29.12.12

CRISTIANISMO ES SOCIALISMO (Sábado 29-12-2012)

La historia de las ideas liberadoras es la historia de la lucha por ignorarlas y por dividir a sus partidarios. Así, encontramos que las ideas Cristianas han sido ignoradas en su esencia por las cúpulas eclesiásticas, y han sido separadas del Socialismo, que es su evolución natural.
Para visualizar la conexión entrañable entre Cristianismo y Socialismo, leamos algunos interesantes párrafos de los documentos del Concilio Vaticano II.
El Concilio es una asamblea de todos los obispos católicos del mundo, el más antiguo fue convocado por San Pedro en el año cincuenta en Jerusalén. El Concilio Vaticano II (1962-1965) convocado por Juan XXIII, significó un movimiento renovador, y un intento de regresar al vigor, a la esencia del Cristianismo Primitivo.
“Dios ha destinado la tierra y cuanto ella contiene para uso de todos los hombres y pueblos. En consecuencia, los bienes creados deben llegar a todos en forma equitativa bajo la égida de la justicia y con la compañía de la caridad. Sean las que sean las formas de la propiedad, adaptadas a las instituciones legítimas de los pueblos según las circunstancias diversas y variables, jamás debe perderse de vista este destino universal de los bienes. Por tanto, el hombre, al usarlos, no debe tener las cosas exteriores que legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también como comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también a los demás. Por lo demás, el derecho a poseer una parte de bienes suficiente para sí mismos y para sus familias es un derecho que a todos corresponde. Es éste el sentir de los Padres y de los doctores de la Iglesia, quienes enseñaron que los hombres están obligados a ayudar a los pobres, y por cierto no sólo con los bienes superfluos. Quien se halla en situación de necesidad extrema tiene derecho a tomar de la riqueza ajena lo necesario para sí. Habiendo como hay tantos oprimidos actualmente por el hambre en el mundo, el sacro Concilio urge a todos, particulares y autoridades, a que, acordándose de aquella frase de los Padres: Alimenta al que muere de hambre, porque, si no lo alimentas, lo matas, según las propias posibilidades, comuniquen y ofrezcan realmente sus bienes, ayudando en primer lugar a los pobres, tanto individuos como pueblos, a que puedan ayudarse y desarrollarse por sí mismos.”
“El derecho de propiedad privada no es incompatible con las diversas formas de propiedad pública existentes. El paso de bienes a la propiedad pública sólo puede ser hecho por la autoridad competente de acuerdo con las exigencias del bien común y dentro de los límites de este último, supuesta la compensación adecuada. A la autoridad pública toca, además, impedir que se abuse de la propiedad privada en contra del bien común.”
Así habla la iglesia de Cristo. Se entiende su identificación con los principios de la Revolución Bolivariana, y se entiende el por qué la enfrentan los obispos del Sanedrín, defensores de los mercaderes.
¡Chávez es Cristianismo y Socialismo!

28.12.12

MORAL Y LUCES (Viernes 28-12-2012)

