8.12.12

LLEGÓ LA LLAMARADA

Llegó la llamarada perenne que nos ilumina desde el comienzo del siglo, regresó el Comandante Chávez, surgió montado en poemas y el viento huracanado de Fidel, vino con el vigor del Moncada, del 4 de febrero y del Paso de Los Andes. Con él acudieron Cristo y su legión de combatientes de las catacumbas, los que enfrentaron al Imperio Romano, Bolívar, el hombre de las dificultades, Zamora, Fabricio, todos acompañando el sueño y la esperanza.
Regresó Chávez con un nuevo reto, está enfermo, es una realidad que debemos enfrentar: los grandes de la historia son humanos que llevan en sus entrañas la fuerza de los tiempos, y simultáneamente la fragilidad de lo biológico. Es así, los grandes líderes se debaten entre la llamarada que los mueve y la finitud de la vida. Los pueblos adoptan, se iluminan, con el fulgor de lo trascendente que los guiará y será su patrimonio, que formará parte fundamental de su alma.
Somos sin duda privilegiados, este país ha parido grandes hombres de acción y de pensamiento, fuimos tallados como pueblo con el resplandor del Libertador, de los Bravos de Apure, de Sucre, de todos los próceres vencedores del imperio español, los fundadores de la República, hijos de Bolívar, el de la visión larga y la audacia teórica de proponer acabar con la esclavitud que entendía la base material de la dominación imperial.
Somos un pueblo tallado a imagen y semejanza de los grandes. Estábamos momentáneamente aplastados por los vapores del nuevo imperio, de los gringos, del capitalismo, por la nueva esclavitud, y surgió Chávez a proponernos ser de nuevo el bravo pueblo que el yugo lanzó, a enfrentar al imperio.
Chávez  Nos devolvió el espíritu de la batalla de Carabobo, de Araure. Volvimos a ser, al lado del hombre de las dificultades, el pueblo de las dificultades, nos dio razones sagradas por las cuales luchar. Rememoremos la arenga de Junín:
¡Soldados! Vais a completar la obra más grande que el cielo ha encomendado a los hombres: la de salvar un mundo entero de la esclavitud.
"¡Soldados! Los enemigos que vais a destruir se jactan de catorce años de triunfos. Ellos, pues serán dignos de medir sus armas con las vuestras que han brillado en mil combates.
¡Soldados! El Perú y la América toda aguardan de vosotros la paz, hija de la victoria, y aún la Europa liberal os contempla con encanto porque la libertad del Nuevo Mundo es la esperanza del Universo. ¿La burlaréis? No. No. Vosotros sois invencibles".
Ahora esta arenga vuelve a tener sentido, somos un pueblo con una razón sublime para luchar.
Comandante, en esta hora difícil, cuente con nosotros, con el pueblo de Bolívar, de Fabricio, de Américo Silva. Lo acompañaremos, lo llevamos en el corazón.
Con su guía, concretaremos el sueño de los mejores hombres de la Patria, seremos dignos depositario de su llamarada.
¡Con Chávez!

7.12.12

EL PAPEL DE LOS REVOLUCIONARIOS (Viernes 07-12-2012)


