23.1.10

¿ES CHÁVEZ MARXISTA?

Chávez se declaró marxista, y eso fue suficiente para alborotar a renegados, filosofastros y derechistas: Teodoro se tiró al suelo y despotricó contra el libro El Capital, él que ahora es servil del otro capital, el que asesina al mundo.
Otros desempolvaron aquello de que Marx no era marxista, y algunos filosofastros exclamaron ¡con mi marxismo no te metas! Y calificaron a Chávez de “Socialista Burocrático”, “Despótico”, “Totalitario” y “Stalinista”. Hasta Consalvi opinó, se burló y confesó su frustración en el intento de ser marxista.
Los renegados, escuálidos y filosofastros colocan interesadamente la discusión alrededor de preguntas inútiles: ¿Cómo saber si una persona es marxista, qué significa ser marxista? Así, distraen la discusión importante.
Evitan las preguntas que ayudan a avanzar, por ejemplo: ¿Cómo saber si una persona es Revolucionaria? ¿Se puede ser revolucionario sin ser marxista, y marxista sin ser bolivariano, martiano, y bolivariano sin ser Cristiano?
Estas preguntas colocan la discusión en su justo lugar, en lo que importa. Veamos.
Revolucionario es un líder que se ubica en el río de la historia, de los que han luchado por las transformaciones radicales y necesarias para alcanzar en la humanidad “la mayor suma de felicidad posible”.
Río que comienza con Cristo y su “amaos los unos a los otros”, y al que pertenecen millones de mártires y héroes, que con su conducta y pensamiento han dado sentido, justificado la existencia de la humanidad.
Entonces, la pregunta que debemos hacernos es ¿Chávez es un líder Revolucionario?
La respuesta es un afirmativo inmenso: no sólo es revolucionario, sino que es uno de los más importantes revolucionarios de toda la historia de Venezuela y del Continente.
Decimos esto no llevados por el sentimiento, lo que sería válido, lo decimos también porque así lo autoriza la historia. Veamos.
Nadie antes consiguió llevar la idea y la práctica de la transformación radical de la sociedad tan lejos como Chávez. Nadie consiguió difundir a tan altos niveles la discusión sobre el Socialismo. Nadie colocó al pueblo en el camino de la construcción de otro mundo. Nadie nunca desarrolló una política internacional que modificara radicalmente las relaciones entre los pueblos, sustituyendo la relación mezquina comercial, por la relación fraterna de las naciones. En resumen, nadie cumplió a tan elevados niveles el precepto marxista de: “transformar al mundo, más que contemplarlo” .
Es así que a pesar del asco de renegados, escuálidos y filosofastros, este pueblo tiene a un líder de los que aparecen cada cien años, tiene una idea, el Socialismo, que es el resumen de lo mejor que ha producido la humanidad en milenios de búsqueda del reino de la libertad, tiene los recursos espirituales y materiales para construir el ejemplo.
Por tanto, este pueblo tiene la responsabilidad de avanzar hacia la construcción del Socialismo, tenemos el reto de ser ejemplo, no hay excusa para no hacerlo, es vital para la sobrevivencia de la humanidad que lo hagamos.
¡Chávez es Cristiano, Bolivariano, Marxista y Fidelista, porque es Revolucionario!
¡Marx no era marxista, pero hoy sería Chavista!

