, lo dejan sin instrumentos de análisis más allá del sentido común, de la intuición, del voluntarismo, lo convierten en fácil presa de la manipulación enemiga.
Otra posición que surge de los extravíos pequeño burgueses es pensar que un cuadro revolucionario sólo necesita la formación técnica, que la formación político-ideológica no es necesaria, se aprende en la práctica. De esta postura sólo pueden surgir oportunistas, individualistas o, en el mejor de los casos, tecnócratas.
Otra posición es aceptar la necesidad de formar los cuadros, pero usando un método y unos contenidos que confunden la hemorragia verbal, la pirotecnia, con la formación de cuadros revolucionarios.
La formación de los cuadros debe partir de la premisa de que no es espontánea. Debe ser impartida combinando la práctica con la teoría, dar a conocer el acervo teórico revolucionario universal, la biografía de los grandes luchadores revolucionarios, y adiestrar en el uso de ese conocimiento para entender nuestro momento histórico, para cambiar la realidad.
De la formación de cuadros deben salir militantes que con su conducta y su acción contribuyan a construir el Socialismo, que sepan diferenciar qué favorece y qué perjudica a la Revolución y procedan de acuerdo con ese criterio.
La labor de formación es responsabilidad de todos, pero mucho más de los factores formadores de opinión. Nada enseña más que el ejemplo de los dirigentes.
Pero, y siempre es bueno recordarlo, no estamos solos en el mundo, los oligarcas usan todas sus armas para impedir la formación de cuadros: aupan los errores, los falsos valores, le dan cabida en sus medios a los equivocados. Recordemos que Lina Ron escribe en el periódico de Patricia Poleo.
Atacan a unos y le abren las puertas a otros, buscan confundir, a sus programas llevan a otrora jefes guerrilleros, difunden desprestigios, transforman mentiras en verdades consolidadas, crean imagen, buscan minar el ejemplo de los líderes porque saben que eso es vital para la formación de cuadros revolucionarios.
Lina resume los defectos de una ideología no revolucionaria, pero también, estamos en el deber de reconocerlo con propósito de enmienda, resume nuestras fallas y debilidades ideológicas.
¡Chávez es Socialismo!

7.8.09

SOMOS HERMANOS

La situación de beligerancia con el imperio es grave. El enfrentamiento es inevitable: ellos no toleran que este pueblo dirigido por el Comandante Chávez retome la ruta de los Libertadores. El ejemplo que somos los aterra y contra él enfilan toda su maldad.
Las piezas de la infamia se mueven con precisión: levantan la imagen de país y Presidente narcos. Colaboradores con la FARC. Encuentran armas donde sólo hay deseos de paz, apoyan a la oligarquía interna, intentan confundir al pueblo, susurran a militares, etc.
Todos esos movimientos son componentes de un plan que tiene como objetivo acabar con la Revolución y con el Comandante Chávez, convertir al pueblo en su propio verdugo.
En este enfrentamiento con el imperio corremos un serio peligro, el imperio sabio en su agresión, intenta que la tarea de debilitarnos se la resuelva Colombia, usan a aquel país para agredirnos, montan no se sabe cuántas bases para provocar reacción defensiva de la Revolución. Ese ya es un peligro grande.
Pero donde está el peligro mayor es en el nacionalismo desbocado, en el chovinismo. Ese virus puede hacernos perder cualquier enfrentamiento aún antes de que se presente. Debemos combatirlo con fuerza.
Los colombianos y los venezolanos somos hermanos, o mejor: los humildes de Colombia, los humildes de Venezuela somos hermanos y el Comandante Chávez, líder de una Revolución de los humildes, es hermano del pueblo humilde de Colombia.
Los oligarcas gringos, los oligarcas colombianos, los oligarcas venezolanos son cómplices, secuaces, en la nefaria causa de la defensa de la muerte y la barbarie.
Siendo así, la batalla de hoy, la confrontación con la que nos amenaza el imperio, no es entre Colombia y Venezuela, es entre las oligarquías que se enfrentan al pueblo humilde de todo el continente.
De esto se desprende que si la oligarquía colombiana nos agrede, nos está agrediendo también la oligarquía gringa y la oligarquía venezolana, esos serán nuestros enemigos y contra ellos debemos reaccionar unidos los pueblos del continente y del mundo.
Debemos plantear la contienda en su justo terreno y dar la respuesta correcta, internacionalista, fraterna, y con los humildes. Evitar caer en la mortífera trampa del nacionalismo, del chovinismo.
Si se atreven la Revolución debe volcarse sobre la América con fuerza de huracán, la respuesta debe ser continental, si se atreven el incendio renovador llegará hasta más allá del Rio Bravo. Nada podrá detener la ira de los pueblos, una vez más condenados por el único delito de soñar con un mundo mejor.
La contienda es definitiva: sabemos que, o construimos el Socialismo, o la especie y la vida planetaria se acaban. Sólo el Socialismo es capaz salvar al planeta y simultáneamente dar solución verdadera a los problemas cotidianos.
Borremos las fronteras con el amor de los pueblos hermanos, desde ya debemos formar Comités Antiimperialistas Colombo-Venezolanos, Comités internacionalistas que den cabida a todos los pueblos de la América y del mundo. Que el internacionalismo de los humildes derrote al internacionalismo oligarca.
¡Socialismo es Amor Internacionalista!
¡Chávez es Socialismo!

