14.5.11

NO ESTAMOS SOLOS (Sábado 14-05-2011)

La arrogancia es una peste que desde siempre amenaza al hombre. Antiguamente se creía que la Tierra era el centro del universo, que todo giraba alrededor de ella y por lo tanto, del hombre. También se ha creído que estamos solos en el universo, que somos un milagro, una especie superior. Las razas han caído en la tentación de la arrogancia y se han considerado superiores, justificadas en esta superioridad se han llevado guerras y exterminios.

Cuando la arrogancia alcanza a la política las consecuencias son nefastas, el fascismo y el nazismo son emanación directa de esta peste. Ahora bien, la Revolución, por definición, no es arrogante, cuando los subalternos caen en esta enfermedad comienza el camino de la derrota.

El revolucionario es humilde, no subestima a su enemigo, no imagina nunca que esté solo en el escenario, considera en cada planificación de sus movimientos la presencia, la acción, del poderoso enemigo.



El reformista, capitalista al fin, se permite la arrogancia y cuando está en las filas de la Revolución hace mucho daño, nada lo encrespa más que la irreverencia, es intolerante, de esa manera intenta implantar la paz de los sepulcros, la imagen aburrida de lo uniforme, así mata la discusión, la inteligencia, la creación.

Los arrogantes hacen mucho daño a la Revolución, nunca piensan, la reflexión es hija de la humildad, la soberbia es de cretinos.

El arrogante, por las debilidades que su caparazón evidencia, es lamedor hacia arriba y golpeador hacia abajo, lo único que le importa es quedar bien con los “jefes” e impedir que el Socialismo se consolide, ese sería un golpe definitivo a su engreimiento: la discusión en organismos, la crítica de la masa lo liquidaría, él lo intuye.


Hacia abajo es implacable con la inteligencia que lo deja desnudo y con la irreverencia que lo reta. Siempre se las arregla para salir de ella.


El arrogante, siempre reformista, fabrica su fantasía y piensa que esa ilusión es el mundo real. Por eso subestima al enemigo, hace planes que no resisten el soplo de la realidad, equivoca el escenario de la confrontación, le interesa más el resultado inmediato y mediático que la solidez de la construcción con rigor.


No entiende la batalla cultural, está cómodo con la cultura capitalista que justifica su soberbia. Descuida la batalla en el alma colectiva, la deja a merced de los valores capitalistas.

Sus planes están condenados a los fuertes embates del enemigo que, ignorado, se aprovecha de las debilidades, de las grietas que dejan sus ineptitudes.

Debemos derrotar la arrogancia reformista y pequeño burguesa que se cree sola en el mundo, planifica ignorando que se enfrenta a la mayor potencia imperial que ha existido, con miles de equipos pensantes, universidades y talentos a su servicio.


La Revolución necesita dar la batalla allí donde es fuerte, en el espíritu amoroso, en el rescate de la fraternidad, en la fundación de nuevas relaciones. Si abandonamos este terreno, si primamos lo material, la derrota es segura.


¡Con Chávez resteaos!

13.5.11

¡SOCIALISTA A TU SOCIALISMO! (Viernes 13-05-2011)

Cuando los socialistas se apartan del Socialismo, se debilitan. Al intentar temperarlo, ensayar híbridos, convivencias y otras formas de mezclas con el capitalismo, siempre terminan recibiendo un zarpazo definitivo.



Las variadas acciones para resolver el problema de la vivienda a los humildes han abierto un escenario de confrontación entre el capitalismo, el Socialismo y las formas reformistas.


El campo socialista se enmaraña en sus buenas intenciones: censos, garantía de materiales, búsqueda de terrenos, compra de edificios abandonados que eran pasivos burgueses y la “colaboración” directa de la empresa privada.


Lo importante es el sentimiento, la espiritualidad en que todo esto se sostiene. Y debemos decirlo con valentía, el tiempo histórico así lo exige: ¡se sostiene en el egoísmo capitalista! Estamos fabricando territorio capitalista, cuchillo para la garganta del Socialismo. Veamos.


No tardaron en aparecer los capitalistas pescadores en la emergencia y en las buenas intenciones: surgió por arte de magia una “Cámara Socialista de la Construcción ”, difícil conseguir mayor caradurismo: capitalistas gulosos disfrazados de socialistas. Ya conocíamos de los “empresarios socialistas” que andan por allí pescando negocios y tratando de callar a los que denuncian esa grosería.