22.1.10

LA MADUREZ DEL SOCIALISMO

Está claro que la Clase Obrera tiene un papel determinante en la consolidación del Socialismo. Pero, si revisamos la historia y la geopolítica, nos encontraremos con una paradoja: los países más industrializados, los países con mayor cantidad de obreros, no son los países más revolucionarios, no es allí donde anida la Revolución.
Debemos concluir que la relación Clase Obrera-Revolución no es una relación directa, mecánica, es decir, no es suficiente una poderosa Clase Obrera para producir una Revolución robusta. Ahondemos.
Es en la Clase Obrera donde se desarrolla la principal, la más decisiva batalla de la lucha de clases, ésta no es, como podría pensarse, a primera vista, el choque directo de burgueses contra obreros.
En la realidad la batalla decisiva es entre obreros poseídos por la ideología de la burguesía, enfrentados a obreros imbuidos de la ideología revolucionaria.
En otras palabras, la burguesía opera principalmente por medio de segmentos de la Clase Obrera que opone a los destacamentos revolucionarios. De esa manera captura a la Revolución en su núcleo.
En los países desarrollados la fracción obrera poseída por la ideología burguesa ha triunfado sobre el segmento revolucionario, y esto ha determinado el rumbo de esas sociedades. La Revolución fue derrotada en la cuna.
En la Revolución Bolivariana vivimos idéntica batalla: la clase obrera tiene diferentes grados de desarrollo político, va desde el economicismo más dramático, hasta el desprendimiento revolucionario más conciente, en el medio encontramos diferentes grados de conciencia proletaria. Esas fracciones se enfrentan.
La batalla dentro de la clase obrera es feroz y difícil para los líderes revolucionarios, éstos deben explicar, conquistar, enamorar a una base acostumbrada a la distracción economicista, desconfiadas y deformadas por años de pillaje de las mafias sindicales.
En el camino nos hemos extraviado: la pequeña burguesía ha propuesto formas económicas y organizativas que nos apartaron del camino revolucionario, la cogestión fue una de ellas.
También la clase obrera tenía necesariamente que caminar al ritmo del proceso revolucionario, que se caracteriza por avanzar primero en lo político, y de allí dar el salto económico. Entonces, había que esperar la madurez del Socialismo en lo político para avanzar en lo económico.
Ese es el momento que vivimos, ya la idea socialista está firme en el escenario, ahora las fuerzas revolucionarias buscan el camino cierto para su construcción. Es la hora de la clase obrera de convertirse en pilar teórico y práctico de la Revolución.
Hasta ahora la clase obrera se ha guiado por el corazón, por la intuición. Primero, supo identificar la poderosa carga revolucionaria del Comandante Chávez, supo detectar a sus enemigos, dio las batallas decisivas, desde el sentimiento, que es donde se originan las revoluciones verdaderas.
Ya es hora de que impregne con su amor, con su conducta, su rigor, su disciplina, con su ideología, a la Revolución , ya es tiempo de que conduzca al resto de las clases. Los líderes obreros revolucionarios tienen la responsabilidad de dirigir, junto al Comandante, esa batalla.
¡Chávez y los obreros son Socialismo!

21.1.10

¿DÓNDE ESTA LA CONCIENCIA DE SOCIEDAD?

Si quisiéramos definir al Socialismo en poquísimas palabras, éstas serían: Es el rescate de la Conciencia de Sociedad.”
De esta manera resaltamos el núcleo del Socialismo, y reafirmamos que todo, en la lucha por su conquista, por su construcción, está subordinado al rescate de la Conciencia Social.
Si quisiéramos encontrar la esencia, la naturaleza del capitalismo, diríamos que es la Conciencia egoísta. No es pensable un capitalismo sin altos niveles de egoísmo, lo necesita para su funcionamiento, para su justificación. Podríamos decir que el Capitalismo es el egoísmo llevado a los máximos niveles que ha conocido la humanidad, tan altos que ponen en peligro la supervivencia de la especie.
Las afirmaciones anteriores no son insignificantes, son un paso importante en la teoría revolucionaria, nos proporcionan una posibilidad de medida del avance en la construcción del Socialismo. Y son más importantes aún en Venezuela, donde estamos inmersos en un proceso de Revolución Pacifica que nos obliga a coexistir con el enemigo oligarca, con sus valores, con su ética.
Este proceso Bolivariano, sometido a las turbulencias propias de una revolución, en lucha constante con el capitalismo, debe medir frecuentemente su avance, y el retroceso del capitalismo.
Sabemos que las modificaciones económicas tienen decisiva influencia en la conciencia social de la población.
Cuando se nacionaliza una empresa pasa a toda la sociedad bajo la administración del Estado, se está avanzando en la Conciencia de pertenencia a la sociedad, se está avanzando hacia el Socialismo.
Pero cuando un vocero importante dice que vamos a estimular al capitalismo, a crear nuevos empresarios, estamos estimulando el egoísmo, dando una puñalada al Socialismo.
Si formamos unidades organizativas sociales aisladas, sin conexión con lo regional y lo nacional, sólo importándose de los problemas de su estrecho entorno, estaremos estimulando conciencia egoísta.
La conciencia egoísta que acompaña al hombre desde lo profundo de la historia, nace espontáneamente en el capitalismo, no así la Conciencia del Deber Social, de pertenencia a la sociedad, ésta necesita de un gran esfuerzo para instalarse en los corazones carcomidos por el egoísmo, por el sálvese quién pueda, la guerra de todos contra todos que nos impone el capitalismo.
Esta lucha entre conciencia egoísta y conciencia amorosa, del Deber Social, es la decisiva en la Revolución.
Es por eso que la Revolución debe tener mucho tino al tomar medidas económicas, considerar el mensaje que éstas mandan al espíritu de las masas. Podríamos decir, parafraseando la célebre sentencia, que la economía es asunto muy serio para dejarla sólo a los economistas.
Se entiende que el gobierno tome las más variadas medidas económicas, pero de allí a que algunos empiecen a bailar en un solo pie, a entrevistar a empresarios, a impulsar el capitalismo encubierto, con el eufemismo de “productivo”, eso es desviar, traicionar a la Revolución.
La Revolución debe impulsar el Socialismo, su espíritu y su economía. Y las concesiones que se les hagan a los empresarios, deben considerarse accidentes en el camino, problemas tácticos, nunca proyecto estratégico.
¡Chávez es Socialismo!
¡Irreverencia y Lealtad!

