5.6.12

MACRO HISTORIA DE LA DOMINACIÓN (Martes 05-06-2012)


Si estudiamos la historia de la dominación desde una perspectiva global, sólo considerando los hechos que nos den idea de su movimiento general, podremos construir un paisaje que nos permitirá ubicar a nuestra Revolución. Veamos.
La dominación es la constante en la historia de la humanidad, podemos decir, parafraseando a los clásicos, que la historia de la humanidad es la historia de la dominación. Y aquí surgen las preguntas más importantes, el cuestionamiento que ha motorizado a la historia: ¿Por qué el humano ha permanecido milenios bajo sistemas dónde unos pocos expolian el trabajo de muchos? ¿Cuál es el secreto de la permanencia de esa dominación? ¿Es posible vivir de otra manera? ¿Cómo superar la explotación?
La búsqueda de respuestas ha tallado a la humanidad, los pensamientos más luminosos giran alrededor de esta angustia, las epopeyas son hijas de esta zozobra, las derrotas más duras de la especie son las que evitaron la solución del enigma.
Los dominantes han basado su hegemonía en dos pilares principales:
Uno, la superioridad intelectual, espiritual. El conocimiento, la cultura, fue apropiada junto con lo material, la economía. Al resto de la sociedad le fue transmitida la idea de inferioridad, de incapacidad para lo grande, sólo se les permite la cultura necesaria para aceptar sentirse inferiores.
El otro pilar, estrechamente ligado al anterior, es el egoísmo, la fragmentación. Al dominado se le inoculan valores, conductas, aprendizajes que no le permiten la unión, sólo es capaz de buscar soluciones parciales, nunca sociales, no percibe a la sociedad.
No puede haber dominación sin estos dos pilares. Los grandes liberadores de la humanidad claman por la unidad, contra el egoísmo, y por elevar la autoestima de los dominados. Cristo unió en su "amaos los unos a los otros" los dos anhelos. Bolívar, su último aliento fue un llamado contra el egoísmo, a la unidad, "si mi muerte contribuye a que cesen los partidos". Marx, igual, se dio cuenta que fragmentados seremos esclavos, "proletarios del mundo uníos".
Es así, los sistemas de dominación desde hace milenios se han basado en el egoísmo de los dominados, en la fragmentación, en su permeabilidad cultural a la dominación, y esas dos características se han perpetuado, ninguna Revolución las ha podido superar, su permanencia es la explicación de la continuidad de la dominación.
La esclavitud, el feudalismo, el capitalismo, la monarquía, la democracia… y también los experimentos socialistas, todos han mantenido las dos características de la dominación, unos más, otros menos, pero en todos ha subsistido.
El Che advirtió sobre las armas melladas del capitalismo, predijo que esas armas melladas, los atajos que se inventaron en la Unión Soviética y en países como Yugoslavia, eran estímulo para el egoísmo y a la larga esos intentos sucumbirían.
La Revolución es una conmoción que abre la posibilidad de desmantelar los pilares de la dominación. Esa superación será la medida de su avance: si no demuele los pilares que sustentan el pasado la posibilidad se cierra y la Revolución fracasa.
¡Con Chávez!

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