El sector financiero, pilar fundamental de la apropiación burguesa de la renta, también entró en el festín.


Hasta allí todo previsible, los capitalistas se comportan como capitalistas, es decir, pasan por sobre cualquier obstáculo ético o físico con tal de obtener dividendo. Donde el asunto adquiere altas cotas de ironía es en el campo político.


Allí afloran las debilidades de la conducta híbrida reformista, que permite dormir tranquila a la pequeña burguesía. Ahora aparece el avispado de rosales sembrando en el terreno que, paradójicamente, la revolución abonó, y profundiza en el egoísmo: rosales propone que el individualismo se alimente de manera directa y segura, sin tanto tramite y papeleo, que se use la “tarjeta mi negra” para repartir los recursos, que cada quién con su tarjeta tenga la cuota inicial para su vivienda que pueda comprar en el mercado capitalista.


Entramos así en un peligroso terreno: una puja por ver quién da más y más fácil, un torneo de fragmentación, una danza macabra y suicida alrededor del becerro de oro.


Por ese camino no habrá socialismo, pero tampoco patria, al final la miseria arropará a la nación, sólo quedarán los despojos de un festín insensato, los dolores de un parto fallido y un pueblo escéptico.


Aún hay tiempo de revertir el rumbo que yugula a la Revolución Bolivariana , es preciso, es un deber defender el milagro: el liderazgo y el proceso.


Es necesario superar las teorías conciliadoras, los híbridos reformistas que sólo sirven para debilitar la base psíquica del Socialismo. Es urgente ir a la esencia socialista, apoyarse en el espíritu, crear conciencia revolucionaria. Correr los riesgos de convocar al pueblo para lo grande, para lo hermoso, sacarlo de la lógica despilfarradora.


Estamos seguros que el espíritu de abril, de diciembre, del Paso de los Andes, del 4 de febrero, nos guiará y derrotaremos a los enemigos del Socialismo.


¡Con Chávez resteaos!

12.5.11

EL AMOR, FUNDAMENTO REVOLUCIONARIO (Jueves 12-05-2011)

“Déjeme decirle, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor”.

El Che resumió en este pensamiento la esencia de la Revolución: el rescate del amor. La Revolución supone amor desbordado y sorprendente. Lo que asombra, lo que marca a una Revolución, es su amor.

Los que nunca habían sido amados, los siempre preteridos, salen de la penumbra y sienten sobre sus vidas los mantos maravillosos del afecto mutuo. Los miserables se unen en la redención que todos construyen, los ojos adquieren un brillo desconocido, las calles se llenan de hermanos, los náufragos regresan a tierra firme, la soledad se esfuma en la fraternidad restituida. Con la Revolución nadie está desamparado, siempre encontrará la mano amorosa de la nueva sociedad.

Siempre así fue, una lucha feroz entre el odio del explotador, racista, elitesco, egoísta, y el amor que libra de la opresión. Decía Martí: “por Dios que esta es guerra legítima, la última acaso esencial y definitiva que han de librar los hombres: la guerra contra el odio”. Es así desde Cristo, que comprendió que el camino al cielo estaba en el “Amaos los unos a los otros”. Toda Revolución auténtica ha estado signada por el amor, este se resume entre el líder y la masa.

Cuando la Revolución se aparta del amor se desdibuja. Así, la fortaleza de la Revolución Bolivariana reside en su capacidad de amar. Veamos.

Nace en una acción única de desprendimiento, de entrega a los humildes, de correr todos los riesgos por el bien del prójimo, eso fue el 4 de febrero.

El amor revolucionario se afirma en las Misiones, con ellas se selló el compromiso amoroso. Las Misiones educativas devolvieron al pueblo su estima mancillada por siglos de opresión, aprender a leer, a estudiar, fue rescatarlos de la prehistoria.

La Misión de Salud fue una gesta de amor como pocas en el mundo: unos próceres, los médicos cubanos, se adentraron a la jungla de los barrios, rompieron paradigmas, fueron adoptados por los humildes, y allí sucedió el milagro revolucionario: floreció el amor, el encuentro de todos en búsqueda del bien de todos. Comenzó la verdadera sanación de la sociedad.

Los humildes redimidos se reconocieron poderosos, queridos, el gobierno volvía a ser de ellos, era hora de emprender la marcha, un nuevo mundo los esperaba.

Entonces la batalla entre el odio y el amor recrudeció, los mecanismos de engaño de los odiadores comenzaron a girar, los miedos paralizantes fueron activados y los cándidos fueron al lado de sus verdugos.

