23.4.11

LA CLAVE DEL TRIUNFO (Sábado 23-04-2011)

La oligarquía enfrenta las elecciones como si de un torneo de marketing se tratara. Existen especialistas en “posicionar los productos”, así consideran a los candidatos. En pocos meses le cambian el empaque, la vestimenta, le crean una imagen apropiada que debe contemplar a la familia, dar sensación deportiva, etc.


La subasta de las elecciones primarias de los escuálidos es una buena oportunidad para observar cómo actúan estos especialistas. Ya vemos a precandidatos con trajes y colores para la ocasión, sus declaraciones son estudiadas. Otros esperan que los laboratorios electorales les recomienden lanzarse. Más que un torneo entre candidatos, es una competencia entre agencias de publicidad, entre especialistas.


Es así, los oligarcas diseñaron unas elecciones para embobar al pueblo, distraerlo, dominarlo. De esas elecciones sale un presidente con legitimidad y un pueblo incapaz de significar peligro para el sistema que lo oprime.


Para la Revolución nuestra, que es pacífica, la situación es diferente. Por razones históricas transita un período de elecciones burguesas, esta circunstancia confiere características especiales a la lucha. La Revolución debe ganar a la oligarquía en su propio terreno y simultáneamente romper su lógica. Esto implica un mortal peligro. Veamos.


La Revolución debe participar en las elecciones oligarcas, sin ser atrapada, sin llevar al pueblo a la situación de desarme que ellas suponen y para lo que fueron diseñadas. En otras palabras, debe atravesar el pantano sin mancharse, sin ahogarse en esa lógica mercantilista, sin caer en la tentación de usar sus herramientas melladas.


Por eso es importante para la Revolución conocer los mecanismos y las leyes de la elección oligarburguesa, su efecto sobre la sociedad, sólo de esta manera detectará los señuelos que debe evitar.


Lo primero es no caer en la tentación de pensar que la política, la disputa por el poder, se reduce a una contienda electoral, o que ésta es la batalla más importante. Eso es un error. Las elecciones oligarcas funcionan para la burguesía, que con ellas sólo hace un cambio de rostro, de nombres, cambia para que todo siga igual, para darle continuidad al capitalismo.


Para una Revolución que plantea el cambio de sistema, las elecciones son un pequeño componente de la gran batalla. La meta principal de la Revolución es ganarse el corazón de la masa, elevarle la conciencia revolucionaria, organizarla, dotarla de razones sagradas por las cuales luchar. En otras palabras, prepararla para la lucha por la construcción del Socialismo, en cualquier terreno.


Siendo así, se debe triunfar en las elecciones, pero con métodos distintos de los que tradicionalmente usa la oligarquía. Se deben ganar las elecciones de tal manera que en el intento se forme una nueva mentalidad en la masa, se construya una nueva conciencia. Conquistar votos y formar conciencia revolucionaria. Ese es el reto.


Movilizar alrededor de objetivos sociales, de la solución de los grandes problemas de la sociedad, así iremos entendiendo la necesidad y la fuerza del trabajo en conjunto, del Socialismo. La construcción de casas es oportunidad de conciencia y de votos.


¡Con Chávez Resteaos!

20.4.11

ELECCIONES, ENCUESTAS Y LA AGRESIÓN IMPERIAL (Miércoles 20-04-2011)

A medida que se aproxima el 2012 arrecia la lluvia de encuestas, ellas son protagonistas en toda elección burguesa, la mayoría buscan dar sensaciones falsas del cuadro electoral. Las hay serias, científicas, esas son tanto escasas cuanto útiles.



Las encuestas no son impolutas, están fuertemente influenciadas por el tipo de elecciones que investigan y por los intereses de los participantes. Veamos.


Los oligarburgueses, que consideran a las elecciones ejercicios de marketing y a sus candidatos mercancía, utilizan las encuestas como una exploración de mercado. Así, sus preguntas están destinadas a conocer la posición del “producto”.


