18.5.13

QUE NADIE SE DESANIME (Sábado 18-05-2013)


Han sucedido hechos que confunden, cómo negarlos. Los coqueteos con el capitalismo no son comprendidos por muchos. El escepticismo cunde, los enemigos ahondan las grietas e inducen al chavismo a respuestas inapropiadas, el desespero y el desencanto, los dos extremos los favorecen. El momento reclama serenidad, calma y, al mismo tiempo, una gran firmeza, análisis profundo, rigor y un gran coraje para detectar errores, corregir entuertos, adecuar el rumbo. Veamos.
Vivimos una Guerra de Quinta Generación, de fina factura que, debemos decirlo, está favoreciendo a la oligarquía. Han conseguido tender el lazo del viejo truco del policía malo y el policía bueno. Capriles presionó en lo político y tuvo su punto culminante pasando a la agresión fascista del 15 de abril. Hizo muy bien su trabajo, la amenaza abrió camino a la conciliación derrotista, así se justificó el pacto aderezado con presión económica. Desabastecimiento y especulación fueron sus armas.
Con la excusa de parar a la ultraderecha, a los extremistas, a los violentos, se llamó a mendoza y con él se pactó en lo económico, que ya sabemos es preludio del ahora inevitable pacto en lo político. Esta es la situación hoy.
Los últimos acontecimientos sólo se pueden entender ubicados como batallas de la gran Guerra de Quinta Generación. Los burgueses han ganado los combates preliminares:
El primero fue asesinar a Chávez, llevarnos a elecciones, crear turbulencia, inestabilidad.
El segundo, desdibujar al Socialismo, colocarlo como un capricho inoperante, ineficaz, esconder las diferencias, confundir.
El tercero y más importante, conseguir encubrir la situación de guerra que vivimos.
De esta manera cuentan con nuestra ingenuidad, con nuestra inocencia, la creencia de que vivimos en una democracia ideal, donde cada uno cumple su papel de la mejor manera y todos colaboran en construir el Socialismo: los empresarios trabajan, los políticos politiquean, el pueblo espera, los militares cuidan. Y así, como en una ciudad de juguete, de esas que construyen los niños con legos, todo marcha como imaginamos. La ceguera es terreno fértil para la derrota.
El momento exige recordar la frase del Libertador en el Manifiesto de Cartagena: “El soldado bisoño lo cree todo perdido desde que es derrotado una vez, porque la experiencia no le ha probado que el valor, la habilidad y la constancia corrigen la mala fortuna”.
La enseñanza de Bolívar cobra vigencia: Son momentos de Valor para corregir, Habilidad teórica para saber lo que tiene que ser corregido y Constancia para seguir en la lucha, para saber que "si no se ha perdido todo no se ha perdido nada", siempre habrá oportunidad de corregir la mala fortuna.
Estamos en una hora estelar. Tenemos la teoría afinada por la práctica, aprendamos de los errores, convoquemos al pueblo para lo grande, sigamos el camino de Chávez, emulemos su coraje.
Es importante, vital, mantenernos unidos alrededor de Maduro, no abrir grietas pero intensificar la irreverencia y la lealtad. Entender que lo que aquí pase, pasará con Maduro y con los hijos de Chávez.
¡Con Chávez, con Maduro! ¡Socialismo sin capitalismo!

17.5.13

¿ADMINISTRAR AL CAPITALISMO? (Viernes 17-05-2013)


