20.12.12

EL OBSEQUIO DE LA HISTORIA (Jueves 20-12-2012)

Las elecciones de gobernadores le obsequiaron a la Revolución Bolivariana la oportunidad, probablemente la última, de rectificar. La fuerza del anhelo de cambio es tan grande que soporta nuestros grandes errores y nos da la magnífica posibilidad de subsanarlos, de repensarlos. En las elecciones en las que no participa Chávez se muestran con más nitidez las fallas, son un retrato fiel de nosotros. De su estudio riguroso depende el éxito.
Lo primero que salta a la vista es la necesidad de un fuerte remezón, una rectificación profunda en el Poder Popular, en el Partido, un replanteo de la organización revolucionaria en todos los campos. Veamos.
El Poder Popular tiene como principal objetivo garantizar la existencia de la Revolución. Si no es capaz de protegerla, de defenderse a sí mismo, de garantizar su propia existencia, entonces es inútil. Ahora bien, la principal batalla en esta etapa de la Revolución Pacífica son las elecciones, si en ellas el Poder Popular no tiene un papel determinante, si lo ahoga la abstención, si lo embriagan los vapores de la publicidad, debemos escuchar las alarmas y rectificar.
El Socialismo es un cambio en la existencia del humano, se pasa de una vida egoísta, individual, aislada, fragmentada, a relaciones fraternas, de soluciones sociales. En Socialismo los intereses, las metas sociales y las individuales dejan de ser contradictorias, el hombre deja de ser lobo del hombre, el individuo se realiza junto y dentro de la sociedad.
Entonces si esa es la meta, el Poder Popular, pilar de la construcción del Socialismo, tiene que ser ejemplo de esa nueva relación, escuela de la formación de la conciencia socialista, ejemplo de las nuevas relaciones, organismos integrales que transciendan lo puramente económico y se ocupen de todas las esferas de la acción humana: del arte, de la política, de la defensa del Socialismo, de su construcción. Podemos concluir: el destino de la Revolución será determinado, en última instancia, por la calidad de la organización del Poder Popular.
¿Qué hacer?
Los Consejos Comunales deben constituirse en un tejido social que permita superar el aislamiento, así el individuo será miembro de una unidad organizativa local y simultáneamente miembro de un tejido social, miembro de la sociedad toda: sus relaciones armonizarán lo local del Consejo Comunal con lo universal del tejido social.
La formación de este tejido no es posible separada de la economía, es el trabajo la principal actividad de relación del humano, es el origen primordial de la conciencia. La forma económica determina la forma de organización social, las dos se influyen mutuamente.
Es imprescindible dar este salto de organización, sólo así avanzaremos en la construcción del Socialismo. No podemos conformarnos con triunfos en el terreno de las elecciones burguesas que no crean conciencia revolucionaria, que únicamente nos obsequian la oportunidad de dar los pasos imprescindibles.
El triunfo en las elecciones burguesas sólo tiene sentido si avanzamos. Si, al contrario, la Revolución se embriaga con esas victorias, se deleita en ellas, inexorablemente se desgasta y perece.
¡Con Chávez siempre!

1 comentario:

pacharaca dijo...

SOBRE EL ARTÍCULO EL REGALO DE LA HISTORIA YA LES MANDE MIS CRITERIOS SOBRE QUE EL PRINCIPAL RESPONSABLE ES EL PARTID, DE LO BUENO, PERO TAMBIEN DE LO MALO, NO ME EXTIENDO MAS PORQUE YA LES MANDE MI CRITERIO, SALUDOS.