28.8.10

EXISTIR

Comenzó la campaña electoral y es obligatorio reflexionarla. De su correcta valoración dependerá el éxito.
Esta campaña electoral no es una campaña normal, es una batalla definitiva, sus resultados influirán de forma determinante en la estrategia golpista oligarca.
Si salen bien, usarán a la Asamblea para desestabilizar, ensayarán golpe tipo Honduras, pero con mayor dosis de terror. Allá, después que toman el poder, con precisión de cirujano, asesinan a líderes populares y periodistas, aquí intentarán masacres de barrios enteros.
Si salen mal, revolcados por el pueblo, desesperados intentarán mantener vigencia: no reconocerán los resultados, dejarán en el ambiente un olor a fraude, desconocerán la legalidad. Una fracción de ellos pedirá diálogo como una manera de ganar tiempo. Otra fracción, deslegitimada en las elecciones, desechará la simulación democrática y tomará la vía de pinochet, apoyados por los gringos y las bases que nos rodean. Débiles serán derrotados.
Es así, las elecciones de septiembre no son normales, en ella nos va el futuro de la Revolución. Si la Revolución sale mal, se debilita, las fuerzas oligarcas envalentonadas intentarán un zarpazo final. Si la Revolución sale bien, fortalecida, tiene grandes probabilidades de resistir el embate enemigo y seguir avanzando.
Entonces, en septiembre nos estamos jugando la existencia de la Revolución , o lo que es lo mismo, no vamos a votar simplemente por los candidatos del circuito tal o cual, estamos votando, en primera instancia, por la permanencia del Comandante Chávez y de la Revolución , por la posibilidad de la vía hacia el Socialismo, el rescate del humanismo, la concreción del sueño de Cristo y del Libertador.
En esas condiciones el deber revolucionario y patriótico nos llama a votar por los candidatos que garantizan la continuidad del Comandante y de la Revolución , y nada disculpa no votar por ellos. Ese debe ser el centro de la batalla.
La diáspora electoral, presentar a nuestros candidatos solamente como candidatos de los circuitos, privarlos de la fuerza de lo nacional, nos debilita peligrosamente. Despojar a las elecciones de su importancia definitiva para el futuro de la Revolución y del Socialismo, la debilita en grado sumo.
El pueblo debe entender la importancia vital de las elecciones de septiembre.
Los revolucionarios debemos estar alertas en el enfrentamiento a un enemigo astuto y experimentado en este tipo de contienda. Debemos estar concientes de que estamos dando una batalla en un terreno enemigo, tallado a su imagen y semejanza, donde los mecanismos íntimos de la contienda lo favorecen, porque favorecen el egoísmo y el mal llamado equilibrio, la convivencia con el enemigo que descaradamente quiere asesinarnos. En ese terreno tenemos que arar con mucho cuidado para no caer en la lógica oligarca.
Un buen antídoto sería trabajar la campaña por candidatos y también en bloque nacional de candidatos, los actos nacionales darían la visión de sociedad, de integración, se opondría a la fragmentación, otorgaría a nuestros candidatos la fuerza de lo local, y a esa fuerza sumaría la extraordinaria energía de lo social, de la patria, de la integración.
¡Chávez es Socialismo!
¡Socialismo es integración social!