La investigación principal es la aceptación del candidato y su relación con los otros productos. Las preguntas son subordinadas: rechazo, por qué, principales problemas que aquejan a los “compradores-electores”, percepción de la imagen del candidato. Estos resultados modelan la campaña, los colores, los slogans, las fotos en familia, etc.


La campaña revolucionaria, si bien se da en el mismo terreno de las elecciones burguesas, debe tener un objetivo más allá de ganar las elecciones. Para la Revolución no es suficiente el triunfo, es importante cómo se gana. Fundamental son los resultados numéricos como también los de organización, de formación de conciencia.


La Revolución no se puede sostener sólo en un resultado positivo en las elecciones burguesas, necesita de la masa consciente para poder emprender y sostener los cambios revolucionarios. Para la burguesía cualquier resultado es bueno, siempre que se dé en la lógica del marketing.


Las encuestas revolucionarias deben explorar la realidad buscando conocer otros aspectos, otras aristas. Por ejemplo, cuáles son los móviles de la gente, sus metas, su visión del mundo, las relaciones que establecen, sus problemas y las soluciones que les dan, el origen que les atribuyen. En resumen, deben tratar de establecer la espiritualidad de la masa, de ella dependerá el triunfo del candidato revolucionario y dependerá el destino de la Revolución.


La Revolución es un proceso que enfrenta a dos visiones del mundo. En estos días una dirigente de copei vociferaba que las medidas del gobierno beneficiaban a la sociedad, y no al individuo. Esta señora, en su ignorancia y su odio, estaba diciendo una gran verdad. La Revolución es el rescate del sentido de sociedad y la superación del egoísmo, del individualismo.


Si el egoísmo avanza, lo hace también la burguesía y sus candidatos. Ahora bien, si el sentido de sociedad se eleva, la masa entenderá mejor lo que se decide en las elecciones y tomará partido, votará sin duda por el candidato de la Revolución. La Revolución estará fortificada contra cualquier ataque de la burguesía, sea en el terreno que sea.


Así se defiende la Revolución. Ya conocemos que la legalidad burguesa sólo es respetada cuando a ellos les conviene, cuando las elecciones les son desfavorables arremeten contra los gobiernos revolucionarios que de ellas surgen. Los ejemplos abundan, allí están Allende, abril, Honduras y Libia para decirnos que el camino de la Revolución trasciende a la legalidad burguesa.


¡Con Chávez Resteaos!

19.4.11

LA PROPIEDAD (Martes 19-04-2011)

Difícilmente un concepto ha sido más vapuleado, más irresponsablemente tratado que el concepto de propiedad. Deformado, desvirtuado, escondido, tapado, manchado, enmarañado, con él ha pasado de todo. Es comprensible, el concepto de propiedad está en la base del sistema de explotación, y también en el soporte de la liberación.


Cuando hablamos de propiedad, y esto es muy importante, nos referimos a la Propiedad de los Medios de Producción, no a la propiedad de los bienes de uso. Hablar de propiedad sin precisar cuál, es un engaño.

No es lo mismo la propiedad de una moto, de una bicicleta o de una camisa, que son bienes de uso, que la propiedad de la Polar , ésta es un medio de producción y, en el capitalismo, es un Medio de Explotación de los Obreros.

Un sistema social será como sea su relación de propiedad, repetimos, de los Medios de Producción. Todo el edificio social tiene en su base esa relación. Pero…¿Por qué es esencial esa relación de propiedad? ¿Cómo funciona en la caracterización del sistema social?

La relación de propiedad necesita y determina una conciencia, una espiritualidad, una cultura que la justifica, perpetúa y reproduce. Relación y cultura se influyen mutuamente. Conciencia y relación de propiedad forman un conjunto que sustenta al sistema social. A cada sistema social pertenece un conjunto de Relación de propiedad y conciencia específico.