6.8.09

LINA RON

Las últimas acciones de Lina Ron justifican una reflexión de la política de Formación de Cuadros Revolucionarios en la Revolución Bolivariana.
Lina y su organización alardearon frente a Globovisión, allí llegaron con ostentación, lanzaron unas lacrimógenas y a continuación retrocedieron prestos.
No vamos a considerar si por detrás de este rarísimo acto, hubo alguna mano extraña, ese estudio pertenece a la historia y a los cuerpos de investigación. Sólo veremos la base ideológica que sustenta esas conductas.
Venezuela, país capitalista-rentista, tiene un alto porcentaje de clase media y de población marginada del proceso de producción-consumo, de excluidos. Para verificar esto, no es necesario ningún estudio estadístico, ni sociológico, basta ir al Este para ver a la clase media, y es suficiente levantar la vista a los cerros para ver a los excluidos.
Somos además un país con una Clase Obrera incipiente e inmadura, muy colonizada por otras ideologías.
Esta condición, de altos porcentajes de pequeños burgueses y de excluidos, y una Clase Obrera aún inmadura, no encontrada con su ideología socialista, fraterna, nos hace un país favorable para el florecimiento de ideologías egoístas, individualistas, en resumen, para ideologías contrarrevolucionarias.
La Revolución Bolivariana ocurre en un país con esas características, comienza a avanzar en medio de una fuerte lucha ideológica interna, que aún perdura. En esa lucha interna, las ideologías individualistas, egoístas han tenido lugar preponderante: la ideología pequeña burguesa impuso fórmulas económicas que escamoteaban la Propiedad Social de los Medios de Producción, y la ideología marginal desarrolló una suerte de populismo, inmediatista, antisocial, violento, torpe.
La ideología marginal es refractaria a la disciplina social, es grupal, sus soluciones más que violentas son escandalosas, vociferantes, atropellantes, no tiene visión más allá de lo inmediato y de su entorno. No puede construir propuestas económicas, sociales, políticas, su acción se reduce a lo individual.
Así sus acciones se dirigen a las personas, y nunca contra el sistema, imputan los problemas a las malas actuaciones personales.
Sus políticas no superan al entorno, no llegan a cuestionar al sistema capitalista, por supuesto con esa visión del mundo son fácil presa de errores, de infiltraciones, de manipulaciones.
Cuando la Revolución avanza, esas conductas marginales que al principio eran tolerables y hasta graciosas, que el enemigo las aupaba por saberlas inofensivas, se hacen altamente perjudiciales y son excusas para atacar a la Revolución.
No hay dudas, son pocos los que aún no captan que estas conductas perjudican a la Revolución, pero son muchos lo que no superan la simplicidad de pensar que: “todo lo que perjudique al enemigo es revolucionario.” Y es ese criterio contrarrevolucionario el que guía sus acciones.
La Revolución no es meramente un destruir de lo viejo, es ante todo la construcción de lo nuevo, del Socialismo, y eso sólo es posible, prefigurando las nuevas relaciones sociales y la conducta revolucionaria en las organizaciones, que deben ser ejemplo de lo que queremos construir, ganarse al pueblo, hacerlo comprender que vale la pena luchar por el Socialismo.
¡Chávez es Socialismo!