20.1.10

LA RESPONSABILIDAD DE LOS PETROLEROS

Ya sabemos que una Revolución ocurre en medio de una feroz lucha de clases.
Y sabemo­­s también que esa lucha de clases se decide en la praxis, entendida ésta como la práctica fundida con la teoría. Ahora bien, en una Revolución como la nuestra, que ha alcanzado niveles de definición, sólo con el concurso decidido, desinteresado, apasionado de la clase obrera, se podrán hacer las transformaciones necesarias para avanzar, para derrotar los extravíos capitalistas de adentro y de afuera de la revolución, derrotar las amenazas internacionales.
Sólo los trabajadores pueden transformar el trabajo, de una infame transacción, donde se vende y se compra vida humana, en una acción realizadora del hombre, devolviéndole su condición de humano, de miembro de la naturaleza.
Porque sólo ellos pueden y entienden la necesidad de instaurar la hegemonía de la Propiedad Social de los medios de producción, única manera de crear la base material para establecer relaciones armónicas entre los hombres, acabando con la guerra de todos contra todos.
Siendo los obreros esa fuerza vital para la construcción del Socialismo, surge una pregunta:
¿Cuáles son las tareas de los obreros petroleros en este momento?
Los obreros petroleros han firmado una Convención Colectiva que significa un cambio en la tendencia de las relaciones tradicionales capitalistas-obrero, en las que el obrero puja por elevar su salario, pero quedando atrapado en un sistema de explotación, donde en realidad lo que consigue es una ilusión de haber amortiguado el peso de su esclavitud, para descubrir después que siguen viviendo la misma miseria de siglos que vivieron sus padres, y que por ese camino vivirán sus hijos.
Ahora estos obreros tienen como tarea principal servir de ejemplo al resto de la clase obrera, situarse en su vanguardia, con las credenciales y la fuerza moral que da el haber superado en la práctica el economicismo, y emprendido el camino histórico de los obreros: la fundación del Socialismo, de su verdadera liberación. Eso lo están haciendo desde el sabotaje petrolero, las enseñanzas de esa lucha no se han perdido.
Ahora es necesario avanzar en la praxis, es imprescindible la consolidación de las Zonas Socialistas, que son, en pocas palabras, prefiguración de las relaciones socialistas, territorios para implementar el Sistema Presupuestario de Financiamiento que nos legara el Che, es decir, el establecimiento de una nueva relación entre los trabajadores y de las unidades económicas entre sí, con la tendencia a construir según el precepto bíblico de cada uno según su capacidad y a cada uno según su necesidad.
En ellas la mercancía, símbolo de explotación, cederá el paso a los productos destinados a satisfacer las necesidades sociales. Los obreros serán como hermanos, y las fábricas funcionarán como un solo conglomerado, un solo dueño, la sociedad.
Las Zonas Socialistas serán, deben ser trincheras para desde allí disputar espacio teórico y práctico a las tendencias antisociales capitalistas.
¡Chávez es Socialismo!
¡Vivan los Petroleros, Vanguardia Obrera Socialista!