Cuando El Libertador sentenció que éstas eran las primeras necesidades, no se refería a un aumento en la Moral y en las Luces, se refería a un cambio de Moral y de Luces. Veamos.
La Moral y las Luces están ligadas a un sistema social determinado, varían con la historia, no son conceptos estáticos.
En la época de la colonia era Moral tener esclavos, pero era inmoral no ir a misa los domingos. Era moral el servilismo al Rey de España, e inmoral colaborar con Gual, o con Miranda. Era moral descuartizar a los enemigos de la corona, freír sus cabezas y exhibirlas en la entrada de las ciudades, y era moral mutilar a los esclavos en la picota.
Las Luces eran las que correspondían a aquel estado de cosas: se estudiaba teología, se justificaba que unos hombres eran inferiores a otros, que las mujeres eran también inferiores y debían permanecer en las casas. El grado de analfabetismo era muy grande, poco se conocía del mundo, sólo el contrabando ilustraba, el aislamiento era mucho.
Esta Moral y Luces, estaban soportadas por una economía esclavista, con ella formaban un complejo social.
El Libertador, después de la Revolución de la Independencia, se dio cuenta que era necesario fundar otro complejo social, que tuviera otra Moral y otras Luces, y que estuviera soportada por otra relación económica.
Por eso desde Ocumare en 1816 decreta la libertad de los esclavos, y va a la piedra angular del complejo social que quería derrumbar. Simultáneamente, pide otra Moral y otras Luces.
En Venezuela hoy vivimos época similar a la del Libertador, estamos luchando por sustituir un complejo social con una relación económica, una Moral y unas Luces, por otro complejo social con otra Moral y otras Luces.
En otras palabras, el complejo social capitalista, con su relación económica de propiedad nosocial de los medios de producción, Moral egoísta y Luces que justifican ese egoísmo, sea sustituido por el complejo socialista, con una relación económica de Propiedad Social de los medios de producción, una Moral de cooperación amorosa, humanista, y unas Luces que justifiquen ese amor, esa cooperación, ese altruismo.
Entonces, cuál será la Moral y las Luces que corresponden a este período histórico, cuáles valores son los que debemos difundir, y cuáles combatir:
El primer valor es la defensa de la Revolución, sin Revolución todo está perdido.
Después la defensa del Comandante, hay que revivir la consigna de “con Chávez todo, sin Chávez nada”. En esta etapa de transición hacia el Socialismo la conexión amorosa Líder-Pueblo es insustituible.
Otro valor fundamental es la Conciencia del Deber Social: entender que individuo y sociedad entrelazan sus existencias en un solo destino, que la suerte de la sociedad depende de la suerte de cada uno, y cada uno sólo puede hacerse pleno en sociedad.
Y el amor a la Patria, otro valor principal estrechamente ligado al amor a la humanidad.
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo!

27.12.12

¿QUIÉN ES EL ENEMIGO DEL SOCIALISMO? (Jueves 27-12-2012)

Aconsejaba Sun Tzu, ese filósofo de la guerra:
…“por tanto os digo: Conoce a tu enemigo y conócete a ti mismo; en cien batallas, nunca saldrás derrotado. Si eres ignorante de tu enemigo pero te conoces a ti mismo, tus oportunidades de ganar o perder son las mismas. Si eres ignorante de tu enemigo y de ti mismo, puedes estar seguro de ser derrotado en cada batalla.”
            El conocimiento de Sun Tzu ha guiado a innúmeros líderes militares y políticos, sus enseñanzas se estudian en las mejores academias del mundo. La Revolución debe reflexionarlas y aplicarlas a su tiempo y espacio. Conozcamos al enemigo.
            El enemigo principal del Socialismo es el capitalismo. Esta verdad tan simple muchas veces se ha olvidado. El capitalismo es una espiritualidad y una materialidad, es decir, una visión del mundo y una concreción de esa visión. Es la Bolsa de New York, por ejemplo, pero también la búsqueda del llamado “sueño americano”. Son los ricos de Venezuela, pero también los limpios que buscan subir en la escala económica.
El capitalismo tiene muchas facetas, todas ellas peligrosas. Lo encontramos afuera, en la ética, también adentro, en la moral. Habita en el fondo del hombre creado en el capitalismo, vale decir, en todos nosotros. De allí emerge como una fiera acorralada cuando las encrucijadas se presentan, cuando es necesario tomar decisiones que lo perjudican. Está también en el evidente poderío militar y en la fabulosa fuerza mediática.
Los inventos para salvarlo, las justificaciones para estimularlo y protegerlo, son similares a las que soportan una adicción. Ya sabemos que la tentación de las armas melladas siempre está presente para engullir los intentos Socialistas.
En resumen, el Socialismo no se puede hacer coqueteando con el capitalismo. Si por razones particulares es necesaria una convivencia con el enemigo principal, entonces la campaña dirigida a la conciencia, a la cultura socialista, debe elevarse al máximo, y la convivencia debe explicarse como una necesidad táctica, lamentable, peligrosa, pero nunca como un mérito, un logro, o una meta estratégica del Socialismo.
Sun Tzu recomienda conocerse a sí mismo, esto es vital, debemos saber dónde está nuestra fuerza y dónde nuestras debilidades. Conozcámonos.
Venimos de las entrañas del capitalismo, somos sus hijos, lo llevamos en lo profundo del alma. Por tanto, convivimos con el enemigo, con su lógica, nos habita. Somos al mismo tiempo creadores del mundo nuevo, del Socialismo y también enemigos de su creación. Ese dilema nos marca, esa lucha la libramos todos los días, de adentro de nosotros surgen los miedos a avanzar, las tentaciones del extravío. La batalla por el Socialismo se escenifica principalmente en nuestras almas.
Concluimos que si las medidas que tomamos estimulan al capitalismo, al sector privado, estaremos alimentando al peligroso enemigo que llevamos dentro. Nos desconocemos.
Quien se confunda y considere al capitalismo como aliado en la construcción del Socialismo, no conoce a su enemigo, ni se conoce a sí mismo.
¡Rodilla en tierra con Chávez y el Socialismo!