5.8.09

LA ORGANIZACIÓN BOLIVARIANA

La Revolución Bolivariana ha pasado por varias etapas que han tenido su forma organizativa peculiar.
Podemos hablar de una primera etapa clandestina, con organismos pequeños, estancos, corresponde al MBR200 y a sus antecesores. Esta etapa culmina con el 4 de febrero.
Una segunda etapa es la electoral, con la construcción de una formidable maquinaria para la batalla electoral, esta etapa corresponde con el MVR, y termina con el triunfo del 98.
A partir de allí se origina un proceso inédito: la búsqueda de la organización que corresponda a una Revolución Pacífica, que ha logrado superar las primeras etapas de convivencia con el capitalismo y se enrumba hacia la consolidación de una Zona Socialista, bajo el asedio del capitalismo internacional.
La transformación del MVR, en PSUV, es un paso en este camino, los aliados no entendieron la calidad del llamado y se quedaron anquilosados en sus viejas estructuras y por lo tanto acomodados a sus políticas y conductas.
La nueva organización nuestra tiene dos requerimientos:
Uno, dar cobijo a la masa que nos acompaña en la organización amplia, propia de la etapa electoral, que se amalgama en el amor a Chávez.
Dos, simultáneamente ser paradigma de la nueva sociedad, ejemplo de las nuevas relaciones humanas, agrupación de los mejores.
De aquí es fácil deducir que los batallones no cumplieron sino sólo el primer requerimiento, intentaron dar cobijo a la masa, pero olvidaron ser agrupación de los mejores. Olvidaron los grados diferentes de conciencia, no le dieron respuesta.
Si buscamos en esta etapa una organización sólo de los mejores, es decir, una organización de cuadros tradicional, estaremos dando respuesta a sólo un factor de los requerimientos, y por tanto, destinados también al fracaso.
La pregunta que surge de todo esto es ¿cuál es la organización que se corresponde con esta etapa de la Revolución Pacífica ?
La respuesta son las Patrullas y los Destacamentos de Vanguardia. Veamos.
Las Patrullas corresponden a las necesidades de una organización amplia, y deben servir de cantera, de escuela, de formación de revolucionarios.
Los Destacamentos de Vanguardia, agruparán a los mejores, que serán postulados por las patrullas entre sus componentes, de acuerdo a un riguroso baremo.
Allí se debe prefigurar con fuerza la nueva relación que proponemos, solidaria, fraterna, con alto sentido del deber social, ejemplo vivo para el resto de la sociedad.
Es un honor pertenecer a estos Destacamentos, pero también un compromiso. Estarán destinados para las tareas más ingratas, de más sacrificios, deben en los momentos extremos gritar: “!aquí no se rinde nadie!”, y ser los encargados de dirigir las fuertes cargas populares por los senderos del cambio, deben educar con el ejemplo, sus miembros deben ser destacados en toda actividad, y limpios en su conducta.
Esta forma organizativa da respuesta a los dos requerimientos de la Revolución Pacífica : de masas como corresponde a su origen electoral, y también de elite como corresponde con las tareas propias de la instalación de la Conciencia del Deber Social.
¡Chávez es Socialismo!

4.8.09

¿QUÉ HACE EL CAPITALISMO CON UN “TANTICO ASÍ”?

