3.6.12

¿VAMOS BIEN? (Domingo 03-06-2012)


La respuesta es vital para los revolucionarios, su argumentación definirá el rumbo. Veamos.
Abundan las respuestas superficiales, sin argumentación o con flojo sustento, algunos dicen: vamos bien, porque sí, vamos bien porque tenemos altos números en esto y en esto otro, o justifican la respuesta invocando inversiones inmensas. Pero todas son diferencias de cantidad con el capitalismo, no son deslindes en el fundamento, no estamos rompiendo con el viejo sistema, hacemos lo mismo pero más rápido, más grande. Al final todo sigue igual, pero de otro tamaño.
En esta trampa, distinguirse del capitalismo sólo en la cantidad, cayó el campo socialista. Recordemos la carrera del espacio: la Unión Soviética fue la primera en poner un satélite en órbita, el pitico del artefacto retumbó en el mundo para vergüenza de los capitalistas, la URSS también puso al primer hombre en órbita. El Socialismo ganaba la carrera del espacio, la carrera de la cantidad siguió en la producción de acero, de armas, construyeron la represa mayor, etcétera.
Por esa vía el campo socialista descubrió un día que se parecía al capitalismo, sólo discrepaba en los números y, tal como lo predijo el Che, el Socialismo cayó.
 Es evidente que la Revolución debe ser otra cosa, no puede reducirse a un asunto de cantidades, debe haber un cambio con otras características. La justificación y la necesidad del Socialismo deben ser algo más que números.
Es lógico que los esfuerzos emancipatorios hayan sido atrapados por los números con la máxima "si es más, es mejor". Esa es la horma del capitalismo: más producción, más ganancia, más explotación. Los movimientos revolucionarios han sido atrapados por esa lógica.
La humanidad está sumergida en el metabolismo capitalista, evolución de los sistemas de explotación que ya duran milenios. Esta lógica sólo mide la cantidad sin preocuparse por sus consecuencias, así cien edificios son mejores que cincuenta, no importa dónde estén situados, ni la calidad de vida de la ciudad que los sufre. Más carros nuevos son un logro,  no importa la congestión, la contaminación, más vagones son un logro, más es mejor que menos.
La lógica del capital y sus herramientas melladas no pueden solucionar los problemas, sólo los trasladan, los profundizan. La solución está en una nueva manera de ver al mundo, de entender la vida y sus necesidades.
La Revolución debe cambiar de las relaciones egoístas a las fraternas, amorosas, sólo este cambio dará la medida del avance. Todo lo que la Revolución haga debe contribuir a ese fin.
Una Revolución irá bien cuando el sentido de sociedad de su población se eleve, cuando el comportamiento ciudadano así lo demuestre, cuando la vida tome otro sentido, el miedo al prójimo desaparezca, la solidaridad aflore todos los días, el egoísmo sea una perversión del pasado y el trabajo voluntario en masa sea consustancial a la vida.
Todas las Revoluciones que han sucumbido lo hicieron porque no supieron cambiar las relaciones humanas en su seno.
¡Con Chávez viviremos como hermanos!

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