19.1.10

DE ALLENDE A CHÁVEZ

Chile sigue siendo una cátedra de política, tenemos mucho que aprender del proceso chileno. Estudiemos.
Allende consiguió en 1970 romper el fuerte cerrojo de la legalidad burguesa, y triunfó en unas elecciones regidas por las leyes oligarcas. Se abría la vía chilena al Socialismo, a la Revolución Pacífica.
11 de Septiembre, 1973
Se produce el golpe militar… El General Javier Palacios da el siguiente parte a su comando rastrero: «Misión cumplida. Moneda tomada. Presidente muerto».
8 de Octubre, 1973
Sergio O. Jarpa declara al Excélsior de México: «Es lamentable que hayan muerto esos chilenos, pero muchos más mueren en un terremoto». «Las Fuerzas Armadas -responde el líder de la derecha chilena- no han dado un golpe sino que han tratado de evitarlo. Allende y los marxistas iban a eliminar a miles de oficiales, dirigentes sindicales, universitarios y políticos de la oposición. Las Fuerzas Armadas actuaron para hacer posible que Chile vuelva a la normalidad democrática y para que retorne la libertad de expresión».
10 de Octubre, 1973
Eduardo Frei declara al diario ABC de Madrid: «Los militares han salvado a Chile, a todos nosotros. Cuando un gobierno actúa como lo hizo Allende el derecho al levantamiento se convierte en un deber».
Está clara la posición de la oligarquía: la legalidad se cumple hasta que les favorece, las elecciones se respetan siempre que sean instrumento de dominación.
Después del derrocamiento de Allende vino un período de terror, complementado por una ofensiva deformadora de los medios, principalmente el Mercurio y su red, y la televisión. Buscaban erradicar cualquier idea de Revolución, sembrar conductas y estructuras de pensamiento cuasi infantiles, idiotizar, cretinizar, desviar las preocupaciones hacia la banalidad. Y lo consiguieron.
Por último, con la complicidad de esa deformación política que llaman “izquierda”, que es una manera de decir amortiguadores de Revolución, instauraron un bipartidismo que “borró las diferencias”. Ya no era importante la represión física, esta fue sustituida por mazmorras inmateriales, pero más eficaces.
Ahora en Chile las elecciones son un evento festivo donde no se decide nada trascendente. El perdedor se abraza con el ganador, la víctima con su verdugo, los partidos, otrora execrados, contentos con sus diputadillos, con su cuota, y así el sistema se mantiene.
Hay focos de resistencias, pocos, como la Revista Punto Final, que resumen la historia y el decoro de ese pueblo.
A nosotros el enemigo oligarca nos acecha, trabaja en su legalidad que aún está intacta, y también conspira: los susurros a los militares son permanentes. Al servicio de sus planes tienen poderosos medios que atacan noche y día.
Buscan debilitarnos en las elecciones parlamentarias, y de conseguirlo se desatarán los demonios del fascismo, no habrá legalidad que los detenga.
La Revolución debe instaurar una nueva legalidad, organizar al pueblo como un tejido social y no unidades aisladas, amolar al partido. Profundizar la formación de cuadros revolucionarios. Fortalecer las Zonas Socialistas.
¡Chávez es Socialismo!
¡La Moneda no se repetirá, San Pedro Alejandrino no se repetirá!
¡Solidaridad con la Resistencia Chilena!

18.1.10

LA DEMOCRACIA QUE CERTIFICA EL CAPITALISMO

En el mundo existen dos tipos de democracias: las que certifican el capitalismo, y las democracias que no son certificadas por el imperio capitalista mundial.
En Honduras se develó la verdadera esencia de la democracia capitalista: no es tal democracia, en realidad es una forma nosutil de dictadura capitalista: todo lo que esté con el sistema es ético y todo lo que intente superarlo es aplastado.
Así, pinochet fue para ellos una democracia, miembro de la OEA , pero Chávez es “democracia de origen y dictadura de ejercicio”. Para ellos, Zelaya no sufrió un golpe, las elecciones de Honduras fueron legítimas, y aquel gobierno entrará, tarde o temprano, a la OEA.
Lo de Honduras nos obliga a repensar lo internacional, a la democracia. Ya los viejos esquemas de gobiernos progresistas, de izquierdistas, de batallas en organismos regionales no sirven para interpretar al continente. Veamos.
La OEA, fue incompetente, o mejor, no quiso ser competente a la hora de resolver lo de Honduras, no pudo, o no quiso hacer algo más allá de declaraciones vacuas.
Pero estará atenta a la menor intención del Gobierno Bolivariano de “violar la carta democrática”, o los “derechos humanos”, ya tienen las comisiones interventoras. Demostrará que es una agencia del imperio capitalista.
La OEA es un organismo guardián del capitalismo, por tanto, enemigo del Socialismo.
Nosotros deberíamos considerar seriamente salirnos de la OEA , allí cada vez son más los gobiernos de derecha, y cada vez más ese organismo actúa y actuará como disuasivo de las intenciones socialistas del continente. En otras palabras, no podremos avanzar hacia el Socialismo y simultáneamente permanecer en la OEA, para ese rompimiento debemos prepararnos.
Con más razón si recordamos a Fidel en una de sus reflexiones, nos decía que se vislumbra un giro del continente hacia la derecha.
Algunos ejemplos: Pepe Mujica, uruguayo, exguerrillero, se inclina por el subcapitalismo brasilero, rechaza el rumbo al Socialismo del ALBA, lo ataca con furor de renegado, así se define, se alinea, se humilla al bando capitalista.
En Chile, las próximas elecciones son entre derecha y más de derecha, y los renegados de la Revolución. Allí no hay esperanzas, por ahora.
El Socialismo debe curarse en salud, aprender de Honduras:
Primero. Las elecciones capitalistas son una farsa que intenta sustituir la masa actuante, la que construye, por una fracción siempre minoritaria de masa votante, cuya legitimidad le viene de la aprobación del imperio. Allá los meses de inmensa movilización no cuentan más que una mañana de votación manipulada.
Segundo. Es necesario construir otra manera de valorar la voluntad popular. Otra manera de funcionar las elecciones y lo que se elija.
Tercero. Los organismos internacionales de países capitalistas son, por supuesto, para defender el capitalismo, subordinados a los intereses de los grandes países capitalistas.
Cuarto. País en Revolución debe prepararse, porque tarde o temprano su avance lo obligará a separarse de los organismos internacionales del capitalismo.
¡Chávez es Socialismo!
¡El Nobel para Los Cinco!
¡Irreverencia en la Discusión , Lealtad en la Acción !