A la Revolución Pacífica la amenazan peligros inéditos, surgen del camino que pocas sociedades se han propuesto. En ella se convive con el enemigo, a cada paso surge el pasado seduciendo con la tranquilidad de lo conocido, el riesgo de lo nuevo espanta.  El crecimiento bajo la lógica de la burguesía le impone una peligrosa carga de confusión, el peligro de extraviar el camino es inmenso.
Uno de estos equívocos, quizá el más importante, es pensar en construir Socialismo con las armas melladas del capitalismo, o el absurdo de poner en manos de los capitalistas la edificación del socialismo. Por allí terminaremos siendo eficaces administradores… del capitalismo.
Si consideramos las formas capitalistas de manera cándida y las consideramos simplemente una manera de producir y más nada, será difícil detectar y comprender la amenaza de muerte que para el socialismo ellas significan. Veamos.
La producción capitalista, para desenvolverse a plenitud, necesita una serie de condiciones: un mercado en el cual trocar por dinero sus mercancías portadoras del trabajo robado a los obreros y precisa que esa mercancía sea comprada. Para esto crea necesidades ficticias a través de poderosos sistemas que ellos llaman de comunicación y, en realidad, son aparatos de manipulación de la voluntad.
El fruto del trabajo en el capitalismo no pertenece a la sociedad, pertenece al capitalista. Su producción será eficaz en la medida que beneficie al capitalista, ese es su objetivo: producirá lo que dé ganancia, acaparará si lo beneficia y venderá donde mejor le paguen... Y tumbará gobiernos que se opongan a su crecimiento. Es un costoso error pretender controlarlo, sólo se puede superar.
La producción capitalista de la "inocente" bolsita de harina pan que yace en los anaqueles, además de contener el ingrediente de la arepa, esconde los ingredientes básicos para empobrecer a la sociedad y llenarla de oprobio. Allí, en el casto saquito producido en el capitalismo están contenidos siglos de tristezas, de vidas desperdiciadas por sostener los privilegios de unos pocos y la miseria material y espiritual de muchos, allí está condensado el sudor de muchos y el aprovechamiento de unos pocos.  
Alrededor del saquito danza la manipulación de almas perpetrada por la propaganda, que transforma una simple ausencia temporal en los anaqueles en una catástrofe nacional, hace que seamos capaces, tal como Esaú, de cambiar la progenitura, de entregar a la Revolución por un saquito amarillo, que nos incapacita para sustituirlo por trigo o plátano verde.
En resumen, estimular a los capitalistas es fortalecer el sistema enemigo del Socialismo y, por supuesto, enemigo del gobierno que lo impulsa. Es contribuir a instalarlo en el alma de las masas y también estimular su lógica, y eso se traduce en las elecciones.
Es así, cuando los voceros nuestros nos hablan de estímulo a los capitalistas, de aumento de la producción capitalista, nosotros no podemos alegrarnos. Sabemos que más allá de las buenas intenciones estamos alimentando a los verdugos de la Revolución , inexplicablemente le estamos regalando la soga para que nos ahorquen.
¡Con Chávez, con Maduro! ¡Socialismo sin capitalismo!

16.5.13

¡VIVA FIDEL! (Jueves 16-05-2013)


Hombres como Fidel son la esperanza y la justificación del género humano, con su fuerza lo conducen a terrenos de vida, rompen el rumbo antinatural de los sistemas perversos basados en el egoísmo. Son Cristianos en el sentido profundo del sentimiento, creen en la humanidad, saben que su salvación depende de la relación amorosa, en el empeño de conquistarla les va la vida.
Tienen el coraje para enfrentar a su tiempo: Cristo desafió a sus sacerdotes, al Imperio Romano y al pueblo sumiso. Marx rompió lanzas contra la convención de siglos, descifró la explotación, perseguido vivió en la miseria.
Fidel realizó el milagro de la Revolución Cubana , el pueblo lo siguió por la senda del asombro: ¡Una Revolución en las entrañas del monstruo!  Y cuando la desesperanza cubrió a la humanidad, resistió en solitario. En esos tiempos de tiniebla sólo la luz del faro cubano iluminó el futuro.
Del horno de Fidel nacieron hombres como el Che, como los Cinco Héroes Cubanos secuestrados por el imperio, y como Tony Briones Montoto, ejemplo del internacionalismo, fundamento de la nueva humanidad.
¿Qué tiene Fidel que lo hace un ser cardinal? Tiene mucho que enseñar en este mundo arropado por la conformidad, que asiste al patíbulo sin un espanto. Cuando hay mil razones, mil ejemplos para permanecer quietos, y poquísimas excusas para intentar tomar al cielo por asalto, cuando parece que se perdió el guáramo necesario para dar el salto, entonces aparece Fidel, su ejemplo.
Fidel nos enseña la audacia del Revolucionario: nunca actuar con red de seguridad, darse todo en cada paso, ser firme en la estrategia. El asalto al Moncada aún asombra al mundo. El 4 de febrero se emparenta con la gesta heroica, las dos impregnan de Revolución, de grandeza, a sus líderes.
Fidel tiene claro al enemigo de la humanidad, al capitalismo, y no duda en enfrentarlo, lo hace con determinación,  nos enseña que el "deber de un Revolucionario es hacer la Revolución" y el deber de la Revolución es superar, derrumbar, al capitalismo y su egoísmo. Se comprometió con sus deberes de Revolucionario, supo que el capitalismo existe y no dudó en eliminarlo, en cambiar las relaciones sociales que le dan origen, sólo así construyó al Socialismo, hacerse hombre histórico, ese fue su milagro.
Fidel y el Che entendieron que la Revolución es ante todo un acto consciente, que es la espiritualidad su principal pilar, y comprendieron que la conciencia se entrelaza con la base material, con las relaciones económicas. De allí que, una forma capitalista por pequeña que sea, por "controlada" que sea, genera un peligroso caudal de conciencia egoísta que roerá las bases del Socialismo naciente, por eso era importantísimo atacar las formas capitalistas, nunca estimularlas, al contrario, impulsar hasta el desenfreno las formas socialistas, de propiedad social administradas por el Estado Nacional.
El mundo en esta hora aciaga precisa de hombres decididos como Fidel… De cómodos, calculadores, prudentes, está empedrado el camino a la extinción de la humanidad.
¡Con Chávez, con Maduro, Socialismo sin capitalismo!