El papel de los Revolucionarios es hacer la Revolución. Sabias palabras de Fidel que resumen un mandamiento central, alrededor de esto orbita todo el empeño de los revolucionarios.
Los partidos revolucionarios tienen como deber hacer la Revolución, esto es, ayudar, empujar allí dónde más falta hace. Hacer la Revolución en la realidad, en la práctica, o como decía Marx: transformando al mundo.
¿Cómo hacerlo?
Lo primero es estudiar, analizar la realidad, interpretarla y, a partir de esa interpretación, determinar la ubicación del esfuerzo transformador. Veamos.
Ya se ha dicho que Chávez es un milagro político y, como todo milagro, ocurre en lo asombroso, en lo inesperado. Es en un país imprevisto y por la punta equivocada, como diría Trotsky, que se empieza a desenrollar la madeja de la historia. Chávez es el centro de esta delicadísima Revolución, es necesario preservar su liderazgo. Esta es la primera conclusión del análisis de la realidad.
La segunda conclusión es que hay una gran falla ideológica. Venimos de una devastación teórica: la caída de la Unión Soviética arrastró la teoría al foso, abrió atajos para desilusionar a las masas con tesis que desarmaron a la política, haciéndola mero ejercicio ecológico, lucha de minorías, racismo. Simultáneamente transitamos la soberbia, combinación propiciadora para el invento sin base, para el extravío, terreno fértil para experimentos de la pequeña burguesía, más interesada en apariencias de cambio que en cambios profundos, los que verdaderamente transforman al mundo.
Es necesario retomar el rumbo teórico, la praxis, vale decir, la práctica dirigida por la teoría rigurosa. En este campo es donde los partidos tienen, o deberían tener, mucho que aportar. La discusión debe elevarse, las metas deben ser altruistas, se debe dejar de lado la búsqueda del pequeño poder, la política sin contenido ni objetivo ideológico ¡Qué falta hace una revista ideológica, un foro de discusión densa!
Los temas son muchos y variados: ¿Qué es la propiedad de los medios de producción? ¿Cómo elevar la Conciencia del Deber Social? ¿A cuál proyecto beneficia la entrada en Mercosur? ¿Cómo es la integración que necesitamos? ¿Cuál es el concepto de potencia? ¿Pueblo o clases sociales? ¿Es posible la democracia directa o es más democrática la democracia indirecta? ¿La centralización, la integración nacional, la ALBA perdieron vigencia? ¿Cómo es el internacionalismo de esta Revolución? ¿La soberanía tecnológica es posible sin soberanía científica de primera línea? Estos son algunos de los puntos a discutir, pero no podemos olvidar nuestra relación con la naturaleza, las necesidades, la producción.
El deber de los revolucionarios está claro, es con Chávez porque es la única posibilidad del Socialismo, no hay otra, es estar con el estudio y la producción teórica que tanta falta hace.
Votaremos por los candidatos de Chávez, es la única manera de mantener abierta la posibilidad revolucionaria. Que nadie se engañe, la Revolución es con Chávez o no es. Eso de: “con el proyecto pero sin Chávez” es traición, una burda trampa.
¡Con Chávez siempre!

6.12.12

LA GUERRA SIN SENTIDO (Jueves 06-12-2012)


¿Tiene sentido enfrentar al capitalismo? ¿Tiene sentido luchar por el Socialismo, o es una necedad de trasnochados del siglo pasado? Lo que se impone hoy, ¿es una reconciliación entre explotados y explotadores?, ¿una colaboración de clases?, ¿una tripartita como las de antaño?
¿El capitalismo dejó de ser malo? ¿Se puede convivir con él? ¿No hay problemas en el ambiente? ¿La naturaleza sigue allí sin ningún daño? ¿La miseria cae del cielo, no es culpa de nadie? ¿Será mejor acomodarnos al mundo sin importar que sea infame, y llamar a eso integración o polo?
¿Los que plantean reconciliación, cuáles respuestas tendrán a estas interrogantes? ¿Con qué cara dirán que todo el esfuerzo en sangre, sudor y lágrimas por cambiar al mundo fue en vano, que no era necesario, ahora que descubrimos que todos, explotadores y explotados, somos lo mismo? ¿Qué harán cuando la miseria toque a sus puertas?, ¿la llamarán delincuencia o terrorismo? Cuando los motines quemen sus negocios, cuando la pobreza los aplaste en sus palacetes, cuando el ambiente no acepte más a esta especie forajida, ¿dónde se meterán?, ¿cómo justificarán la claudicación?, ¿inventarán una crisis?, ¿dirán que sólo la reconciliación la soluciona? Se olvidan de que las crisis son revolucionarias y que capitalismo no construye Socialismo.
La pretendida conciliación, la reconciliación, sólo debilita a la Revolución y prepara el zarpazo. Después vendrán los días de la vendetta oligarca, quien no arree banderas será perseguido, quien signifique peligro para la nueva infamia será acosado, quien reclame o proteste, será callado. Ya lo dijo el Che, la oligarquía tiene muy buen olfato para reconocer a sus enemigos, aplicarán política de choque. ¿Dónde se refugiarán los ilusos que piensan castrar al monstruo, darle rostro humano?
Hay que decirlo con claridad: la conciliación de clases, la convivencia con el capitalismo, es claudicación Socialista, y eso se paga caro. Allí está Chile todavía aplastada por los errores de una Revolución que se detuvo en su avance, que confió en la vocación "democrática" de los oligarcas, allí yace enterrada en una concertación que es cerrojo a la Revolución.
La Revolución, el Socialismo, sólo tiene un chance: profundizar, tomar medidas económicas y sobre todo ir con fuerza hacia la creación de la Conciencia Revolucionaria , sin ambages, sin confusiones, delimitando claramente al enemigo oligarca. No es posible hacer una Revolución con el permiso de los oligarcas, mucho menos con su colaboración. Capitalismo y Socialismo, explotados y explotadores, son enemigos irreconciliables. Tampoco hay capitalismo bueno, independientemente de su tamaño: toda propiedad no social es, por definición, enemiga del Socialismo.
¿Haremos lo que haya que hacer o las cuentas de San Pedro Alejandrino seguirán pendientes y la obra de Bolívar será nuevamente pospuesta? ¿Seguiremos persiguiendo quimeras, falsas metas, buscando la solución por los rincones, evadiendo la responsabilidad de los revolucionarios: hacer la Revolución ? ¿Cuál será la excusa para no avanzar? ¿Seguiremos la misma conducta del 23 de enero del 58 que nos condujo a medio siglo de oscuridad?
¡Con Chávez Siempre!