23.12.12

UN LIBRO LUMINOSO (Domingo 23-12-2012)

El libro "El Movimiento Antiimperial de Jesús" del teólogo Rubén Dri nos muestra una nueva visión de Cristo. Sin privarla de su carga espiritual rescata la inmensa fuerza política que tiene la gesta cristiana. Se basa principalmente en el evangelio de Marcos y lo eleva a teoría invalorable para la práctica revolucionaria, para diseñar su estrategia y lidiar con la táctica. Veamos.
Un caso concreto: la relación de la Revolución con la clase media, con la pequeña burguesía. La enseñanza la encontramos en el episodio cuando un rico que cumplía todos los mandamientos pide consejos a Jesús. Dejemos que sea el propio Marcos el que nos narre el hecho:
Marcos 10, 17-30
En aquel tiempo, cuando Jesús se ponía ya en camino, se le acercó corriendo un hombre y arrodillándose ante él, le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué he de hacer para tener en herencia vida eterna?» Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios. Ya sabes los mandamientos: No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio, no seas injusto, honra a tu padre y a tu madre.» Él, entonces, le dijo: «Maestro, todo eso lo he guardado desde mi juventud.» Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme.» Pero él, abatido por estas palabras, se marchó entristecido, porque tenía muchos bienes. Jesús, mirando a su alrededor, dice a sus discípulos: «¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios!(...)
Comenta Rubén Dri: "Al joven rico, Jesús le ve todas las cualidades que le hacen falta para formar parte del grupo animador. Pero, una cosa le falta. ¡Nada menos que abandonar la riqueza! Un sólo defecto tiene, ser rico. ¡Menudo defecto! Lo pone en el bando contrario al bando de Jesús. (...) En esta sociedad no puede haber ricos, porque la riqueza acumulada por individuos o grupos siempre se hace en detrimento de los pobres, que son tales porque los otros son ricos."
El símbolo es claro, el rico debe cambiar su relación con la materialidad para poder acompañar la lucha de Jesús, la lucha por el “amaos los unos a los otros”, la misma del Socialismo. Llevemos esta enseñanza a nuestro problema: la clase media, la pequeña burguesía podrá incorporarse a la Revolución, nosotros podemos ganarla para la Revolución, sólo si ella cambia la relación con su materialidad, es decir, su manera de vivir, su consumismo, su derroche. Sólo así podrá entender que la espiritualidad es la mayor riqueza que la Revolución encierra.
Entonces, son errados, no son eficaces, los intentos de ganar a la clase media reforzando su relación con la materialidad. Y son erradas las políticas que olvidan que la fuerza del Socialismo, así como la fuerza del Cristianismo, emana de la espiritualidad amorosa, más que de la compensación material.
¡Sin Chávez nada!