El sistema esclavista, por ejemplo, se sostenía sobre la esclavitud de los trabajadores y en una cultura, una espiritualidad, que justificaba esa esclavitud.

De lo anterior se desprende que para una Revolución el asunto de la Propiedad de los Medios de Producción no es trivial, no es una escogencia que se hace a la ligera, es, al contrario, un punto central para la marcha del proceso revolucionario.

Enredamos este tópico postulando que lo malo es el monopolio y que las otras formas de propiedad capitalistas no lo son, si decimos que para el Socialismo es suficiente con la Propiedad Social de las empresas básicas y que el resto puede ser propiedad capitalista, y si no aclaramos la diferencia entre Medios de Producción y bienes de uso, permitimos que los burgueses los mezclen. Hablar de propiedad y no precisar cuál, es una trampa.

Si las formas populares de economía no son integradas formando un tejido social nacional, si permanecen aisladas, entonces, estaremos creando la base económica para una confusión en la espiritualidad, debilitando la causa revolucionaria.

De esa manera formamos un complejo opuesto al Socialismo, fortalecemos al conjunto dominante, al de la relación egoísta en la economía y en la cultura. No podremos así golpear fuertemente al sistema capitalista, sería imposible instaurar el complejo Socialista.

Se concluye que la propiedad capitalista de los Medios de Producción es contrarrevolucionaria, siempre. Y el éxito de la Revolución está estrechamente ligado a la nitidez frente a su combate.

Por eso es importante construir formas de Propiedad Social de los Medios de Producción y además difundir su necesidad con la publicidad y en las declaraciones de los dirigentes.

¡Con Chávez Resteaos!

18.4.11

LA CLASE MEDIA: ¿DIRIGIR O SER DIRIGIDA? (Lunes 18-04-2011)

Varios asuntos se discuten con insistencia dentro de la Revolución Bolivariana : el papel del Estado, la propiedad, las clases sociales, todos de mucho interés.

Aquí nos referiremos a uno que creemos crucial, se trata del papel de la clase media o pequeña burguesía en la Revolución. ¿Dirige o es dirigida? De la respuesta depende el rumbo de la Revolución. Veamos.

Lo primero que debemos precisar es que las ideologías migran. Esto significa que la ideología de una clase puede ser adoptada por otra clase. Es así, la clase hegemónica coloniza las almas de las clases dominadas, este es el fundamento de la dominación. De esta manera una clase minoritaria puede conducir a toda la sociedad.

Siendo así, lo importante en el análisis es la ideología que conduce el proceso, más que el número de la clase que dirige. Lo importante no es el origen de clase de los dirigentes, sino la ideología que los impregna. Recordemos que ortega el golpista era un obrero, y Gustavo Machado, el gran líder revolucionario, era un burgués, Engels era un dueño de fábricas y Bolívar… mantuano.

Confundir clase con ideología de esa clase, conduce a serios errores.

Entonces, no se puede concluir que esta Revolución la dirige la clase media, la pequeña burguesía, porque numerosos cuadros del gobierno vengan de esa clase.

Lo correcto, lo beneficioso para el avance revolucionario es dilucidar qué ideología dirige y cuál tiene posibilidades de conducirnos hacia el Socialismo. O para ser más precisos, cuáles ideologías disputan la hegemonía de esta Revolución. Dilucidemos.

Son dos las ideologías que se disputan la hegemonía de una Revolución: la ideología capitalista y la ideología Socialista, y toda manifestación ideológica se inscribe en alguna de ellas.

La ideología de la pequeña burguesía es una variante de la ideología capitalista, caracterizada por ser vergonzante y defender siempre al capitalismo: unas veces de manera clara, cuando está a la derecha, y otras de manera oblicua, cuando funge de revolucionaria.