27.8.10

LA MISMA CELADA DEL 23 DE ENERO

Es evidente que después del 26 de septiembre el cuadro político cambiará. Eso lo perciben todos en Venezuela, y afinan sus proyecciones y proyectos. Veamos.
En la oposición es unánime la intención de usar la posición que alcancen en la Asamblea para debilitar la Revolución y dar un zarpazo. Esa idea se asoma en los discursos y actitudes de sus personeros. Los planes son fácilmente detectables.
Un plan opositor que aparece con fuerza y merece atención, es el de repetir la experiencia del 23 de Enero. Uno de los voceros de esta intención es carlos blanco. Expliquemos.
Primero revisemos la historia. El 23 de Enero fue derrocada la dictadura de Pérez Jiménez por una alianza civil-militar. La Junta Patriótica presidida por Fabricio Ojeda dirigió la insurrección popular y Larrazábal la participación militar. Aquella gesta fue un triunfo político de la llamada Unidad.
Hasta aquí todo bien, la complicación vino después. En Venezuela había condiciones para ir a la construcción de una sociedad donde, como propuso Rousseau: “Ningún ciudadano sea tan rico como para comprar a otro, ni ninguno tan pobre como para verse obligado a venderse”.
Sin embargo, el reformismo anclado en el movimiento que derrocó la dictadura, consiguió construir una conciliación que anestesió a las potencialidades revolucionarias, facilitó la entrega de la patria al imperio, frustró las posibilidades de construcción humanista y sumergió al país en casi medio siglo de tinieblas. Cincuenta años perdió la construcción de sociedad y lo ganó la embriagues rentista.
Ahora, frente a la nueva etapa que se abre el 26, los nostálgicos de aquella celada sueñan reeditarla. Uno de los encargados de desplegar el plan en el ala civil es carlos blanco. Veamos.
En su columna de el nacional dice carlos blanco: “En Venezuela parece avecinarse una transición en la que posiblemente la salida constitucional del Presidente se plantee en acuerdo entre factores que le han apoyado y los que se le oponen. No es de extrañar ni es un hecho inédito.”
De esta manera propone una transición. Continúa: “La perspectiva apunta a que o Chávez asume su cargo hasta 2012 como un presidente normal; es decir un funcionario al servicio de la sociedad sin los delirios mesiánicos que lo carcomen, o se producirá un movimiento a favor de su renuncia o su enjuiciamiento constitucional.”
Es un claro ultimátum. Después nos dibuja las fuerzas que apoyarán el golpe, que por supuesto él disfraza en ambigüedades ineficaces: “los partidos asociados a la Mesa de la Unidad son un factor, entre otros. (…) los gobernadores y alcaldes, así como líderes sociales y regionales (…) Del lado del chavismo hay dirigentes del PSUV, parlamentarios, ministros y ex ministros que toman tenues distancias. Hay numerosos ex chavistas que son factor decisivo…”
Que nadie se deje engañar por estos flojos, ambiguos, que abren camino al fascismo con sus nostalgias. Aquí no hay otro dilema que Socialismo-chavismo, o fascismo.
¡Chávez es Socialismo!
¡No hay conciliación!
¡San Pedro Alejandrino no se repetirá!
¡La traición del 23 de Enero no se repetirá!

26.8.10

¡HASTA CUÁNDO DIOS MÍO!

Esta historia me la contaba mi padre en las tardes llaneras cuando se iba la luz y sólo quedaban las narraciones de los viejos para aliviar los miedos de la llegada de la noche, entonces salíamos al fresco de la calle y comenzaban los cuentos. Oigamos.
“Era una vieja que todo el día se la pasaba en la plaza del pueblo gritando: ¿hasta cuándo Díos mío? Y a continuación relataba alguna tragedia sufrida por el pueblo humilde. Todos los días como un periódico ambulante gritaba: ¿Hasta Cuándo Díos mío? Tanta hambre. ¿Hasta cuándo Díos mío? Tan caro mandar los hijos a la escuela. ¿Hasta cuándo Díos mío? Tanta miseria y tanta enfermedad. Buena parte de la noche seguían los gritos.”
Aquella letanía era interminable, ya llevaba años. Hasta que un día la vieja fue a la plaza y permaneció callada, al ser preguntada sobre su silencio respondió: Anoche, ya tarde, apareció en la plaza una lechuza que dijo ser la lechuza de Minerva, y me habló, asustada le oí: “deja ya de gritar y de quejarte, de preguntarle a Díos hasta cuándo esto y hasta cuándo lo otro, las penurias de los humildes serán hasta que ellos develen el engaño y decidan luchar unidos, liberarse del sistema que los oprime, fundar un sistema donde nadie pueda comprar la vida de nadie y ninguno necesite vender su vida”.
La historia vino a la memoria jalada por la tragedia de los obreros chilenos sepultados en la Mina San José, propiedad de una familia de explotadores que siempre han exprimido la vida de los obreros para transformarla en sus privilegios, lujos y dilapidaciones, es que como buenos capitalistas sólo les interesa la ganancia.
Los mineros están allá en el fondo de la tierra, se comunican con ellos por un tubito de pocas pulgadas que baja setecientos metros, por allí va una cámara de televisión y ya el mundo pudo ver la cara de uno de los muchachos que en lugar de enterrado vivo, debía estar sentado en un pupitre de la Misión Ribas.
Llevará algunos meses sacarlos de la sepultura donde están condenados por un sistema en el que las ansias de ganancia superan las necesidades de seguridad, así es el capitalismo: “el hombre puede morir, la ganancia no puede mermar.”
Esos mineros son una acusación al sistema capitalista, más que una acusación, una condena. Claro que los medios de desinformación se encargarán de hacer del hecho un Reality Show, prestigiarán la tecnología, sacarán ganancia de la tragedia humana, intentarán aislarla de la historia de Chile, de las derrotas que los humildes han sufrido en ese país, del Asesinato de Allende, gobierno humano que quiso humanizar la minería.
Entre tanto la humanidad seguirá su camino suicida, las noticias macabras continuarán, la naturaleza se deteriorará, las guerras injustas sucederán, el hambre, la miseria, campearán.
Y habrá millones que gritarán solitarios ¿Hasta cuándo Díos mío? Sin saber la respuesta que trajo la lechuza.
¡Chávez es Socialismo!