17.1.10

LA SOCIEDAD ESCINDIDA

Fue suficiente que el Comandante Chávez diera mínimas señales, de no plegarse a las órdenes de los oligarcas, para que se pusieran en movimiento los poderosos mecanismos de defensa del sistema capitalista.
Desde temprano enfilaron contra nosotros sus más perversas armas, atacaron con todo su poderío: golpes, saboteos, intentos de magnicidios.
El imperio no perdona el desacato, eso le pasó a Zelaya, se metió a la ALBA y la rueda imperial giró hasta aplastarlo.
La agresión imperial oligarca funcionó como acicate para la Revolución , a partir de allí se impuso avanzar, más en lo espiritual que en lo material, es verdad, pero fue suficiente para evidenciar la grieta profunda que desde siempre escinde a la sociedad.
Es que los dominantes son implacables a la hora de perseguir a los insurgentes, a la vida, a la liberación.
Para entender este carácter de los dominantes basta recordar las declaraciones del predicador gringo Pat Robertson, quién a propósito del reciente terremoto en Haití declaró que “thousands died because haitian slaves swore a pact with the devil for their freedom” (miles de muertos, porque los esclavos de Haití hicieron un pacto con el diablo para obtener su libertad).”
Todavía los dominantes, dos siglos después, no perdonan que Haití se liberara temprano, fuese la primera rebelión negra triunfante, se constituyera en el Caribe un santuario de libertad, ayudara a la Independencia de Venezuela apoyando al Libertador. Defienden sus ganancias hasta después de las tumbas.
Este mismo predicador, vocero de la ultraderecha que gobierna al imperio declaró refiriéndose al Comandante Chávez: “No sé nada sobre la doctrina del asesinato, pero si (Chávez) cree que vamos a asesinarle, pienso que debemos seguir adelante y hacerlo. Es mucho más económico que empezar una guerra”.
El carácter criminal de los dominantes está vigente, este predicador, alter ego de la oligarquía internacional y nacional, que dice lo que ellos piensan y no se atreven a decir en público, lo demuestra.
La Revolución nuestra, que fue condenada temprano por el imperio tal como hicieron con Allende, Torrijos, Cuba, no debe llamarse a engaño, en esta lucha debemos siempre tener en cuenta varias enseñanzas. Veamos.
El imperio sólo se detiene frente a gobiernos y pueblos organizados, concientes, dispuestos a avanzar decididos en el camino de la conquista de su dignidad, de la construcción del Socialismo. Frente a la conciliación, avanza.
La división de la sociedad en bandos irreconciliables permanece desde la fundación misma de la nacionalidad.
Los oligarcas herederos de la Compañía Guipuzcoana, de los Mantuanos, no perdonan insubordinación de los sometidos. Por tanto, no cesarán sus ataques hasta repetir San Pedro Alejandrino.
Con oligarcas no se pueden hacer pactos, ni económicos, ni políticos, ni militares. Allí está la historia para recordarnos el pacto ingenuo de Miranda con Monteverde, o el perdón de abril que desemboca en el saboteo petrolero, o los empresarios “socialistas” que siguiendo su naturaleza se enriquecieron y ahora deambulan por las exquisiteces del exterior.
Candidez imperdonable pensar que capitalista empollará Socialismo.
¡Chávez es Socialismo!
¡Al Capitalismo, ni tantico así!