Es hora de recuperarlos, y eso sólo se puede hacer con amor, con sentimiento. Se engañan los que intentan amor con recompensa material, él es propio del espíritu, es allí donde se debe ir a buscar.

Los capitalistas sólo entienden de tener, de atesorar, están imposibilitados para llegar a la fibra más noble del pueblo, al amor, esa es su principal debilidad y la principal fortaleza de la Revolución, es allí donde debemos plantear la batalla definitiva. Sólo así venceremos.

¡Con Chávez resteaos!

11.5.11

EL PASADO TOCA A LA PUERTA (Miércoles 11-05-2011)

Llegaron los tiempos de rendir tributo al pasado, llegaron las elecciones burguesas, una fiesta de la dominación para aturdir al dominado. Podríamos parafrasear la ya clásica sentencia y decir: “las elecciones burguesas son el opio del pueblo”.


Es la más dura circunstancia que enfrenta la Revolución , el resultado debe ser favorable, eso ya es inmenso reto, pero el proceso, la manera de llegar a ese resultado, lleva graves peligros de narcotizar a las masas, de extravíos. Es una batalla llena de celadas. Veamos.

No es difícil desentrañar la esencia electoral burguesa, es suficiente observar lo que poco a poco aparece en el paisaje nacional.

Lo primero que vemos es la instalación del mundo de las fantasías, es una suerte de territorio de efectos especiales hollywoodense, donde todo se vale menos la seriedad. La trivialidad, la ligereza es la norma, se trata de que el electorado no piense, mover sus fibras más primitivas, sus miedos, sus reflejos condicionados.

A este tipo de elecciones quieren conducir a la Revolución , una suerte de torneo de espejismos, de sombras chinas, donde la realidad es lapidada por la pirotecnia verbal, por el “mueleo” irresponsable.

Participar en las elecciones burguesas y dejarse llevar por su lógica, sería un suicidio para la Revolución. Aun ganando, sembraría en la masa una conducta antirrevolucionaria que haría imposible el avance. Y Revolución que se detiene, ineludiblemente perece.

De todo esto surge una pregunta: ¿Cuáles son las intenciones oligarcas? ¿Qué ocultan tras la nube de colores electoral?

El objetivo fundamental de los oligarcas es truncar la Revolución , salir de Chávez, no dudan, no se desvían de su meta. Así es, el imperio sabe reconocer a sus enemigos, por tanto, usan las elecciones burguesas para ese fin, se disfrazan de demócratas, preparan las condiciones para su zarpazo contrarrevolucionario.

Sólo los incautos pueden dar crédito a los golpes de pecho democráticos de los que ayer asediaron la embajada de Cuba, cazaron a poetas, o pidieron que se denunciara a chavistas para acosarlos como ratas. Esos son los que hoy se presentan como Gandhis. No engañan, tienen en su frente la marca de Caín, son fascistas probados. De los segundones del pacto de punto fijo no hablemos, todos conocen sus fechorías.

Los oligarcas, siguiendo instrucciones del norte, no contemplan una transición democrática, necesitan aterrorizar a la masa, disipar cualquier resistencia, así podrán apoderarse de la economía, acabar las Misiones, privatizar a PDVSA, a las Empresas Básicas, desmontar la organización social y asesinar cualquier resistencia. Seguirán el protocolo de pinochet: terror para reinocular el capitalismo.

Ya aparecen los pasos para lograr sus objetivos: desprestigiar a Chávez y al gobierno, colocarlo como un mandatario más, de un gobierno como tantos, privarlo de su carácter revolucionario. De esa manera intentan despojar al gobierno y al Comandante de su fuerza, que reside en ser el inicio de un proceso de sustitución de cultura.

Frente a los planes oligarcas, no creerles ni tantico así, avanzar al Socialismo y, por sobre todo, ¡unidad!

¡Con Chávez resteaos!

10.5.11

LA REVOLUCIÓN EN SU LABERINTO (Martes 10-05-2011)

Una revolución no es un camino recto hacia la tierra prometida, al contrario, es un laberinto de difícil solución, una vía llena de contradicciones, avances inesperados y retrocesos incomprensibles. Lo anterior se agudiza en los intentos pacíficos, en los que los campos se imbrican, conviven y se enfrentan con disimulo.

Quienes no entiendan esta lógica de la Revolución pacífica terminarán, al primer requiebro del camino, en la acera de enfrente. No comprenderán el curso de la marcha, ni el ritmo ni la velocidad. Errarán los campos de batalla, serán víctimas del desencanto, se refugiarán en la estridencia verbal y física para solventar la angustia de la incomprensión.