El Che nos dijo que “al imperio no hay que creerle ni tantico así”, lo declaró a propósito del asesinato de Lumumba, el líder del Congo. El concepto debe extenderse a todo el planeta y a toda manifestación del capitalismo.
Los revolucionarios, las revoluciones, sobre todo las pacíficas deben estudiar con mucho rigor qué pasa cuando al capitalismo le damos “un tantico así.” Las decisiones que se tomen en todos los campos dependerán del conocimiento de la dinámica del capitalismo, o como diría Mészáros, del metabolismo del capitalismo.
Está clara, su historia lo indica, la naturaleza expansionista del capitalismo es su esencia: sin obtener ganancias, mercados, sin crear nuevas necesidades, acumular, no es viable. Un capitalismo que no se expanda, que no tenga ganancias, que no explote, es impensable, es una utopía, o un engaño, generalmente un engaño. Y esta necesidad de expansión es independiente de la voluntad de los capitalistas.
En Venezuela tenemos una buena oportunidad para estudiar las consecuencias de dar tantico así a los capitalistas. Veamos.
El domingo 2 de agosto aparece en la prensa nacional un reportaje que ilustra el fenómeno: hablan de Empreven, o “Empresarios Socialistas” que se expande, como corresponde a la naturaleza capitalista, ahora intentan fundar EmpreAlba. Si los dejan se transforman en imperialistas.
Ya aprendimos que no hay capitalismo con rostro humano.
Empreven dice tener 300 mil miembros, en 112 municipios del país, son trescientos mil focos generadores de conciencia capitalista egoísta, antisocialista. Es una agrupación capitalista, una nueva Fedecamaras con una posición política diferente a la de la tradicional Fedecamaras, pero con la misma esencia, al punto que consideran su mayor logro: “la independencia de criterios de las cúpulas tradicionales venezolanas”.
Se expanden en lo económico, no tienen ninguna razón para no hacerlo, pero también lo harán en lo político, esto es una ley, necesariamente chocarán con el Gobierno Revolucionario y su rumbo al Socialismo. Sus intereses particulares se opondrán a los intereses de toda la sociedad, y tendrán necesidad de un gobierno que proteja lo que han acumulado. Estamos criando cuervos.
La ALBA, no puede cumplir sus preceptos de solidaridad humanista si tiene como base el capitalismo, póngase este el camuflaje que se ponga. Pero además facilitar la internacionalización del capital es suicida para la ALBA y para la Revolución Bolivariana.
El mismo día, el Presidente de la otra Fedecamaras, Noel Álvarez declara: “la institución debe acercarse a las comunidades y compartir el día a día con ellas y contribuir a resolver sus problemas (…) el empresariado venezolano está consustanciado con los problemas de la gente; no estamos en una cúpula de cristal (…) tenemos que asumir con mucho respeto, lo que el ciudadano Presidente de la República marca desde el gobierno.”
La misma hipocresía de Empreven, y cuando les permitimos un tantico así, su presidente Carmona, “llenó el vació de poder” en abril. Así se los dicta su naturaleza capitalista.
¡Al Capitalismo ni tantico así!
¡El Socialismo se construye con Socialismo!
¡Chávez es Socialismo!

3.8.09

EL ESCENARIO FINAL

Si es la Clase Obrera pilar fundamental de la Revolución, es lógico pensar que es allí donde aflorarán las contradicciones fundamentales de la contienda.
Lo que pase dentro de la Clase Obrera será reflejo del país y en el país se reflejará. Vale la pena estudiarla.
La Clase Obrera se hace revolucionaria, fundadora de mundos, cuando se encuentra con su ideología. Antes, dirigida por la ideología hegemónica, la del capitalista, es clase orgánica con el sistema capitalista y en esas condiciones lo defiende, es uno de sus muros defensivos.
Las contradicciones principales de la Revolución también lo son de la Clase Obrera: la contradicción de individuo y sociedad, de clase y sociedad, de egoísmo y amor.
Hoy en la Revolución Bolivariana la oligarquía busca trinchera para guarecerse, procura contingentes que la defiendan, por eso estimula a los colonizados por la ideología de la dominación, activa el pensamiento nosocial instalado en el alma del dominado y generado en la propiedad nosocial de los medios de producción.
La arremetida tiene como eje central activar el egoísmo, el individualismo.
Hacia allá apuntan las cuñas de cedice: intentan crear miedo al despojo. La desnudez, el arrebato de lo personal, son endosados a la Revolución.
Simultáneamente montan golpes de Estado, ya Quiroz Corradi lo delata en sus artículos. Preparan lo que ellos llaman ingobernabilidad.
Producen desabastecimiento. En donde pueden protestan, acusan, deforman.
Con la complicidad de los medios van creando imagen de desastre: poco a poco animalizan a los chavistas y al Comandante, de esa manera preparan genocidio y magnicidio, “acabar con la plagas es beneficioso”.
Buscan explotados, esclavizados mentales, para que ejerzan la función de defensores de sus propios verdugos.
Intentan penetrar en los barrios, y en cierta medida lo han logrado. Cabalgan en nuestras grietas ideológicas. Cuando estimulamos formas egoístas le abrimos camino a la manipulación oligarca, cuando vemos sólo lo material y descuidamos la formación política e ideológica, les dejamos campo.
En las grandes industrias del Estado, vale decir, de la sociedad, han focalizado todas sus fuerzas, allí quieren plantear el escenario final.
Tienen agentes que cabalgando el egoísmo, el individualismo, intentan construir una fuerza que les sirva para yugular a la Revolución. El engaño, la falta de visión, la codicia, prende en sectores de estas industrias.
Es necesaria una arremetida ideológica revolucionaria, la batalla se gana en ese terreno, es allí donde se afinca la oligarquía.
La Revolución debe hacer entender a los trabajadores que la construcción del Socialismo significa la mayor reivindicación de la clase: sólo en el Socialismo se conseguirán verdaderamente las mayores reivindicaciones obreras, las materiales y las espíritules.
Sólo con el Socialismo el hombre volverá a ser humano, a ser dueño de su vida, a trabajar sin la compulsión de la sobrevivencia, al contrario: el trabajo liberado será realización de sus mejores potencialidades.
La Revolución debe llevar a la masa trabajadora la convicción de que vale la pena luchar por el Socialismo y es un crimen atentar contra él.
¡Chávez es Socialismo!