5.12.12

¿DÓNDE ESTÁ EL SOCIALISMO? (Miércoles 05-12-2012)


Debemos deducir que en una Revolución hay uno o varios frentes de confrontación entre el Socialismo y el capitalismo. En nuestra Revolución Bolivariana, ¿dónde están realmente estos frentes? Es imprescindible encontrarlos. Veamos.
En lo económico, el capitalismo tiene en su bando, además del capitalismo internacional, de los gringos, los brasileños, los chinos, los rusos, etc., a la Polar , a las trasnacionales, a los centros comerciales, al sistema financiero, aseguradoras, a los llamados productores del campo, a miles de pequeñas y medianas industrias, a millones de bodegas, taxistas, mototaxistas, a los medios generadores de plusvalía ideológica… Todos, focos de generación de egoísmo, el soporte principal del capitalismo.
El Socialismo puede oponer al capitalismo la comuna, los consejos comunales, cuyo peso económico es ínfimo y su resultado en la conciencia es más egoísmo. Por eso funcionan como cualquier cosa menos como un frente contra el capitalismo.
El mercado sigue marcando a la economía, todas las formas antes mencionadas, las de ellos y las de nosotros, terminan realizando sus productos en el mercado, y sabemos que éste es el centro del capitalismo. Mientras exista mercado existirá capitalismo.
En lo social, el capitalismo tiene la organización tradicional: estados descentralizados, municipios, parroquias, iglesias, escuelas, condominios, asociaciones de vecinos.
El Socialismo no ha conseguido un orden diferente, ni siquiera incipiente. En el horizonte sólo asoman formas fragmentadoras asimilables por el capitalismo como las comunas y los consejos comunales, no un tejido social que integre a la sociedad.
En lo político, el cuadro es más complejo. La Revolución tiene el poder político pero desde allí, paradójicamente, no socializa las ideas revolucionarias, por el contrario, desarrolla ideas capitalistas: el egoísmo de la repartición de la renta de manera individual, el estímulo a la respuesta individual, el beneficio sin contraprestación. De esa manera se ha creado una mentalidad antisocialista, un espíritu egoísta que amenaza a la Revolución.
Los partidos políticos, todos, los de allá y los de acá, se parecen, tienen las mismas funciones y la misma lógica: candidatos, zancadillas, promesas, mentiras. Sus miembros son indistinguibles, todos se parecen, tanto es así que conspicuos miembros de un partido revolucionario de la noche a la mañana aparecen sentados en la mesa de la derecha, o rancios miembros del lado de allá aparecen partiendo lanzas del lado de acá. Ya hasta la talanquera perdió su valor de definir los campos.
Sólo queda Chávez como ariete del Socialismo, él es el más importante factor en la  confrontación entre Socialismo y capitalismo, por eso es importante preservarlo, apoyarlo. Desde allí, desde la fortaleza del líder, se podrá avanzar, construir santuarios, frentes de lucha socialistas.
La fuerzas revolucionarias, en lugar de estar inventando tonterías, jugando a la política pequeña, ¡oportunistas! dándoselas de Maquiavelos cuando no llegan ni a quincalleros mediocres, apoyando candidatillos, haciendo propuestas vacías… Deberían estar apuntalando el liderazgo socialista de Chávez, nutriéndolo con teoría, con propuestas, discutiendo las formas de propiedad, fortaleciendo al Partido Unido, proponiendo organización social. 
¡Con Chávez Siempre!