El avance revolucionario es sinuoso, disparejo. A veces se adelanta en lo económico, se socializan unidades productivas, en otras se retrocede, se estimula al capitalismo. Se hacen declaraciones revolucionarias y, también, se regresa al viejo discurso. En ocasiones se impulsa el Trabajo Colectivo Voluntario y en otras se prestigia el egoísmo. Es así, debe comprenderse que el avance no es simultáneo en todos los frentes de batalla.

La pregunta es ¿cómo saber si vamos bien, cómo saber si el avance es sólido? ¿Cómo navegar en este mar de olas traicioneras?

Las respuestas son difíciles, transitamos caminos inéditos, la teoría universal nos orienta en la estrategia, la táctica queda a la reflexión, a la inteligencia del proceso. Entonces ¿cómo tomar una decisión?

Lo primero es conocer que el enemigo intenta desencantarnos de la Revolución y del líder, toda su propaganda, sus acciones, tienen ese fin. Es así que sus plumíferos, ante la primera duda, atacan con furia. Saben que la fuerza de la Revolución está en la conexión amorosa entre el líder y su pueblo, y allí meten su cizaña.

Dieterich, vestido de superioridad y ciencia europea, decreta que esto no es Revolución, y que el único camino que nos queda es la derecha. Masó, recordando sus viejos tiempos de marxistoide, sentencia que vamos por mal camino. Y hasta poleo, el veterano agente del norte, tiene las santas pepas de dictar cátedra de revolución y de consecuencia. Teo no se queda atrás y no resiste en pontificar.

Ya la posición contraria de los enemigos nos daría indicios de lo bien que vamos en la derrota del sistema de miseria que ellos representan y tratan de restaurar.

Debemos tener presente que nos movemos por terrenos inéditos, difíciles, en este camino se necesita crítica constructiva, pero también una inmensa fe y lealtad en el líder, gran disciplina, una gran vocación unitaria y mucho estudio para poder aportar a las circunstancias difíciles que siempre encontraremos. Sobre todo es importante comprender que el error es consustancial al movimiento, decía un clásico “quien nunca hace nada, nunca se equivoca.”

Sólo esta actitud nos defenderá de los ataques del enemigo que es muy astuto. Ejemplos ilustran: a Bolívar le pusieron el pueblo en contra y lo llevaron a San Pedro Alejandrino, a Lenin los enemigos lo acusaron de espía alemán.

¡Con Chávez resteaos!

9.5.11

¿LO MATERIAL, O LO ESPÍRITUAL? (Lunes 09-05-2011)

¿Qué guía a los pueblos, lo material o lo espiritual? La respuesta, desde que el mundo es mundo, ha dividido a los hombres y a sus dirigentes.

Una sociedad guiada por las metas materiales sólo es capaz de conseguir objetivos mezquinos, es una suma de egoísmos, pasto de los dominantes, destinada a la fragmentación.

Una sociedad guiada por metas espirituales, altruistas, es capaz de elevarse a mundos inéditos, excelsos, puede construir la felicidad de saberse destinada para lo grande, dejar de ser máquina de consumo, animal esclavo de sus apetitos.

Bolívar sabía que el móvil de la empresa que soñó en Monte Sacro sólo podía ser espiritual, renunció a sus riquezas, y con su verbo pudo encender el corazón de un Continente y conducirlo a territorios de independencia.

Martí, con su poesía, derrotó a un imperio y sembró en su patria la gloria de ser libre, soberana, y le enseñó que sólo con alto espíritu altruista, con elevada conciencia de lo común, estará destinada para las grandes tareas, las que asombran al mundo. Le invitó a elevarse desde la mezquina aldea hasta la “Patria es humanidad”.

El 4 de febrero fue el relámpago del recuerdo, de allí venimos. El altruismo, hasta entonces aplastado por lo pragmático, el oportunismo, el cálculo egoísta, cedió la escena a lo heroico del sacrificio de lo individual por lo social. Un grupo de jóvenes encarnó el espíritu del Libertador, y desde el Samán de Güere se elevaron inmensos para iluminar con su desprendimiento al resto de la patria.

Los dirigentes que han convocado para lo material, sólo obtienen mercenarios incapaces de tomar al cielo por asalto, de dejar huella, sólo cosechan la ingratitud de la fiera hambrienta que ellos crearon.