15.5.13

CON LA BURGUESÍA HEMOS TOPADO (Miércoles 15-05-2013)


Lo inevitable sucedió, la burguesía salió al ruedo político. Sus serviles no dan cuenta de la tarea, capriles, con dos derrotas, no puede liderar. La burguesía asoma la cabeza sólo cuando la crisis se agudiza, cuando el poder está verdaderamente en juego. Antes, en épocas de paz, se guarda tras la acción de sus canes.
Oligarca de cuna, mendoza afloró con un plan presidencial astutamente diseñado: cifras, propuestas a corto, mediano y largo plazo, impulsando la propiedad privada, alabando su "eficacia", retando al gobierno revolucionario. Esta aparición de mendoza cambia el paisaje político, coloca la discusión en su santo lugar: la economía. Ahora se nos obliga a pensar cuáles proyectos participan en la disputa por la conducción de la sociedad.
Ellos, los burgueses, tienen un proyecto capitalista franco que presentan como "eficaz", navegan en nuestras olas, crecen en nuestras grietas, las aprovechan. No tienen dudas ni ambigüedades, tienen cientos de años puliendo su imposición, de su lado está la costumbre de los dominados, la cultura egoísta de milenios. La disputa política se agudizó de tal manera que ya las formas cedieron lugar al fondo. Después de mendoza, la discusión es entre proyectos.
El látigo de la contrarrevolución, tal como le gustaba recordar al Comandante, apareció para estimular la marcha de la Revolución.
Ante el proyecto de mendoza, capitalista por los cuatro costados, ante ese reto y ese envalentonamiento, similar a los días del sabotaje petrolero, ya no hay lugar para pactos, para híbridos, para socialismo "poco a poco", ni modelo capitalista chino, ni convivencia con los capitalistas. Queda demostrado que quien se arrima al capitalismo sólo puede esperar convertirse en capitalista. Así, con esa conchupancia, nunca habrá Socialismo. La única manera de construir Socialismo es enfrentando a los capitalistas. Es hora del proyecto Socialista sin ambigüedades.
La Revolución, frente al desafío de los meritócratas oligarcas, tiene dos opciones: O claudica, pacta con la burguesía, y así comienza a correr el reloj que marca su final, o tal como hizo el Comandante cuando el sabotaje petrolero, apela a la conciencia popular, le explica la situación, los convoca para hacer frente a la embestida capitalista, toma medidas radicales socializando lo que deba ser socializado, y llama a los sectores más conscientes de la sociedad para emprender la difícil pero hermosa tarea de que la sociedad tome verdaderamente cuenta de su destino, convoca a los obreros, pone mano dura frente a los saboteadores del Socialismo estén donde estén.
Estamos viviendo momentos de ruptura similares a 1810, al sabotaje petrolero. La oligarquía meritócrata nos vuelve a retar, son tiempos que reclaman la grandeza de los dirigentes y de la masa. Los pactos con la oligarquía son armisticios que sellan la derrota, recordemos a Miranda. Demostraremos de qué estamos hechos: si somos capaces de superar las dificultades, como en el sabotaje petrolero, como en abril, si somos herederos de los libertadores, o somos pueblo y dirigentes esclavos de la cultura dominante.
Somos privilegiados porque la historia nos propone la rara oportunidad de ser grandes.
¡Irreverencia y Lealtad!  ¡Viva Chávez!