2.8.09

PARA QUÉ LA ORGANIZACIÓN

El Partido ha entrado en una etapa de reorganización. Es importante pensar, revisar la filosofía, lo más general de la organización. Intentemoslo.
De la forma del sistema organizado depende la función, o dicho en otras palabras: la función y la organización se entrelazan, se dependen. Por otra parte el nivel de organización, de orden, de complejidad, nos dará la calidad de la función. Es así que una ameba tiene un nivel de organización inferior al hígado, al cerebro.
Un equipo de beisbol se organiza para el juego, para anotar carreras, para no dejarse anotar, tiene una organización obligada y dentro de esos parámetros hace variaciones.
Una fábrica se organiza de acuerdo a los requerimientos de la producción.
Ahora bien, en la sociedad capitalista, donde se realiza una profunda lucha de clases, la sociedad estará organizada de acuerdo a las necesidades de la dominación capitalista, la iglesia, la educación, los medios de deformación, la cultura, todo estará organizado de tal manera que sirva a los intereses de la dominación.
Y por tanto, las organizaciones políticas serán reflejos de los intereses de clase que allí se enfrentan. Unas defenderán al sistema y otras lo adversarán.
Las que defienden al sistema tienen una forma de organización que encaja perfectamente con él. Son los llamados partidos de masas o maquinarias electorales. Dentro de ellas se reproduce el sistema que defienden, allí hay un comportamiento que ya conocemos: el egoísmo, la componenda, la zancadilla, las disputas por las postulaciones son su signo.
Las organizaciones revolucionarias que adversan al sistema tienen un esquema general de organización que se adapta a esta función, y varía con la fase en que se encuentra el enfrentamiento.
Ahora bien, tienen un esquema general, un fundamento que le da su característica principal, que en cualquiera de estas etapas las distingue de la organización que defiende al sistema. Veamos.
La necesidad de organización revolucionaria surge de una realidad: la conciencia de insurgencia frente al sistema, la capacidad de zafarse de la manipulación del sistema, y la entrega a la tarea de llevar esta buena nueva al resto de la sociedad, tienen grados diferentes. Hay unos más concientes y otros menos concientes, unos con más nivel de entrega y otros con menos.
La organización política revolucionaria tiene como misión orientar al pueblo en los momentos de auge, de explosión social (¡que tanta falta hizo el 27 de febrero!) de dar sentido político al descontento, y de mantener la esperanza, el aliento en los momentos de reflujo, de dificultades, derrota, peligros, acechanzas. Debe ser una vitrina de la nueva sociedad que se propone, de las nuevas relaciones que serán hegemónicas en esa sociedad, debe ser ejemplo, faro para el resto de la sociedad, es así que se gana el derecho a dirigirla.
Debe reunir a los más concientes, debe estar formado por los mejores.
Los militantes de esta organización deben ser los primeros a la hora de los sacrificios, y los últimos a la hora de los beneficios.
¡Socialismo es organización!
¡Chávez es Socialismo!