25.8.10

DETENGAMOS AL FASCISMO

Hoy el planeta está sumergido en una crisis terminal que afecta drásticamente a todo, desde la ecología, la economía, la estructura social, las migraciones, la alimentación, la seguridad, hasta lo militar… todo está en crisis.
Fidel, el hombre del ánimo infinito, con el mismo grito de ¡Aquí no se rinde nadie! que inició en Alegría de Pío la gesta de la Sierra Maestra, nos llama a no desfallecer, a buscar salidas a las dificultades, a salvar a la especie humana. Fidel es optimista.
Oigámoslo y cumplamos nuestro deber de humanistas: buscar con el desespero del náufrago, salidas para la humanidad.
Lo primero es detectar las causas de la crisis: es una crisis global, del sistema, que se expresa de manera principal en la ética, en la moral. Es el comportamiento humano la causa de la crisis, es allí, en el corazón del humano donde están las respuestas a la adversidad. Busquemos.
La moral, la ética, están íntimamente ligadas a las relaciones sociales. Un clásico postuló que: “la condición humana son las relaciones sociales”. Esta es la esencia del problema: “la crisis es del hombre del capitalismo, de las relaciones capitalistas.” Son las relaciones capitalistas las que producen al hombre depredador de sí mismo y de la naturaleza. Se deduce que la Humanidad capitalista no es viable, está condenada a desaparecer, que la única solución es superar al capitalismo, construir el Socialismo.
Fidel dice que la salida está en llevar la verdad al mayor número de personas en el mundo, estamos de acuerdo. De allí que nuestro deber es construir el Socialismo, predicar con los hechos, demostrarnos y demostrar a la Humanidad que una nueva relación entre los humanos, un hombre nuevo, un mundo nuevo, son posibles. Y con ese ejemplo movilizar al resto de la Humanidad.
Esa es nuestra responsabilidad. Ahora bien, en momentos definitorios, cuando el capitalismo agoniza, la situación de peligro para la humanidad es más grave que nunca. El fascismo, que es el principal mecanismo de defensa del capitalismo, es activado siempre que surge la esperanza. Nos acecha desde afuera, pero el mayor peligro se agazapa dentro de nosotros mismos.
La Revolución, que debe educar con el ejemplo, no puede permitirse comportamientos capitalistas, contrarios a la ética nueva que es indispensable. Debemos concientizar que un revolucionario con conducta egoísta, inquina capitalista, hace más daño a la revolución que un escuálido, porque su conducta perversa se extiende en las filas de la Revolución, esparce el desencanto, no permite la construcción de las nuevas relaciones.
La Revolución debe cuidar la conducta, no es algo menor, es allí donde se manifiestan las relaciones que estamos construyendo, la ideología que nos guía. Si la conducta es contraria a los preceptos revolucionarios, si relega al humano, significa que esa persona, esa institución, va por mal camino, está dañando la causa revolucionaria, no está a la altura del reto que asumimos, está cometiendo un crimen.
Una conducta que debilite el ejemplo revolucionario, fortalece la posibilidad fascista.
¡Chávez es Socialismo!
¡Socialismo o fascismo!

24.8.10

¿CÓMO SE ARRASTRA UNA SOCIEDAD AL FASCISMO?