Es una ideología pusilánime que oscila entre el deseo de elevarse a la clase burguesa que imita, el temor a no poder lograrlo, y en el intento, descender a los infiernos de la pobreza. Esta ideología medrosa, en funciones de Revolución, oscila entre una retórica revolucionaria, de denuncia de los males del capitalismo, y una práctica capitalista.

Sus propuestas en todos los campos sociales son fragmentadoras. Así, al Poder Popular, a la organización política, a la economía, a todo, lo convierten en un sarcasmo de Revolución.

Esta ideología pequeño burguesa, de la clase media ¡no puede dirigir a una Revolución! Sólo puede organizar su funeral.

La única ideología capaz de hacer Revolución es la Ideología del Proletariado. Esta puede encarnar en otros sectores sociales y dirigir el proceso, pero en algún momento debe encontrarse con su clase, los obreros, hacerlos conscientes y colocarlos a la vanguardia de la Revolución.

La clase media, la pequeña burguesía, debe integrarse a estos procesos revolucionarios, adoptar la ideología revolucionaria. Lo demás es pirotecnia ideológica.

¡Con Chávez resteaos!

17.4.11

CRISTIANISMO ES SOCIALISMO (Domingo 17-04-2011)

La historia de las ideas liberadoras es la historia de la lucha por ignorarlas y por dividir a sus partidarios. Así, encontramos que las ideas Cristianas han sido ignoradas en su esencia por las cúpulas eclesiásticas, y han sido separadas del Socialismo, que es su evolución natural.

Para visualizar la conexión entrañable entre Cristianismo y Socialismo, leamos algunos interesantes párrafos de los documentos del Concilio Vaticano II.

El Concilio es una asamblea de todos los obispos católicos del mundo, el más antiguo fue convocado por San Pedro en el año cincuenta en Jerusalén. El Concilio Vaticano II (1962-1965) convocado por Juan XXIII, significó un movimiento renovador, y un intento de regresar al vigor, a la esencia del Cristianismo Primitivo.

“Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todos los hombres y pueblos. En consecuencia, los bienes creados deben llegar a todos en forma equitativa bajo la égida de la justicia y con la compañía de la caridad. Sean las que sean las formas de la propiedad, adaptadas a las instituciones legítimas de los pueblos según las circunstancias diversas y variables, jamás debe perderse de vista este destino universal de los bienes. Por tanto, el hombre, al usarlos, no debe tener las cosas exteriores que legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también como comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también a los demás. Por lo demás, el derecho a poseer una parte de bienes suficiente para sí mismos y para sus familias es un derecho que a todos corresponde. Es éste el sentir de los Padres y de los doctores de la Iglesia, quienes enseñaron que los hombres están obligados a ayudar a los pobres, y por cierto no sólo con los bienes superfluos. Quien se halla en situación de necesidad extrema tiene derecho a tomar de la riqueza ajena lo necesario para sí. Habiendo como hay tantos oprimidos actualmente por el hambre en el mundo, el sacro Concilio urge a todos, particulares y autoridades, a que, acordándose de aquella frase de los Padres: Alimenta al que muere de hambre, porque, si no lo alimentas, lo matas, según las propias posibilidades, comuniquen y ofrezcan realmente sus bienes, ayudando en primer lugar a los pobres, tanto individuos como pueblos, a que puedan ayudarse y desarrollarse por sí mismos.”

“El derecho de propiedad privada no es incompatible con las diversas formas de propiedad pública existentes. El paso de bienes a la propiedad pública sólo puede ser hecho por la autoridad competente de acuerdo con las exigencias del bien común y dentro de los límites de este último, supuesta la compensación adecuada. A la autoridad pública toca, además, impedir que se abuse de la propiedad privada en contra del bien común.”

Así habla la iglesia de Cristo. Se entiende su identificación con los principios de la Revolución Bolivariana, y se entiende el por qué la enfrentan los obispos del Sanedrín, defensores de los mercaderes.

¡Chávez es Cristianismo y Socialismo!