Para nosotros no se trata de una discusión académica, en la respuesta, en la conducta que de allí se desprenda, va el rumbo y la vida de esta sociedad y del continente, que ve con expectación nuestros pasos que son los de la esperanza.

Ya el Che lo alertaba: las armas melladas del capitalismo no construyen socialismo. Que es lo mismo que decir, lo material no puede ser móvil para construir el nuevo mundo. Ya Fidel sentenciaba: Construir riqueza con la Conciencia , y nunca pretender que la riqueza construya Conciencia.

Lo material no es requisito previo para sentir amor, el amor debe guiar la conquista de lo material, o mejor, en la construcción de lo material debe ir implícita la elevación del amor. Sólo actuando así podremos zafarnos de las cadenas de la esclavitud capitalista, que son cadenas esencialmente espirituales.

La responsabilidad que tiene esta Revolución con la vida del planeta, de cambiar el rumbo suicida del capitalismo, nos obliga a correr el riesgo de transitar la hermosa aventura de convocar al pueblo para las grandes metas, para erguirse y luchar por razones espirituales, las que nos hacen humanos, las que salvarán a la especie, a la vida.

¡Con Chávez Resteaos!

8.5.11

¿POR QUÉ EL CHE HACÍA TRABAJO VOLUNTARIO? (Domingo 08-05-2011)

Siempre que se lee sobre trabajo voluntario es común encontrar fotos y opiniones del Che Guevara, pegando ladrillos, llevando cemento, participando con entusiasmo. Este hecho no es fortuito, no es algo caprichoso del Che, se trata de una práctica hondamente arraigada en la teoría revolucionaria. Veamos.


Una clase social precisa tomar el poder para desde allí apuntalar su hegemonía, es decir, sustituir la cultura dominante por la nueva cultura revolucionaria, esta sustitución ocurre principalmente en el alma de la sociedad, es un proceso ante todo espiritual.

La Revolución, desde el poder, debe, tiene que socializar sus ideas, valores, convicciones, su nueva visión del mundo, en resumen, establecer su hegemonía. Un eficiente instrumento para lograr este cambio de cultura, es el ejemplo de los altos dirigentes, su conducta es un poderoso elemento educativo, allí se refleja de manera directa la sociedad que se propone, el mundo del futuro.

La Revolución Bolivariana, que se desarrolla en un país rentista, en condiciones pacíficas, con poco desarrollo de la clase obrera, tiene en el Trabajo Colectivo Voluntario una vía poderosísima para mostrar la esencia de la sociedad del futuro, el nuevo mundo y el hombre nuevo.

Es el Trabajo Voluntario una escuela, una formidable manera de irradiar sobre la sociedad la cultura revolucionaria, la Consciencia del Deber Social, el trabajo en colectivo, la relación amorosa, fraterna. Es un viaje hermoso al futuro posible de la humanidad.

El Trabajo Voluntario como instrumento educativo es un importante hallazgo de la teoría y la práctica revolucionaria, indispensable en países con poco desarrollo industrial, hasta el punto de ser imposible una Revolución sin Trabajo Voluntario, y sin participación de sus altos dirigentes en esta tarea educativa.

El Che, heredero de las mejores tradiciones revolucionarias universales, sabía de la importancia del Trabajo Voluntario, y conocía el extraordinario valor pedagógico del ejemplo de los dirigentes. He allí la razón de siempre encontrar al Che ligado entrañablemente al Trabajo Voluntario.

El Trabajo Voluntario es para los cubanos la continuidad del Asalto al Cuartel Moncada, de la Sierra, del Granma. Y para nosotros debe ser la continuidad del 4 de febrero, de abril, de diciembre, del Paso de Los Andes. Todos se inscriben en la misma pasión revolucionaria, el mismo amor por la sociedad, todos son formadores de Consciencia del Deber Social.

La Revolución Bolivariana tiene en la Misión Vivienda una gran oportunidad de dar un salto cultural. Sería vital para la construcción socialista, que la Misión camine más allá de las casas, y sea territorio para la elevación del hombre nuevo, de la Consciencia del Deber Social. Batalla del Trabajo Voluntario. De esta Misión debe surgir una épica revolucionaria, la sociedad debe conmocionarse, no puede sentarse a esperar su casa.

La participación de los dirigentes es fundamental, en esta, una de las más importantes tareas de la Revolución en sus doce años, es la más trascendente en la vital sustitución de culturas que la Revolución supone.

¡Con Chávez resteaos!­