La foto macabra aparecida en primera página de El Nacional produjo variadas reacciones. La celada que le montaron a Izarra en CNN evidencia que su publicación forma parte de un inteligente plan que intenta arrastrarnos al fascismo. Veamos.
Los gringos no quieren la salida de Chávez de forma pacífica, por elecciones, necesitan aplastar al ejemplo: que no quede nadie en todo el continente que se atreva a recordarnos como una vía, que los pueblos se espanten al sólo nombre de Chávez y del Socialismo. Tienen que aplicar aquí algo similar a la solución chilena: Terror… Necesitan el fascismo.
¿Cómo empujar a esta sociedad al fascismo?
El fascismo es la manifestación política de una fuerte patología psíquica, una exacerbación de lo macabro, de tánatos, del odio a la vida, por eso los oligarcas necesitan derribar la mascara de lo civilizado. Entonces, según lo advierte Wilhelm Reich, aparecerá la capa sádico-perversa del carácter social, la base psicológica del monstruo fascista, cuya misión es devorar las manifestaciones de humanismo que la Revolución va construyendo.
Es necesario crear un enemigo que origine reacciones de odio y justifique liberar las reacciones más crueles que yacen en las tinieblas del alma colectiva. Es suficiente revisar la prensa: “el nacional”, “tal cual”, “noticiero digital”, para percibir la creación de una imagen horrenda que justifica el asesinato de Chávez y de su familia, la persecución de los chavistas. Los rojos ahora cumplimos el papel que antes cumplieron los judíos y los comunistas en la Alemania de Hitler.
Requiere el fascismo que gruesos sectores de la sociedad se aclimaten en el odio, en el desamor y el egoísmo. Esa es la razón de la foto de El Nacional: acostumbrar a la sociedad a lo macabro, al tiempo que inyectan miedo y odio al chavismo.
Hasta aquí todo está claro: el enemigo impulsa una salida fascista y construye condiciones para su concreción. Sin embargo, no hemos tocado todas las aristas del peligro.
Debemos estar alertas para combatir dentro de nosotros acciones que en la moral y la ética favorecen el desarrollo fascista. Expliquemos.
La Revolución es una gran empresa de amor, de humanismo, de lucha contra el egoísmo y la deshumanización del humano. Por tanto, se desarrolla esencialmente en el alma social. Siendo así, será el ejemplo de los revolucionarios, su comportamiento diferente, desprendido, amoroso, el pilar principal de la construcción socialista y de la lucha antifascista.
El 4 de febrero fue un acto amoroso, de desprendimiento, sentó bases para la Revolución que hoy vivimos. Cuando en abril el pueblo humilde salió a la calle a rescatar al Comandante, impulsado por el amor, sin ningún interés material, se demostraba que con la revolución habían aflorado desde el fondo del alma popular los mejores sentimientos de la especie.
Esos son los altruismos fundadores de esta Revolución. Deben ser la guía, la esencia de nuestra conducta.
Las acciones egoístas, de persecuciones insensatas, mezquinas, y las vilezas de algunos emponzoñados de poder, empañan el ejemplo revolucionario y favorecen el arribo del fascismo.
¡Chávez es Socialismo!

23.8.10

LA SUMA

Sólo sobre la Propiedad Social de los medios de producción administrados por el Estado podrá sostenerse la Conciencia del Deber Social, es decir, podrá sostenerse el Socialismo.
Las formas de propiedad fragmentadas generarán, más allá de la voluntad, conciencia fragmentada, egoísta, que tarde o temprano, en palabras del Che, se enfrentarán a los intereses de la sociedad toda, en otras palabras, abogarán por el capitalismo.
Lo anterior es un dogma, o lo que es lo mismo, es una definición, apoyada por la experiencia histórica, por la teoría revolucionaria universal, no es una tozudez sin sentido. La discusión de las formas de propiedad tiene importancia capital, de la definición económica dependerá la construcción de la sociedad futura.
La Revolución Bolivariana en sus primeras etapas se apoyó en la fuerza espiritual que emana del ejemplo del 4 de febrero, de allí surgió la conexión Chávez-Pueblo que sostiene a la Revolución hasta hoy. Hemos avanzado: somos sin dudas la sociedad esperanza de la Humanidad, es aquí donde se puede dar el ejemplo de la nueva sociedad alternativa al capitalismo, la guía en el rescate de la Humanidad.
Para entender la importancia del reto, recordemos que es opinión de las mentes más brillantes del planeta, que de seguir por el camino capitalista, la Humanidad y la vida planetaria tienen los días contados. El desastre ocurre ante nuestros ojos. El ejemplo socialista es urgente, el tiempo se agota.
Muchos obstáculos se han superado, muchas definiciones y certezas se han construido, hoy estamos frente al mayor reto teórico de esta Revolución: la definición de la forma hegemónica de propiedad de los medios de producción.
La discusión es muy difícil, pero es crucial. En la polémica aparecen en cada discrepancia los espectros que nos habitan desde milenios, intentando soluciones que contrabandean el pasado, al capitalismo mimetizado.
Lo repetimos, las formas nosociales de producción, sean cuales sean, de cualquier tamaño, sirven de soporte al egoísmo, base del capitalismo. Desde allí se dinamitarán los intentos socialistas, y no hay forma de evitar esta consecuencia.
Es una ficción costosa pensar que la suma de conciencias egoístas producirá Conciencia del Deber Social, el egoísmo sólo produce egoísmo. La Conciencia Social sólo puede ser la suma de Conciencias Sociales.
Los intentos de encontrar una “tercera vía”, de construir formas nosociales sin las consecuencias nefastas, sin que estas reproduzcan el capitalismo, tienen en la Unión Soviética su más poderoso mentís.
Ya el Che había previsto el desastre Soviético y señalado sus causas en su gran batalla teórica contra el modelo Soviético llamado Cálculo Económico, que no fue otra cosa que una forma mimetizada de propiedad nosocial. Aquel Gran Debate del Che salvó a Cuba de la debacle Soviética. Fidel, a propósito de esto, calificó al Che como adivino.
La discusión podría continuar indefinidamente, sin embargo, la medida de lo que estamos haciendo, de la conciencia que estamos construyendo, únicamente será la práctica. Es decir, las manifestaciones políticas, las conductas de las masas, serán la palabra definitiva.
¡Chávez es Socialismo!
¡Irreverencia y Lealtad!

22.8.10

TODOS LOS CAMINOS DEL REFORMISMO

Todos los caminos del reformismo conducen al capitalismo. Un clásico sentenció: “Si no existiera el reformismo ya la Revolución Mundial sería un hecho”. Es así, y aunque parezca paradójico, el principal obstáculo para la revolución es el reformismo que necesariamente la habita. Si revisamos la historia encontraremos abundantes muestras que soportan esta afirmación. Veamos.
En Rusia faltó poco para que, después de derrotada la monarquía en febrero, el espíritu reformista que era casi unánime, arropara la insurgencia y en lugar de una Revolución se hubiesen quedado en reformas superficiales que protegieran la explotación, sólo maquillando el rostro de un sistema decadente. Tuvo que llegar Lenin para dirigir la marcha revolucionaria y concretar la Revolución en Octubre.
En Cuba la lucha contra el reformismo arranca desde los días de la Sierra Maestra, y se agudiza con la crisis de Urrutia y la renuncia de Fidel.
Estas dos Revoluciones siguieron su camino victoriosas porque temprano derrotaron las veleidades reformistas. Supieron correr el riesgo de los cambios profundos.
Aquí entre nosotros la lucha contra los reformismos es una constante histórica. Partidos revolucionarios tenían para la década del cincuenta y siguientes, por mandato internacional, la línea de alianza con la supuesta burguesía, de esa manera posponían la Revolución, se confinaban al reformismo.
Más reciente tenemos la historia del MAS y del PPT, partidos que nacen con retórica revolucionaria, pero con planteamientos económicos reformistas, fragmentadores, en el fondo protegen la propiedad capitalista. Terminaron en el bando francamente capitalista, donde son activos agentes contrarrevolucionarios.
Esta es una característica del reformista: hábil en la retórica revolucionaria que le permite contrabandearse en los procesos revolucionarios, y simultáneamente celoso defensor de la propiedad capitalista, inventa diez mil vericuetos para protegerla.
En estos días el recurso más usado en la defensa de la propiedad capitalista es separar la producción de la distribución, de esta manera postulan: no importa quién produce, ni la propiedad de los medios de producción, lo importante es que cubra necesidades sociales y que “venda barato.”
La construcción socialista en condiciones pacificas es inédita y difícil: la convivencia con el sistema burgués exige rigor en la elaboración teórica y en la práctica, es necesario estudiar y meditar los rumbos tácticos. Las armas melladas están activas con su carga de conciencia capitalista, se corre el riesgo de, como decía el Che, errar el camino.
Varios rasgos de la realidad se van perfilando en la práctica como leyes de la Revolución Pacífica, las experiencias históricas las confirman. Es importante tenerlas en cuenta.
La principal ley que las resume a todas, es ya un dogma: tener fe en el Socialismo. Sólo formas Socialistas podrán construir Socialismo, pensar en que éste pueda surgir de formas capitalistas es cuando menos una ingenuidad que traerá grandes desilusiones.
Siempre una forma económica nosocial, multiplicará por muchísimo la conciencia egoísta que genera. Entonces, usar la renta para construir economía capitalista, es formar los verdugos del Socialismo, es criar cuervos.
¡Chávez es Socialismo!